Final feliz del drama de la delincuencia que los privó de la libertad 

Cultura

 JAIME TORRES TORRES

Prensa Sin Censura

En la entraña de la familia se originan la deserción escolar, la prostitución, el abuso sexual, la drogadicción, el alcoholismo, el bullying o acoso. la criminalidad y otros males sociales.

En el caos existencial temporal solo el Señor tiene la última palabra: la rehabilitación integral de la persona y la Fe es fundamental.

Ese es el mensaje que varios confinados y confinadas del Programa de Teatro Correccional, que dirige la experimentada actriz Elia Enid Cadilla, dirigieron ayer en la Sala de Festivales del Centro de Bellas Artes de Santurce a sobre un centenar de estudiantes de las escuelas públicas del País que presenciaron la obra “El Escenario”, inadvertida por los medios de Puerto Rico.

La calle, la violencia y la marginalidad hablaron con elocuencia, en un drama inspirado en hechos de la vida real, con un final esperanzador articulado desde la fe en el Ser Supremo.

Al final, los talentos del Programa de Teatro Correccional mencionaron sus nombres, sus años de sentencia y el tiempo cumplido al presente, como un testimonio de que el afán por el dinero y lo material mediante actos ilícitos, tarde o temprano, depara dos caminos: la muerte o el penal.

La calle, la violencia y la marginalidad hablaron con elocuencia, en un drama inspirado en hechos de la vida real.

Como colofón se reservaron varios minutos para que los estudiantes formularan sus preguntas. Una chica les preguntó, de forma abierta, cómo decidieron cambiar su vida delictiva y de dependencia a las sustancias.

Un preso sentenciado a cadena perpetua dijo que recapacitó cuando comprendió los sufrimientos de su madre, que poco después falleció.

Algunos de los confinados que actuaron, como Samuel, Héctor, Daniel e Ignacio, son muchachos que han purgado años en máxima y mediana seguridad, pero hoy están en mínima, superándose en el Instituto de Bellas Artes y Estudios Universitarios, conocido como la 308, del Complejo Correccional de Bayamón.

Prensa Sin Censura documentó la función en Bellas Artes, gracias a la invitación de Elia Enid. La obra fue posible por la coordinación interagencial del Departamento de Corrección y Rehabilitación, la Cámara de Representantes, el Departamento de Educación, ASSMCA, AFV y el Departamento de Desarrollo Económico y Comercio.

El Programa de Teatro Correccional lleva el
nombre “Tú Decides” y la veterana actriz Elia Enid Cadilla comenzó a trabajar un taller de teatro en 2001, que posteriormente se convirtió en un proyecto de teatro.

“Luego se convirtió en programa, siempre bajo el mismo nombre y lema. La obra de hoy se llama “El Escenario”, y es la más “teatral” de las siete que tenemos activas ahora, porque otras se pueden montar en canchas, auditorios de escuelas e iglesias”, explicó Elia Enid Cadilla a Prensa Sin Censura.

También participaron reclusas del Complejo para la Rehabilitación de la Mujer de Bayamón y del Hogar Intermedio de Hato Rey.

Elia Enid Cadilla explicó que “El Escenario” es una viñeta escrita por Carlos Báez Figueroa, actor que interpreta a Javi, el dueño del colmado de un barrio donde todo el mundo se conoce y está consciente de los problemas de los vecinos. 

“La obra fue creciendo pues la directora fue añadiendo escenas, personajes y sub tramas, basadas en las vivencias de los participantes que se iban uniendo al programa y las situaciones que enfrenta nuestra sociedad contemporánea, hasta llegar a ser la pieza actual”, abundó.

Ayer, en el Centro de Bellas Artes de Santurce, los histriones del Programa de Teatro Correccional comunicaron que la rehabilitación es posible. Se puede estar privado de la libertad por 10, 15 y 20 años, pero el preso siempre alberga la esperanza de la redención.

Muchos se aferran a la Fe y aportan a la sociedad compartiendo sus historias mediante sus dotes histriónicos, voces e instrumentos musicales como una advertencia y recordatorio a los jóvenes que la delincuencia tiene dos destinos: la cárcel o el cementerio.

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