JAIME TORRES TORRES
Periodista y Editor
PRENSA SIN CENSURA
Quién podría imaginar que a los pies de Quebrada Grande, río que desciende de El Yunque, al sureste en Las Piedras se impone un parque ceremonial indígena conocido también como La Cueva del Indio.
Visitar el lugar, custodiado por la Oficina de Turismo municipal y su anfitrión David Velázquez Sanabria, supone abrir una puerta a un paraje desconocido digno de las visitas de las familias puertorriqueñas en el verano que se avecina.
De indiscutible relevancia arqueológica y antropológica, según el libro “La Insurrección del Cacique Jumacao”, de Fernando Acosta, allí hubo un yucayeque, que se remonta al 1512.
Las huellas casi están intactas. Un amplio batey, una Cueva con 200 petroglifos, ceibas, un mirador natural hacia El Yunque y varias cavernas menos espaciosas con figuras en forma de cemíes son parte de los atractivos de este lugar abierto a la comunidad de martes a sábado de 8:30am a 12:30pm.
“Hay dos asientos, uno mirando hacia el norte y otro hacia el sur, cerca de una quebrada. La importancia que tienen estos asientos sobre piedras es que aquí estaba la casa del Cacique”, comenta don David, como parte de la orientación de sus recorridos guiados, en que hace hincapié en la enorme piedra en que el bohíque preparaba sus pociones y remedios a base de plantas y en los asientos de los guerreros y guardianes del cacique.
Igualmente casi inalterado está el batey donde los indios jugaban Batú, que consistía de una pelota de raíces y resina de árboles a la que se le podía pegar con todas las partes del cuerpo, excepto las manos.
“El equipo que dejara caer la bola al piso perdía el juego”, ilustra Don David, quien descubrió la enorme roca en que la comunidad le rendía culto a su divinidad.
“Yokahu, Yaya y Atabey eran sus dioses. Se observa cómo se cortó la base que sostiene el Cemí de una forma tan plana. Lo vemos dentro de un triángulo y cada mañana los rayos del Sol lo iluminan y esparcen su luz porque el Cemí es una piedra que contiene metal”, explica mientras evoca el pasado al señalar las cuevas subterráneas que se Interconectan como escapatorias desde la principal.
La gente que llegue también pisará la superficie donde se celebraba el areito y conocerán la historia de resistencia de los vecinos en oposición al desarrollo de una urbanización en un lugar rico en yacimientos arqueológicos y flora endémica, como la Ceiba, maca, yagrumo, maga e higüera.
Ponce tiene a Tibes; Utuado a Caguanas y Las Piedras su centro ceremonial Cueva del Indio. “Todos los elementos de la cultura taína están representados en este lugar, en solo cinco cuerdas con una diversidad de aves”, sostuvo.
Para llegar al Parque Ceremonial La Cueva del Indio en Las Piedras debe manejar por la carretera estatal PR-183.
En el parque se permite acampar. Solo debe escribir a cultura@munlaspiedras.com o comunicarse al 787-733-2160.
“Este es nuestro patrimonio; estas son nuestras raíces y es importante que nuestros niños conozcan la verdad y porqué tal vez soy trigueño. Cuando nos visiten explicaremos porqué los taínos se establecieron aquí”, concluyó don David, entusiasta y apasionado custodio de la ruta taína en Las Piedras.





