Doña Miguelina recibe la visita de su hija Norma, quien dice: ‘Esto es todo un show’

Jaime Torres Torres

Prensa sin censura

Tras el artículo publicado en este blog y el video transmitido en vivo por Prensa sin censura en las redes sociales, en que dos hermanas exigieron a la administración del Hospital HIMA San Pablo en Bayamón que se les permitiera visitar a su anciana madre de 99 años, finalmente el encuentro se cristalizó esta tarde durante hora y media, tras 13 días sin noticias de su salud.

Doña Miguelina Soto Colón solo pudo ser visitada por su hija Norma Vélez Soto en la unidad de aislamiento de pacientes de Covid-19, donde la cuasi centenaria mujer fue internada, según sospechan, sin un diagnóstico positivo.

Las hermanas Vélez Soto temían por la vida de su madre debido al silencio de las autoridades médicas y la renuencia de la administración de autorizar contacto visual por video para, al menos, asegurarse de que la anciana se encontraba estable.

“Estoy feliz y contenta. Pude subir a la habitación. Me indicaron que a partir de hoy puede recibir visitas. No entiendo porqué después de 13 días lo permitieron. Sigue en el mismo cuarto para pacientes de Covid y mañana (miércoles 9 de noviembre) si todo sigue bien esperamos que la den de alta”, dijo esta noche Norma Vélez Soto, hija menor y cuidadora de doña Miguelina.

“Está estable y bien cuidada. Se ve muy bien”, añadió.

¿Plandemia o pandemia?

Norma Vélez Soto describió su experiencia en la unidad de aislamiento para presuntos pacientes de Covid como “reveladora” en términos de una emergencia que, según lo que observó, no es real.

“No hay protocolo Covid alguno”, afirmó.

“Ni batas ni guantes, cascos ni cubridor de rostro. Si ella lleva 13 días en el 423-A para pacientes de Covid, ¿cómo es posible que después de 13 días me dejen verla? No la pusieron en un cuarto regular. ¿Cómo es posible que yo haya entrado a una unidad Covid sin ponerme una bata especial, guantes y ‘face shield’? Todo es mentira”.

Norma, sorprendida con lo que parece una farsa institucional, aseguró que divulgará su experiencia para que otras personas protejan a sus padres ancianos.

“Lo que hacen es aislar al paciente como si tuviera Covid, pero sin protocolo. Esto es todo un show. A mí me dejaron tocar, besar y abrazar a mi mamá. Es un teatro para facturar miles de dólares en fondos federales. Ahora yo sí puedo hablar. Esto es una ‘plandemia’, un montaje y un engaño. Se acaba de abrir la Caja de Pandora”.