Taller Salud trabaja por la salvación de Loíza al margen del partidismo

Comunicado

Taller Salud es una organización feminista, de base comunitaria y antirracista fundada en 1979, con sede en Loíza desde el 1998.

En la coyuntura del pasado Día Internacional de la Mujer Trabajadora presentó junto al personal de Comunidad y Liderazgo el evento comunitario: La Vivienda es Salud y Seguridad, efectuado en el centro El Ceiba en Loíza.

El panel lo integraron Jennifer de Jesús, directora de Comunidad y Liderazgo; Scherezada Fuentes, supervisora de campo del programa Acuerdo de Paz de la iniciativa Paz y Desarrollo; Madelyn Márquez y Anabela Fuentes, promotoras de salud comunitaria.

Estás lideresas comunitarias de Loíza son parte del proyecto Mujeres y Salud. También participó Karla Morales, trabajadora social del programa Tu Paz Cuenta, de Taller Salud.

Durante el foro La Vivienda es Salud y Seguridad se compartieron vivencias y experiencias cotidianas sobre los servicios a los participantes de los ofrecimientos de Taller Salud, resultando evidentes las disparidades de no pocas personas y familias puertorriqueñas.

Se compartieron y escucharon relatos relacionados a la falta de vivienda propia, acceso a servicios de salud y la incertidumbre social que acarrea la falta de seguridad en las comunidades.

El panel resaltó que la desigualdad y niveles de pobreza en que viven numerosas mujeres, incluidas las jefas de familia y las cuidadoras de adultos mayores, otro grupo que sufre calamidades así como las personas con diversidad funcional, padecen desproporcionadamente los problemas de vivienda, salud y seguridad.

Karla Morales, trabajadora social de Taller Salud, compartió una cita de Karla Hernández, del programa Tu Paz Cuenta: “Las mujeres sin hogar tienen sus variantes, no es solo la imagen de una mujer sin hogar en la calle, sino la que va de casa en casa, la que duerme en su carro, con un familiar, con sus amistades, sus cosas en un lugar y duermen en otro lugar. Sin la seguridad de donde va a dormir, donde va a estar protegida mañana”.

Es importante recordar que las mujeres víctimas de violencia doméstica son mucho más susceptibles por la falta de acceso a viviendas seguras y asequibles. Por eso se denunciaron los problemas de vivienda que impactan la salud, la seguridad y los derechos de las mujeres y sus comunidades.

Madelyn Márquez, promotora de salud comunitaria de Taller Salud, relató un hecho verídico con uno de sus participantes: “El adentrarnos a los entornos de nuestra comunidad nos permite conocer las necesidades de nuestra gente, en su mayoría adultos mayores; una población vulnerable que por falta de recursos se le ven limitada y afectada su salud física y emocional. Llegar a un hogar en un día lluvioso para suplir una necesidad a una persona que vive sola, con problemas de movilidad, sin transportación, sin recursos económicos para cubrir sus necesidades primordiales, que su cubierta de plan médico del gobierno no puede suplir el equipo médico que esta persona necesita para tener un mejor bienestar y una mejor calidad de vida y que las condiciones del tiempo revelen la realidad del grave deterioro que tiene el techo de ese hogar te lleva a sentir impotencia”, expresó Márquez.

“Las condiciones sociales en que las personas viven influyen fuertemente en sus posibilidades de tener una buena salud. La tasa de extrema pobreza trae consigo implicaciones graves que repercuten directamente en el acceso a una vivienda digna, los servicios, la educación, el transporte y otros factores que son vitales para la salud y el bienestar general de cualquier individuo”, sostuvo Márquez.

Por su parte, Scherezada Fuentes, supervisora de campo de Acuerdo de Paz de Taller Salud, dijo: “En mi experiencia y de acuerdo al estudio de seguridad que realizó Paz y Desarrollo nuestros hermanos y hermanas loiceñas señalan distintas formas de identificar la seguridad. Una que nos llamó la atención fue cuando mencionaron que la seguridad es tener un lugar digno para vivir; un techo que cuando llueva los cubra y no llueva adentro también, porque esto significa sacar agua, mover muebles y pasar mucho trabajo. ¿Qué tranquilidad pueden tener nuestros niños, adolescentes y jóvenes cuando ven una nube gris? Ellos saben que lo que viene posteriormente a esto es mover muebles, sacar agua y esto sin hablar de los que aún tienen toldos. La lluvia debería ser para disfrutarla; no para escuchar que la gente diga: ‘¡Ay Dios mí, que no llueva más!’

Estos elocuentes testimonios del equipo de Taller Salud sobre los problemas de vivienda confirman su impacto a la salud, seguridad y a los derechos de las mujeres y sus comunidades.

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