Un anzuelo más chiquito para el tiburón

Opinión de Prensa sin censura

JAIME TORRES TORRES

Periodista independiente

Nunca imaginé que usted sea tan despreciado por amplios sectores del Pueblo, a juzgar por los insultos que ha recibido tras su ataque a este periodista y a la Prensa en general por el simple hecho de publicar que investigamos sus finanzas antes y después de su aterrizaje en la palestra en los días de Pedro Rosselló González.

Es una investigación legítima de la que de seguro saldrá ileso si, como me informan, creció en un hogar adinerado.

Honorable, sin embargo, desayunar (si es que lo pudo hacer) publicando en su cuenta de Twitter un mensaje en que nos tilda de “pendejos” es lo más grande que pudo suceder ayer para que la gente conozca quién realmente es usted.

No creo que tenga un oficial de prensa despierto que le pudiera decir: “Senador, debata pero con caché”.

Pero usted, con ínfulas de intocable dios, disparó de la baqueta.

Seguiremos con nuestra investigación, gústele o no, revisando el récord periodístico y documentando la avalancha de información que nos llega de gente en Trujillo Alto, Isabela, Hatillo, Camuy, Fajardo y otros pueblos que, sin importar que se les identifique, argumentan incluso en mis redes y las suyas con nombres y apellidos, sus opiniones sobre usted, Honorable.

No las voy a dilucidar aquí porque como periodista de casi cuatro décadas de experiencia al fin, conozco de memoria el abecedario de la difamación, la calumnia y el libelo.

Investigamos, descubrimos, corroboramos y publicamos sin esperar por nadie ni condicionar la divulgación de los contenidos a los cabildeos de fuerzas siniestras aliadas del capital y las influencias, que ciertamente no son su caso.

Usted es un Honorable, ¿a qué temer?

En un País de memoria corta contextualizaremos la investigación con lo previamente publicado por colegas como Wilma Maldonado Arrigoitía y Oscar Serrano.

Revisaremos el récord de los contratos a parientes y familiares durante su incumbencia en dos términos no consecutivos como presidente senatorial y lo que fuentes cercanas a usted nos revelen se lo informaremos ad verbatim para que reaccione si le pudiera interesar reaccionar.

Eso es todo. Ese es el rol de la Prensa. Investigar e informar. No lo estamos difamando. Usted es figura pública. No queda muy bien ante la opinión pública no controlar su emoción y disparar con el insulto de que somos unos ‘pendejos’.

Sepa, Honorable, que hago mi trabajo como periodista independiente que publico en mis propios medios, non profit, sin filtros.

Pero me preocupa su reacción. Habla de su personalidad, de su modelo de mundo y su carácter: poco autocontrol de sus sentimientos, tendencia fácil a la irritabilidad, pobre inteligencia emocional y, sobre todo, miedo. Su ataque es un reflejo de su pobreza como persona. Y no se lo señala necesariamente un periodista de casi 40 años de experiencia, sino un profesional del Neurocoaching y la Programación Neurolingüística.

Honorable tiburón, nunca lo he visto en persona. Conozco de usted la imagen que ha forjado a través de los medios. Los que conviven con usted podrán decir quién es el verdadero Thomas Rivera Schatz: no un ‘pendejo’ [Dios me libre] sino un niño inmaduro en el estuche de un hombre de 56 años que aún no es adulto mayor.