Opinión
Carlos Montalvo-Mont
Unas 8 cuerdas de humedales, que tenían miles de árboles y palmas de coco han sido arrasadas por las máquinas de la familia del ingeniero desarrollador, Federico Stubbe para construir otro hotel millonario en el municipio de Luquillo, Puerto Rico.
Estas 8 cuerdas de humedales son áreas que permanecen en condiciones de inundación o con suelos saturados con agua durante periodos considerados de tiempo. Esta pérdida o degradación de los humedales tiene efectos negativos en la naturaleza y en nosotros los seres humanos.
La familia Stubbe, el alcalde de Luquillo, Jerry Márquez, el Representante a la Cámara, Johnny Méndez, el Senador, Javier Aponte Dalmau, el Gobernador de Puerto rico, Pedro Pierluisi, el Director de la Oficina de Gerencia y Presupuesto, Juan Carlos Blanco y los jueces del Tribunal Superior de Fajardo, Puerto Rico, Juan Robles Adorno y Irmarie Colón Massó no entienden la diversidad biológica, el amortiguamiento de las inundaciones, la mitigación y adaptación al cambio climático, más el abastecimiento de agua y los valores culturales que generan los humedales.
La organización ecológica, Ciudadanos Por Un Luquillo Resiliente, radicaron un interdicto para detener ese crimen ambiental, pero el Juez Juan Robles Adornó y la Jueza Irmarie Colón Massó desde el 30 de marzo 2022 no han tomado asunto en defender nuestro patrimonio natural.
Los miembros de Ciudadanos Por un Luquillo Resiliente, diariamente están frente al edificio del Tribunal Superior del municipio de Fajardo, Puerto Rico, solicitando que estos jueces detengan este arboricidio. También han llevado su protesta a San Juan frente a las Oficinas de Gerencia y Presupuesto.
La familia del Ingeniero Federico Stubbe, su hijo Federico Jr. y su hermana Ceciliana poseen la compañía PRISA Group que ha construido 9 hoteles en Puerto Rico y el estado de la Florida en los Estados Unidos.
Son contribuyentes con miles de dólares a las campañas de Pedro Pierlusi, Wanda Vázquez y Ricky Rosselló. También de otros legisladores y alcaldes que se tapan los ojos ante este crimen ecológico de los mafiosos que destruyen nuestra isla.
Es importante señalarlos para que no le den su voto en las próximas elecciones.
