(Nota del Editor: este artículo, originalmente publicado en septiembre de 2021, nuevamente despierta interés tras la controversia en Carite y las condiciones deplorables de la PR-742 en jurisdicción de Cayey. El mismo será actualizado si el alcalde Rolando Ortiz reacciona a su contenido.)
Jaime Torres Torres
El alcalde de Cayey Rolando Ortiz, con 22 años al frente de la poltrona municipal, es dueño de una finca rica en manantiales y yacimientos arqueológicos, que es parte de la Reserva Natural La Planada-Yeyesa de este pueblo de la cordillera central.
La propiedad de alrededor de 35 cuerdas está localizada en el sector La Cubana del Barrio Cercadillo de Cayey, al norte del Expreso 52 o la Autopista Luis A. Ferré, en dirección a las famosas Tetas, si se mira desde el Monumento del Jíbaro hacia Aibonito.
“Hay un yacimiento arqueológico y varios manantiales en su finca. El yacimiento fue impactado por una maquinaria que metieron allí, hace como 12 o 13 años. En ese momento logramos detener el proceso. El mismo alcalde dijo que no tenía conocimiento de lo que hacían allí”, reveló a Prensa sin censura el líder comunitario y ambientalista Pablo Martínez, que encabeza una cruzada de rescate de la Reserva Natural La Planada-Yeyesa.

“Rolando adquirió esas tierras antes de nosotros estar en la lucha por recuperar estos terrenos. Me extrañó mucho porque eran de una sucesión de los Martínez, que eran primos hermanos de mi padre”, aclaró don Pablo mientras otra fuente de entero crédito, que solicitó no ser identificada, aseguró a este medio independiente que el alcalde supuestamente pagó $100 por cuerda.
El alcalde al sol de hoy no ha reaccionado a los señalamientos del señor Pablo Martínez, portavoz del Comité de Ciudadanos en Defensa del Cerro Planadas y Áreas Adyacentes, y quien conoce la reserva como las palmas de sus manos.
En 2007 el gobierno declaró los terrenos como reserva natural y son bautizados como Reserva Natural Planadas- Yeyesa. Durante su delimitación de 2, 595 cuerdas se identificaron 900 en Salinas.
Martínez dijo que en la Planada hay una caverna con petroglifos, conocida como la Cueva de la Iglesia, y dos bateyes ceremoniales.
Recordó que desde 2008-2009 lograron que los vigilantes de Departamento de Recursos Naturales y Ambientales(DRNA) arrestaran personas que estaban saqueando los yacimientos. Parte de las piezas de arte rupestre indígena son custodiadas por familias de Cayey, según se documentó en una nota publicada por Prensa sin censura.
Aunque es una reserva natural, como sucede en el resto del País, está expuesta al desarrollo, como ocurre en las tierras en jurisdicción de Salinas.
“Los terrenos de más amplio acceso a las Parcelas Vázquez en Salinas han comenzado a ser vendidos en fincas de cinco cuerdas. La inacción de DRNA y la laxitud de las agencias que dan los permisos han desarrollado fincas de cinco cuerdas. Dentro de la reserva la mayor parte de los terrenos son privados”, expone Pablo Martínez, quien mencionó lugares con evidencias arqueológicas de la cultura precolombina.
Añadió que en Salinas deforestan un área amplia de bosque seco, igual que el de Guánica.
Reveló que, aparte de la Piedra del Collao o Tetas de Cayey, la Reserva Natural Planada-Yeyesa tiene varios ecosistemas que discurren desde las montañas altas, con un sistema de bosque tropical húmedo, parecido a El Yunque en Luquillo, y según desciende en altura hacia el sur, la topografía, la vegetación y flora cambian a uno seco, siendo uno de los pocos bosques con semejante peculiaridad dual en Puerto Rico.
“Hace 20 años luchamos para conservar las tierras que componen la cuenca del Río Lapa de Cayey, uno de los pocos que desciende hacia el sur, hasta Salinas, en confluencia con el Río Jájome. Todas estas tierras fueron agrícolas hasta los años 40 y 50, cuando los jíbaros se mudan y las tierras quedan baldías, recuperándose así el bosque que cubre desde Cayey hasta las Parcelas Vázquez en Salinas”.
La cruzada de Martínez y sus colaboradores pretende proteger la Reserva Natural Planada-Yeyesa del desarrollo indiscriminado. Lamentó que el alcalde Rolando Ortiz no colabore con iniciativas concretas, máxime cuando, además de las riquezas enumeradas, la reserva conserva las huellas de las históricas terrazas de cultivo agrícola, que son innumerables en Planadas-Yeyesa, donde único se han encontrado en Puerto Rico.
“El municipio de Cayey ha estado de acuerdo con el establecimiento de la reserva, pero las veces que se les ha solicitado ayuda han sido negativos, como cuando les propusimos la publicación de un libro sobre la reserva natural. Les presentamos una propuesta y nunca nos han ocupado”.
Sin el respaldo de la administración de Rolando Ortiz, Martínez y sus compañeros acudieron al senador por el Movimiento Victoria Ciudadana, Rafael Bernabe para que agilizara una investigación de manera que el DRNA custodie y proteja la reserva como corresponde.
La Ley 192 del 13 de diciembre de 2007 ordena al DRNA viabilizar la reserva natural, que en tiempos de Tania Vázquez (ex secretaria) y el renunciante Rafael Machargo literalmente ha arrastrado los pies, como en otras instancias ambientales, tal el caso de la piscina en Sol y Playa en Rincón y el desarrollo en la Reserva Natural del Río Espíritu Santo en Río Grande. No cambia nada con la nueva secretaria Anais Rodríguez.
“El problema que hemos tenido es que el DRNA de 2008 al 2012 no hizo nada durante la administración del secretario Daniel Galán Kercadó (PNP). Con Carmen Guerrero (PPD) se lograron establecer los límites de la reserva y el establecimiento de un censo de flora y fauna”, explica Martínez al detallar la existencia de 268 especies de plantas y 33 de aves, incluyendo 11 endémicas.
“Las reuniones con el senador Bernabe fueron para ver de que forma el DRNA cumple con la ley. Aspiramos a que se establezca un comité interagencial multidisciplinario, hacer los censos, transferir terrenos al DRNA e identificar terrenos públicos a lo largo de la autopista entre San Juan y Ponce”.
También los legisladores del Partido Independentista Puertorriqueño en Cámara y Senado radicaron resoluciones para investigar porqué el DRNA incumple con la ley.
En semanas recientes don Pablo Martínez publicó el libro “Planadas-Yeyesa: una mirada hacia nuestros antepasados”, cuya autoría comparte con José Rivera Meléndez y Jorge Ortiz Colom.
Fotos suministradas





Conocimos esta maravillosa reserva natural por el 2018 y nos quedamos pegados. Luego regresamos para caminarla desde Cayey a Salinas de la mano de Pablo Martínez. La historia ancestral de ese lugar es extraordinaria e invito a conocerla.
Gracias a Pablo Martínez, a Janis Joan de Puerto Rico al Sur, a Matilde y Luis y a Ray Rodríguez de Veredas de mi Tierra, por la lucha para conservar este maravilloso lugar.
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El Hon.Alcalde de Cayey debería aclarar este asunto ante el Pueblo de Cayey y el Pueblo de Puerto Rico adelante Sr Alcalde usted tiene la Palabra.
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