Por Carlos Montalvo-Mont
Arbolista Paisajista
El azul violeta de la planta ornamental Pétrea y del árbol Jacarandá, es un color que transmite sensibilidad, delicadeza, elegancia, lujo y espiritualidad. Es el resultado de la mezcla del color rojo y el azul.
En las islas de Culebra, Vieques y Puerto Rico tenemos el árbol de Jacarandá que los ciudadanos en ocasiones confunden con el árbol de Flamboyán por sus hojas. Son apreciados por aportar sombra y belleza a espacios públicos; así como por sus llamativas flores de color azul violeta.
Los Jacarandá son originarios de lugares con clima subtropical, como Argentina y Brasil. Su nombre botánico es (Jacaranda mimosifolia) y son árboles con copa redondeada y extendida que alcanzan 45 pies de altura.
Se han realizado varios estudios científicos enfocados a conocer distintos aspectos del Jacarandá. Descubriendo diferentes tipos de compuestos fitoquímicos, sintetizados que tienen efectos farmacológicos, antioxidantes y antimicrobianos, tanto en hongos como en bacterias y que afectan a plantas y animales.
En el caso de las flores de Jacarandá las sustancias que les imparten su característico color azul-violeta son moléculas denominadas antocianinas, las cuales han sido objeto de estudio en diversas plantas por sus muy particulares características, así como por sus beneficios a la salud.
(Referencia: Aguirre-Becerra, H., Pineda-Nieto, S. A., García-Trejo, J. F., Guevara-González, R. G., Feregrino-Pérez, A. A., Álvarez-Mayorga, B. L., y Pastrana, D. M. R. (2020)
Trepa 36 pies de altura, es áspera y rugosa, es la planta ornamental conocida como Pétrea (Petrea volubilis) . Cuando llega el tiempo de florecer, las galas que produce esta planta le pueden sacar un suspiro a cualquiera. Sus magníficas flores de color violeta intenso asemejan ramilletes de uvas, o un elegante ramo de novias. En menos de lo que se da un beso, la planta se transforma en una elegante reina.
Se queda sin hojas una vez florece. Sus flores, se promocionan en racimo. Esta planta florece entre primavera y verano, bajo las condiciones ideales puede florecer cada dos meses y durante todo el año. Es bien fuerte y no necesita muchos cuidados. Una vez plantada en el lugar indicado, ella se encargará de crecer sólita y llenar tu jardín de flores.
Cada dos o tres meses y con el terreno bien húmedo, puedes echarle algún fertilizante que promueva la producción de flores. Utiliza uno alto en potasio. ¡Felicidades!
