La mueca de los adefesios de La Pared en Luquillo

JAIME TORRES TORRES

Periodista y Editor

PRENSA SIN CENSURA

El Patio 773, a pocos metros del mar en La Pared en Luquillo, es un proyecto resentido por parte de los comerciantes, constituyentes y residentes de este pueblo porque no se les consultó y, aparte de un conflicto de intereses que compromete la transparencia administrativa del alcalde Jesús Jerry Márquez, se encamina sin la correspondiente planificación relacionada al impacto a los restaurantes existentes, la disponibilidad de estacionamiento y el manejo de las aguas usadas y sanitarias.

Desde 2001 la Asociación de Comerciantes de Luquillo, presidida entonces por don Luis Benabe, viene gestionando el solar, donde en el pasado hubo una escuela.

Era el inicio del cuatrienio de la gobernadora Sila María Calderón.

“Lo que en ese momento se pretendía era un estacionamiento multipisos con un pequeño hotel para que la gente visitara el pueblo, pudiera estacionarse, se quedara en el hotel y recorriera el pueblo. Si usted no tiene estacionamiento en un pueblo no lo puede desarrollar”, dijo don Luis Benabe.

Ya parte del solar, prácticamente el único establecimiento disponible, es delimitado con una valla y varias vagones. Aún no se termina y las obras parecen detenidas. Prensa sin censura supo que Rey Antonio Rosario-Bonano es el cerebro y creador del proyecto El Patio 773, que consistirá de un área de alquiler de espacio para vagones de comida o Food Trucks.

Las fuentes de Prensa sin censura revelan que Rey Antonio Rosario-Bonano fue el director de campaña del hoy alcalde popular Jesús Jerry Márquez en la elección de 2012, Secretario Municipal durante sus primeros 3 años y vice presidente del partido en aquel entonces.

Otra fuente asegura que su socio Carlos J. Encarnación es hijo de una ayudante especial del alcalde Márquez.

“Esto es parte de a lo que ya estamos acostumbrados: la falta de planificación organizada que ha caracterizado a esta administración por los últimos diez años. Es un proyecto que nos toma por sorpresa. Aunque estamos a favor de que haya progreso en nuestro pueblo, pero como comerciantes sufrimos a diario la falta de estacionamiento, seguridad y alumbrado por la noche”, señaló el licenciado Joseph López Benabe.

Por su parte, la comerciante Jackie Burns cuestionó la falta de transparencia de la administración municipal. “No nos dicen nada hasta que ponen una verja. Como mismo pasan por ahí con un camión bocina diciendo muchas cosas, caramba avisen de una reunión para presentar los proyectos que se tienen en mente y queremos las opiniones de todos ustedes”.

Francisco Urbina también resiente la falta de transparencia de la administración municipal. “De la nada salen proyectos y nadie sabe nada. El alcalde llegó y declaró un chorro de propiedades como estorbos públicos y nadie sabe que ha sucedido con eso. Múltiples veces hemos ido a la alcaldía para preguntar qué se podía hacer para adquirir una de esas propiedades y no había ningún tipo de información, se pasan la papa caliente unos a otros. Estamos cansados del abuso y queremos que a los residentes del municipio se nos integre a lo que es la planificación de lo que será el futuro de nuestro pueblo”.

Lo cierto es que la situación es sumamente sensitiva porque dos familias luquillenses están involucradas en la controversia: la Rosario-Bonano y la Encarnación.

“Irrespectivamente de la familia que sea, es una cuestión de falta de planificación y sensibilidad de la administración municipal en cuanto a las necesidades del pueblo. Y sabemos ya cuál será la excusa del alcalde: que esto está bajo otras agencias y que él no tiene jurisdicción ni competencia en el asunto, pero sabemos que siempre la opinión del primer mandatario se toma en consideración. Para unas cosas es bien vocal y para otras cosas calla cuando le conviene y a sus intereses les conviene”, sostuvo el licenciado López Benabe.

Mientras, el alcalde popular Jesús Jerry Márquez, según consta en récord, dijo que no respaldaría el desarrollo en el humedal La Monserrate, pero ya el Hotel Fairfield By Marriot es un hecho así como la eventual construcción de Maremio en Punta Bandera. Fairfield By Marriot es parte de los principales auspiciadores de actividades del Municipio de Luquillo, como la celebración de su bicentenario.

Tampoco se ha escuchado su voz sobre las condiciones deplorables del Balneario La Monserrate y la antigua Escuela Rosendo Matienzo Cintrón, convertida en establo de equinos a pocos pasos de la playa, apetecida por el capital y que ha trascendido que alquilará para el desarrollo de un hotel.

También Jesús Jerry Márquez, aparte de las personas de su confianza Rey Antonio Rosario-Bonano y Carlos J. Encarnación, tiene muchísimo por explicar sobre el anuncio para un deslinde que ha colocado en el antiguo parque de pelota de Fortuna Playa, a la orilla del mar. El dueño del terreno es el Municipio de Luquillo, lo cual ha despertado suspicacia por su indiferente historial al desarrollo y venta de los recursos naturales de la llamada Capital del Sol.

Foto/Prensa sin censura

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