Jaime Torres Torres
Prensa sin censura-Opinión
La emisora digital RadiosincensuraPR en mixlr y la página prensasincensura.com y su muro en Facebook surgen de las experiencias de censura a mi labor periodística en medios corporativos y regionales.
Son resultado de la autogestión y, naturalmente, conllevan el desembolso anual de pagos para mantenerlos en operación, a pesar de que sus operaciones discurren al margen del capital, como una contribución a Puerto Rico y a la diáspora boricua en Estados Unidos.
Cuando dirigí El Visitante, el Arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves me prohibió divulgar el nombre de un cura pederasta, a pesar de que una de sus víctimas lo autorizó. El obispo de la Diócesis de Arecibo, Daniel Fernández Torres objetó la publicación en 2009 de una entrevista con el cantautor panameño Rubén Blades en la efeméride del martirio del Obispo de El Salvador, Oscar Romero. Meses después, en pleno Año Sacerdotal, estalló el escandalo de abuso sexual clerical en Irlanda.
En WMDD 1480 AM la dueña Rita Friedman me suplicaba que no fiscalizara en mi programa “La Noticia a Fondo” la gestión del cuasi eterno alcalde de Fajardo, Aníbal Meléndez Rivera y de su cuñado Carlos ‘Johnny’ Méndez, representante por el Distrito 36 y quienes pautaban propaganda continuamente en la emisora. Después del regreso del PNP al poder, tras las elecciones de 2016, fui despedido de WMDD en pleno mes de la radio.
En CIMA, emisora del oeste, la dueña Lynette Matos me ordenó que no criticara a las iglesias durante el bloque en que retransmitían Prensa sin censura, mi respuesta radial digital a las experiencias documentadas en esta nota.
Desempleado, a petición de la alcaldesa de Loíza, Julia Nazario Fuentes, conceptualicé, ensamblé y operé el proyecto Radio Loíza: Tu Emisora Municipal, donde al inicio la censura fue sutil de parte de su ayudante especial, el exsenador y candidato a representante derrotado en las pasadas elecciones Luis Daniel Rivera. El colmo ocurrió cuando se me increpó por críticas de los radioescuchas al ex legislador corrupto Héctor Martínez cuando regresó al Senado. Pude evitar posteriores señalamientos con un ‘disclaimer’ u advertencia que aclaraba que las expresiones vertidas en Radio Loíza por los entrevistados y entrevistadores no representaban la posición editorial de la administración municipal de Loíza.
Esa ha sido parte de mi experiencia en los medios y no es algo nuevo. La censura previa siempre ha existido en los medios de Puerto Rico que operan en un sistema capitalista de ganancias. Cada medio establece su línea editorial y el periodista que la transgrede termina en la calle. Además, si en un pasado información y facturación fueron como agua y aceite, que no ligaban, ahora se complementan, prestándose la práctica a desvirtuar una profesión donde en los periódicos y medios en general las redacciones y los departamentos de ventas eran mundos distantes entre sí.
Son decenas los colegas que han terminado en las filas de desempleo por negarse a seguir las directrices de censura previa de sus editores o la autocensura, cuando un reportero se cohíbe de formular preguntas comprometedoras para la fuente.
La experiencia de Sandra Rodríguez Cotto
Si hay una periodista independiente en Puerto Rico que ha sido objeto de censura y persecución esa es Sandra D. Rodríguez Cotto, una de las plumas más verticales del periodismo nacional.
Sandra recordó que en el pasado le sucedió a Luis Francisco Ojeda, Juan Ángel Silén, Daisy Sánchez, Wilda Rodríguez, Jesús Rodríguez García, entre muchos otros.
Gilberto Arvelo, mejor conocido como Dr. Shopper, habló de la censura de El Vocero a una columna sobre telecomunicaciones por alegadas presiones de la oficial de prensa de Claro, en momentos en que trasciende que hubo causa para arresto contra la ex presidenta del Negociado de Telecomunicaciones Sandra Torres.
