Espiritualidad-Opinión
Nota del Editor: Penúltimo artículo del columnista Néstor Díaz Valentín en respuesta al ensayo del profesor Roberto Torres Collazo, titulado “La tercera ola: del odio, racismo, nacionalismo extremista a la violencia”.
Por Néstor Díaz Valentín
Para Prensa Sin Censura
Somos uno y el mismo, unidos en nuestra búsqueda de la verdad y la sabiduría. Esforcémonos por cultivar la empatía y la comprensión, para aprender de las lecciones de la historia y la sabiduría de las edades. Reflexionemos sobre nuestras propias vidas, reconociendo los dones que se nos han dado: la belleza de la naturaleza, la riqueza de diversas culturas, la resistencia del espíritu humano.
Apreciemos y honremos la tierra, nuestro hogar y las infinitas posibilidades que se nos deparan. En este viaje de autodescubrimiento, enfrentemos la oscuridad de nuestra propia humanidad. Enfrentémonos a las sombras de la violencia, el odio y la desigualdad que han plagado a nuestro mundo durante demasiado tiempo. Vamos a deshacernos de las cadenas de engaño, manipulación y miedo que nos han retenido durante tanto tiempo. Elijamos el camino de la verdad, donde la compasión y el amor nos guían.
Mientras navegamos por esta existencia temporal, aquí en este planeta se nos recuerda que nuestro tiempo en esta tierra es un momento breve, pero precioso, en el gran tapiz del tiempo. Mientras tanto, en otras dimensiones y realidades, nuestra conciencia continúa evolucionando infinitamente. Somos co-creadores, participantes en la gran sinfonía de la existencia, y cada respiración que tomamos es un testimonio de nuestra humanidad compartida. Se nos confían los preciosos dones de la tierra, su vasta variedad de rocas, minerales y aguas, que son las claves para crear un paraíso en este planeta. Rindamos homenaje a la existencia todopoderosa, sagrada, omnipresente y omnipotente que nos ha traído a la existencia y a la interconexión de todos los seres vivos. No somos entidades separadas; somos parte de una intrincada red de vida, unidas por los mismos hilos de creación.
Oremos por un mundo donde cada respiración que tomemos esté llena del dulce aroma de la libertad, donde cada paso que demos se guíe por los principios del amor y la compasión. Recemos por un mundo donde cada niño pueda crecer en un mundo de esperanza, donde cada adulto pueda vivir en un mundo de propósito.
Oremos por un mundo donde cada criatura pueda vivir en armonía con la tierra, donde cada ser pueda prosperar en un mundo de paz. Mientras miramos a las estrellas, mientras miramos hacia el cosmos, recordemos que nuestras acciones en este planeta tienen consecuencias que se diluyen hacia el universo. Elijamos ser el tipo de seres que serán dignos de ser parte de ese gran tapiz de existencia. Seamos el cambio que deseamos ver en el mundo. Seamos la luz en la oscuridad, el amor en el odio, la esperanza en la desesperación. Seamos los guardianes de la tierra, los protectores del planeta y los campeones de la paz. En esta nueva era de iluminación, rechacemos las fuerzas coercitivas que buscan controlarnos y manipularnos. Rechacemos la agenda de EUGENICS, que promueve la noción de que algunas vidas son más valiosas que otras. Rechacemos las ideologías que buscan dividirnos, en lugar de unirnos. Mientras luchamos por un futuro más brillante, reconozcamos que nuestro bienestar colectivo está inextricablemente ligado al bienestar del planeta. No podemos permitirnos dejar atrás las cicatrices de nuestro pasado y, en cambio, dejarnos elegir un camino diferente. Demos la bienvenida a la paz, la justicia y la igualdad para todos. Vamos a romper las ilusiones de escasez y crear un mundo donde cada individuo tenga acceso a los recursos (existencias) que todos necesitamos para prosperar.


Excelente. Muy bueno.
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