Lorna Andino
Bayamón, Puerto Rico
Durante la mañana del pasado domingo 18 de septiembre sonaron las alarmas de Tsunami en el área de Toa Baja y Manatí.
Usualmente eso lo están haciendo desde marzo de este año, los primeros días de cada mes.
En marzo, luego de esa alarma, se sintió una ola de radiación por las antenas 5g. Lo comparto con Prensa sin censura, ya que sabemos que parte del plan de la agenda 2030 es utilizar diferentes armas de destrucción masiva para fines de despoblación.
Es mi deber compartir mi experiencia, ya que desde marzo, ese evento y la radiación 5g alteraron mi sistema nervioso central y activaron hipersensibilidad electromagnética en mi cuerpo, además de hacerle daño a mis pulmones con el famoso Covid alargado.
Tengo un equipo que mide los niveles de frecuencia de las ondas que está emitiendo la antena y sobrepasan los límites que el cuerpo humano puede tolerar. Si no me equivoco el máximo permitido por ley es 55 gigahert. Muchas otras antenas están sobrepasando los 90 y llegan hasta 100.
La foto que incluyo es de la antena más cercana a mi residencia, localizada en el Expreso Río Hondo, pero emite radiación directamente al barrio Volcán, barrio Arena y Urbanización Santa Teresita. Está a menos de media milla, frente a la Bayamón Military Academy, y emite frecuencias de hasta 60.
Un detalle importante: nosotros no tenemos energía eléctrica, pero la antena opera con generador, así que siguen funcionando e irradiando.
Esto es la alerta de una mujer de 42 años no vacunada, pero sí despierta.

Que fuentes y información o medidas de radiación o algún estudio a echo para validarlo
Me gustaLe gusta a 1 persona