La ‘montaña rusa’ de la diversidad funcional

JAIME TORRES TORRES

Periodista y Editor

PRENSA SIN CENSURA

Es una historia digna de una miniserie o de un filme de concienciación social.

La trama se desarrolla en torno a la existencia de una indefensa criatura maltrecha por un caprichoso virus que dinamitó sus sentidos, pero que alcanzó vivir hasta los 52 años, gracias a la redentora entrega de sus progenitores: Wilfredo Sepúlveda y Elba Iris Rivera.

“Las Caras de Willie” es un libro ya agotado, cuya tercera edición podría cristalizarse por su iluminadora pertinencia, como una linterna en una noche oscura, en la vida de tantas personas con diversidad funcional motora e intelectual y el víacrucis de Amor por el que les acompañan sus seres queridos.

Leí el libro “Las Caras de Willie” de Wilfredo Sepúlveda, gracias a un encuentro de cariños en común acontecido el 20 de noviembre de 2023 en el Asador Don Pablo en Morovis.

Llegué solidario con el maestro Edwin Colón Zayas, quien se recuperaba de un quebranto de salud que desde agosto le impedía tocar el cuatro, nuestro instrumento nacional.

Allí conocí a una pareja: la maestra y escritora Elba Nydia Sepúlveda, apodada Bany, y a su compañero Elbin Torres.

Es la crónica de una Familia heroica que, contra las afirmaciones de la ciencia, se aferró a la praxis del Amor, asumiendo con responsabilidad la difícil empresa de acompañar al jovencito en sus distintas etapas de desarrollo.

Prensa sin censura

Intercambiamos contactos y días después publicamos sus primeros artículos en este medio digital. Fue la simpatía común por la Palabra lo que propició que al siguiente mes, antes de la Navidad, llegara a mis manos el libro “Las Caras de Willie”.

Interrumpí su lectura y tampoco se lo devolví. Incluso, hace poco se lo envié por correo. Como un bumerán regresó a mi atención y en un santiamén lo leí.

Es la crónica del calvario de un niño maltrecho por un virus que vivió 52 años, contra los vaticinios médicos.

Como padre de dos chicas y un varón, descubrí la silueta de mi realidad en el espejo de Wilfredo y Elba Iris, que sin la presencia de sus hijos Bany, Iris Nélida y Freddy, la misión de amor hasta el límite, a tiempo y destiempo, hubiera sido imposible.

Es la crónica de una Familia heroica que, contra las afirmaciones de la ciencia, se aferró a la praxis del Amor, asumiendo con responsabilidad la difícil empresa de acompañar al jovencito en sus distintas etapas de desarrollo hasta el desenlace de su fallecimiento que, irónicamente, ocurre después del deceso de su hermano y padre.

Es el relato de una Familia de recia espiritualidad que nunca se creyó el cuento de que Willie era “una bendición de Dios” y menos “un ángel” que pagaría el precio de su redención.

Willie fue un muchacho de carne y hueso a quien la enfermedad mutiló. La diferencia es que su Familia no ‘tiró la toalla’; no claudicó; se enrolló las mangas y metió mano, aunque el propio joven llegó a articular que hubiese preferido morir antes de sobrevivir con diversidad funcional motora e intelectual.

“Las Caras de Willie” es comparable con una ‘montaña rusa’ de emociones y dolores; también de sentimientos y querencias.

Testamento de amoríos, es un texto de lectura fácil pero estremecedora que invita a reflexionar críticamente sobre los servicios y la acogida que las instituciones públicas y privadas de Puerto Rico le ofrecen a estas Personas que, por razones congénitas o los azares de un virus, no son FUNCIONALES precisamente por la falta de políticas públicas y las barreras que les impone el propio sistema.

Seré el primer cronista que posiblemente celebrará la eventual publicación de la tercera edición de “Las Caras de Willie”. Sencillamente porque la leí y alambré en mi entraña.

Postdata

Mi respeto y reconocimiento a los servidores públicos César Almodóvar y Víctor Rivera, quienes contrataron a Willie a tiempo parcial cuando ejercieron como secretarios del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos. Fueron cruciales en la vida de este chico que sobrevivió sin saber leer ni escribir porque en la Vida hay asignaturas más importantes.

Deja un comentario