Jaime Torres Torres
Varios dueños de lotes a la orilla de la playa en la Reserva Natural Las Picúas en Río Grande gestionan permisos en el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) para instalar muelles flotantes frente a sus propiedades.
Una fuente de entero crédito del DRNA asegura que, al tratarse de una reserva natural, las solicitudes serán denegadas.
Sin embargo, otra es la realidad en las zonas no protegidas, como recientemente sucedió en la Playa Húcares, del malecón de Naguabo.
Con el aval del DRNA, se instaló un muelle flotante, originalmente gestionado por la administración municipal de Naguabo, pero colocado donde ubica el restaurante El Makito.
De la investigación de Prensa sin censura se desprende que, alegadamente, el pasado alcalde Noé Marcano solicitó la concesión en la Oficina de Bienes de Dominio Público del DRNA para instalar un muelle flotante en el área de El Malecón, obra que se completó tras la elección de la alcaldesa popular Miraidaliz Rosario Pagán.
Sin embargo, el municipio lo instaló justo en la propiedad El Makito. “Por tal razón no tiene un acceso o entrada pública. De esta manera el municipio erró al instalarlo en el lugar equivocado y por tal razón se supone que El Makito pague por una concesión al DRNA porque la gente que va a su negocio puede utilizar el muelle”, dijo a Prensa sin censura un vigilante del DRNA, que solicitó mantener su nombre en el anonimato por temor a represalias.
Se alega que presuntamente Idelfonso Ruiz, vinculado al caso de Sol y Playa en Rincón, junto a la supervisora ambiental de la Oficina de Gerencia de Permisos (OGPe) y ex empleada de DRNA, Ivelisse Espinosa se lo aprobaron al municipio de Naguabo, pero éste lo instaló en el lugar incorrecto.
Ruiz, que trabajó en el DRNA, se ha desempeñado como gerente de la división de Medioambiente en la OGPe.
“Como está se supone que no se aprobara. Se supone que El Makito pague por esa concesión. Habría que ver si los dueños de El Makito le pagaron al municipio para que lo instalen en su propiedad. El permiso se le dio al municipio, que está exento de pago”.
Con el precedente de Naguabo, otros municipios costeros gestionan concesiones para proyectos similares como atractivos turísticos.
En el muelle flotante del restaurante El Makito hay varios letreros que advierten sobre la presencia de manatíes en el área. El manatí es una especie en peligro de extinción impactada adversamente por las actividades de recreación marina, incluidas las lanchas y motoras acuáticas.
Como trascendió durante las luchas en Sol y Playa en Rincón y en Bahía Jobos en Salinas, en el DRNA trabajan profesionales muy comprometidos, pero tampoco faltan corruptos con doctorados que de forma expedita gestionan permisos para el capital extranjero y doméstico que devora los recursos naturales de Puerto Rico.