“Hasta la caricatura de Pepito la sacaron de Primera Hora por hacer una caricatura de Tata Charboniel. Lo botaron y pidieron perdón públicamente a la legisladora. Un año más tarde ella fue acusada federal. A Pepito se lo llevó Noticel a su página bajo la dirección de Oscar Serrano, pero desde que lo adquirió la gente del PNP (KOI) censuraron a Pepito y se tuvo que ir. Damaris Suárez también se tuvo que ir de Noticel y yo también”, relató la periodista del blog En Blanco y Negro y autora de varios libros sobre periodismo.
No pasó por alto a Elías Sánchez, ex mano derecha de Ricardo Rosselló y quien ha intimidado a los medios con amenazas de demandas y por eso no lo mencionan.
“Ha mandado cartas amenazantes a TODOS los medios principales para que no hablen de él. Los medios, por miedo a demandas, ni lo mencionan. A mí me mandó abogados, encabezados por José A. Andreu Fuentes, a insultarme. Me los comí vivos. No he dejado de denunciarlo. No me dejé amedrentar”.
La censura a su trabajo, incluso, detonó en su salida de emisoras como Éxitos 1530 de Utuado y Cumbre 1470 de Orocovis, además de WMDD 1480 en Fajardo. “En el caso de WMDD me sacó el que tiene el programa de la mañana por presiones del alcalde de Fajardo para que yo dejara de fiscalizar al PNP”, dijo Rodríguez Cotto, tarjeta de ‘troles’ que la difaman en las redes sociales y la indisponen con calumnias ante sus colegas y clientes como consultora certificada en comunicaciones.
Los medios de comunicación, recordó Sandra Rodríguez Cotto, son negocios, cuyas líneas editoriales responden a sus intereses financieros.
La situación es mucho más comprometedora con la prensa y radio regional, que se sostiene con las pautas de las alcaldesas, alcaldes y legisladores, gran parte de los cuales pagan por entrevistas por encargo en programas de gran audiencia, como se reveló en el escándalo de Edwin Miranda, Sixto George y Carlos Bermúdez con la agencia KOI.
Además, en una investigación que documentó en un libro premiado y reconocido internacionalmente, Rodríguez Cotto revela que en los últimos 15 años en Puerto Rico se han perdido 2 mil puestos de reporteros, editores y fotoperiodistas.
La censura previa pasa por debajo del radar informaciones como la explotación de nuestros recursos naturales, el tráfico de niñas y los procesos de gentrificación que desplazan o arrinconan a los puertorriqueños.
“Hay temas tabús que no se cubren, como el narcotráfico y los cabecillas. No se tocan porque no le conviene a los empresarios mediáticos. Hoy en día los periodistas tienen miedo de hacer cualquier planteamiento público porque los pueden botar. Lo mismo sucede con otros temas que tienen que ver con sus anunciantes que a ellos no les interesa porque representa pérdida de publicidad. En un momento como en el que está Puerto Rico, donde hay tanta escasez de anuncios, van a publicar lo que entiendan sea positivo. Esto va a promover un mayor nivel de censura y los periodistas están acudiendo a la autocensura. Tienen miedo. Ve a cualquier conferencia de prensa para que veas las preguntas estúpidas que hacen por miedo a que los boten”.
Esas son parte de las experiencias que, en resistencia, justifican el surgimiento de medios alternativos como En Blanco y Negro con Sandra y Prensa sin censura.
Mientras tenga vida seguiré al frente de Prensa sin censura, publicando lo que otros medios ignoran, sin que me desanimen el alcance o la audiencia que los contenidos publicados pudieran tener en una cultura en que es harto conocido que no pocos pagan por ‘likes’ y ‘views’.
La intención es mantener estos medios al margen de la publicidad, pero si en el camino son respaldados por fundaciones, instituciones o individuos que compartan los valores que promovemos serían fuentes de oportunidades para periodistas, en un momento en que la profesión pierde miles de posiciones a nivel mundial.