Fe-Opinión
JAIME TORRES TORRES
Prensa Sin Censura
Por sus frutos serán conocidos, dijo el Maestro (Mateo 7; 15).
Hoy, Viernes Santo, es oportuno reflexionar sobre el testimonio de los jerarcas de las denominaciones cristianas en Puerto Rico [en otros países las contradicciones entre Fe y adhesión a las temporalidades son igualmente evidentes.]
La pregunta es qué hubiera hecho el Maestro Jesús. ¿Hubiera aplaudido los $30 millones recibidos del estado por Otoniel Font y Fuente de Agua Viva, con tanta necesidad, incluso en su feligresía?
¿Por qué Wanda Rolón se ufana de su ideal estadista y por consiguiente de su militancia en el PNP? ¿Por qué no predica las Bienaventuranzas de los Pobres e insiste en el evangelio de la prosperidad, como otros pastores?
¿Hubiera ungido Cristo a Pilato y Herodes a pesar de su crueldad como poderosos funcionarios políticos e intocables reyes de su época? ¿No sería lo mismo que hizo el Arzobispo Roberto González cuando colocó el anillo episcopal en las manos de los entonces comisionados residentes en Washington Aníbal Acevedo Vilá y Jenniffer González, con la absurda justificación de emular el gesto del primer obispo puertorriqueño Juan Alejo de Arizmendi con Ramón Power y Giralt cuando representó a Puerto Rico como diputado de las cortes de Cádiz? ¿Repetirá el gesto con Pablo José Hernández Rivera?
Con todo el daño que le han hecho al País, ¿escucha la Divinidad las ‘oraciones’ de los políticos que arruinan al País?
¿Los ministros y curas que defendieron hasta su aprobación la Ley de la Libertad Religiosa no comparten su mesa con sus parientes homosexuales?
¿Es un buen testimonio del Padre Willie Peña ungir a la gobernadora Jenniffer González el día de su juramentación?
Y podríamos continuar enumerando instancias de religiosos fragmentados entre lo divino y temporal.
La claque política de Puerto Rico, en su mayor parte, vive de espaldas al Señor, acumulando una insospechada deuda de justicia social con el Pueblo.
¿Por qué callan ante el apagón de la Semana Santa 2025? El Partido Nuevo Progresista inicia su tercer cuatrienio consecutivo… ¿No les parece que si la intención fuera servir al Pueblo que los respalda con su voto hace rato hubieran socializado la energía solar o renovado la red?
Por sus frutos serán conocidos y como también diría el Maestro, el que no recoge conmigo, desparrama. (Mateo 12, 33)
“Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro o querrá mucho a uno y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir a la vez a Dios y a las riquezas” (Mateo 6, 24)
La claque política de Puerto Rico, en su mayor parte, vive de espaldas al Señor, acumulando una insospechada deuda de justicia social con el Pueblo.
La administración pública de un País con rostro de anciana y anciano enfermos y abandonados a su suerte en los hospitales; que desplaza a sus hijos como sucede en Cayey; que destruye la educación; que no garantiza vivienda a sus jóvenes profesionales; que desde el ejecutivo rinde culto al cuerpo y al placer; que destruye la salud de su gente con la mentira de inoculaciones experimentales para después dejarla desprovista de servicios médicos decentes y un largo etcétera no merece pleitesías ni loas y menos aplausos a sus hipócritas jornadas de ayuno y oración.
Lo que necesita es denuncia profética con todo el rigor y contundencia de la justicia de la Buena Nueva
¡Sepulcros blanqueados, raza de víboras, zorros y malditos e hipócritas falsos profetas! Así llamó Jesús a los fariseos o políticos de su tiempo; los mismos que lo veneraron en su entrada triunfal a Jerusalén y que un día como hoy lo crucificaron.
Ser un apóstol auténtico hoy supone estar del lado del Pueblo que empobrecen y destruyen en nombre de Dios.
Prensa sin censura 
Excelente
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