El alcalde de Cayey pretende expropiar a pacientes encamados 

Gentrificación–Comunidad

JAIME TORRES TORRES 

Prensa Sin Censura 

Tras el dramático video de ayer en la residencia de doña Carmen Nogueras en la Comunidad Carrasquillo, la colega Rhina Jiménez comenta que “no son solo casas, son personas que lo único que tienen «seguro» es su hogar”.

Prensa Sin Censura, gracias a la gestión de los vecinos Miguel Rivera, José Velázquez, Cristino Díaz y Manuel Trujillo, visitó a varias familias con parientes encamados que, tras las cartas que en marzo y abril pasado recibieron del Municipio de Cayey y del Centro de Recaudación de Ingresos Municipales (CRIM), han perdido la paz y hoy viven con ansiedad y miedo ante la posibilidad de que, tras toda una vida en Carrasquillo, sus casas sean expropiadas.

Cómo afirma Rhina, “no son solo casas, son personas que lo único que tienen «seguro» es su hogar”.

Gilda Nogueras, cuidadora de su hermana encamada Carmen, narró entre lágrimas y sollozos su pesadilla, tras recibir una carta en la que el CRIM le informa que el valor de su casa según la tasación es $11, 500. Residen en la casa desde hace 68 años.

“A mí me ha afectado demasiado emocionalmente. No puedo. Ya yo no como, no duermo bien. Es horrible. Es algo muy fuerte. Lo único que le pido a Dios es que le toque el corazón a Rolando Ortiz y nos deje tranquilos. Me duele porque he vivido aquí desde chiquita y aquí crié a mis hijos. ¿En dónde voy a conseguir una casa por $11 mil?”

‘Esto es un abuso. Nosotros estamos en una edad avanzada y salir de aquí para hacer una costumbre en otro lado nos resultará difícil. Vamos a luchar para quedarnos aquí’.

Don Gilberto López Suárez

A pasos de su casa en Carrasquillo, don Gilberto López Suárez narró el calvario de las posibles expropiaciones y su impacto en su configuración familiar, que consiste de su esposa Vilma, paciente de Alzheimer, y de una hija adulta no vidente y paciente renal que depende de diálisis.

“Esto es un abuso. Nosotros estamos en una edad avanzada y salir de aquí para hacer una costumbre en otro lado nos resultará difícil. Vamos a luchar para quedarnos aquí”.

Doña Gloria Esther Benítez Santos es otra paciente encamada que recibió la carta del municipio en marzo pasado suscrita por la funcionaria municipal Yessenia M. López de la división Adquisición de Propiedades.

Sus hijas, las hermanas Karen y Sandra Ortiz, manifestaron su indignación ante la incertidumbre y el daño sicológico que les ocasiona la política de expropiación del alcalde Rolando Ortiz Velázquez.

“Nosotras tenemos una gran preocupación porque nuestra madre está encamada. Somos parte de esta comunidad en la que hay otros pacientes que están encamados. Queremos que el alcalde sepa que estamos muy preocupados con esta situación”, dijo Sandra Ortiz.

La Comunidad Carrasquillo queda a pasos del casco del Pueblo, de la PR 1 que conduce a Aibonito y del Expreso 52. Está localizada en un hermoso paraje natural por el que atraviesa un riachuelo que al alcalde Rolando Ortiz Velázquez se le antoja expropiar para desarrollar un parque urbano.

Don Miguel Rivera, por su parte, puntualizó que el alcalde Rolando Ortiz miente al decir que no expropiará a los vecinos de la Comunidad Carrasquillo. Oportunamente revelará detalles de un documento en que se explican los planes de gentrificación y desarrollo en esta y otras comunidades de Cayey.

“No solo la expropiación de Carrasquillo, sino la de los vecinos del Barrio San Tomás al igual que gran parte del pueblo norte, que ha desaparecido. También he recibido información de que en El Polvorín piensan expropiar. Hago un llamado a toda la comunidad de Cayey: que se unan a Carrasquillo o nosotros nos unimos a ustedes porque esto va en serio”.

Fotos/Prensa Sin Censura