Alexis Morales-Cales
Al observar los planes de recaudación de fondos para Frances López, recuerdo una campaña de los días de mis inicios como profesional de las comunicaciones.
Había un grupo de 50 niños que requerían tratamientos urgentes en Estados Unidos. Alguien, entre los padres, hizo un acercamiento a McDonalds de PR. La gestión se inició en el rest. de San Patricio, en la Ave. Roosevelt.
La gerente, Rosanna Colón, se solidarizó con la petición y la compartió con Norah Dexter, entonces ejecutiva de cuenta de McDonalds y Coca-Cola en Publicidad Siboney. Entre Rosanna y Norah idearon una campaña de recaudación bien original.
El plan consistía en juntar a McDonalds y Coca-Cola en una actividad masiva. Se contactarían artistas y figuras conocidas para esa actividad a desarrollarse en las sucursales de McDonalds en la Isla. Se ubicarían artistas en cada sucursal a distintas horas. Pero estos no irían a cantar ni hacer ninguna presentación como las usuales.
Harían como si fueran empleados de los restaurantes. Unos tomando las órdenes, otros en la cocina, y así. Se hicieron unos pasos preliminares, y tuve el honor de ser contactado. Aprovechando que yo en ese momento trabajaba con Tony Croatto y era columnista invitado de TELE REVISTA del periódico EL MUNDO, para que ayudara en la búsqueda de los talentos. Lo que podía hacer yo era pedirle el favor a Manolo Urquiza, y este accedió a dar la mano.
Urquiza completó el plan. En ese momento TELEMUNDO (todavía propiedad de la FUNDACIÓN ÁNGEL RAMOS) estaba promoviendo la nueva novela FUE SIN QUERER, con Sandro como protagonista. Y ahí se diseñó la estrategia. Sandro aceptó rápidamente participar en la actividad. Luego me explicó su identificación con esos casos, pues su madre requirió una operación costosa que pagó con su primer ingreso grande como artista.
La recaudación consistía en que McDonalds donaría 25 centavos de cada hamburguesa y 10 centavos de cada refresco vendido en la actividad en cada sucursal.
Según mi recuerdo, se extendió la donación a las ventas de Coca-Cola en ciertos supermercados. Ahí aprendí algo que me parece mucha gente sabe: las empresas internacionales de productos como bebidas y otros, como papitas fritas, etc., tienen un margen por encima del margen de ganancia con el cual juegan de acuerdo a sus planes de promoción. Ese margen por encima de la ganancia es el que usan para los especiales. Por ejemplo, este mes le bajan 25 centavos al botellón para que una cadena de supermercados lo ponga en especial bajándole esa misma cantidad a los clientes. Otro mes hacen lo mismo con otra cadena, y así sucesivamente. Pero pueden considerar usar ese margen adicional para darlo a campañas benéficas. Con la compra de cada botella, bolsa, etc. donar una cantidad a la causa.
En la promoción había la dificultad de conseguir publicidad pues estaban implicadas marcas comerciales y no había presupuesto para pagar la publicidad. En esa fase ayudó Rubén Arrieta, entonces columnista destacado de EL NUEVO DÍA, a quien pedí ayuda como amigo. Rubén a su vez consultó con la gerencia y luego se coordinó con TELEMUNDO, de tal manera que se combinaron la campaña benéfica con unos reportajes de Sandro y la novela.
Sandro participó friendo papas en McDonalds de Campo Rico. Allí Sully Díaz servía las órdenes, y así durante el 22 de noviembre de 1982. WAPA TV se unió con sus artistas, y se logró así reunir un staff de artistas cubriendo tres turnos. Luis Vigoreaux estuvo en el mismo restaurante que Lydia Echevarría, aunque en horarios distintos. De hecho fue la última actividad pública en que participó Vigoreaux.
La actividad fue un éxito asombroso. Se recaudó más de lo esperado. La MAC FERIA fue una forma original y única de campaña benéfica.
Más allá del radio y telemaratón del 1 de noviembre, pienso si fuera posible diseñar una campaña parecida, que ahora podría ser para Frances y luego para otro compañero de estas labores. No creo que se pueda repetir todo el andamiaje de la MAC FERIA, pero pienso que al menos lo de coordinar el donativo de un producto se podría negociar.
Habría que adaptar el concepto, pero siento que se puede hacer por Frances y otros colegas.

A corto plazo, por la necesidad inmediata, está bien. El problema es que vendrán otros pacientes, afectados por inundaciones, etc. Con donativos no se resuelve la necesidad ni se acaba la pobreza. Lo dijo el primer ministro británico Clement Atlee (1945):
«Si un rico quiere ayudar a los pobres, debe pagar sus impuestos de buena gana, no repartir dinero a su antojo.»
Si así fuera, la caridad sería innecesaria.
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