Doña Miguelina sale del hospital

Jaime Torres Torres

Prensa sin censura

Tras casi 14 días en la unidad de aislamiento para pacientes de Covid del Hospital HIMA San Pablo de Bayamón, doña María Miguelina Soto Colón fue dada de alta esta tarde, finalizando así la pesadilla de familiares que temieron por su vida.

“Esta de alta. Hemos recogido sus pertenencias y la traen a su casa en una ambulancia”, dijo su hija menor y cuidadora Norma Vélez Soto, al recabar la ayuda del Pueblo porque doña Miguelina necesitará una rampa para su hogar en Toa Baja de manera que se pueda agilizar su movimiento en camillas, andadores y sillas de ruedas.

Miguelina, de 99 años, estuvo expuesta al fármaco antiviral Remdesivir, que según documentación científica el 54% de los pacientes a los que se les administró en 2021 fallecieron posteriormente.

“Ese medicamento se lo dieron según nos dijo el internista del hospital [cuando se desconocía si mi mamá tuvo Covid]. Yo le advertí a los médicos que ese fármaco era muy peligroso para mi madre […]. Ahora que está de alta nosotros vamos a gestionar otros laboratorios con un médico de la familia”.

Para Norma Vélez Soto y sus hermanas los 14 días de su madre en el Hospital HIMA San Pablo de Bayamón fueron una pesadilla.

“La poca información que nos ofrecían era a medias. Nunca hubo un canal de comunicación de los trabajadores sociales y de los médicos con mi persona. Fueron casi 13 días de agonía y desolación para mi madre, una anciana de 99 años frágil e indefensa, a expensas de un grupo de enfermeras y médicos desconocidos para ella”, señaló Norma.

Tras la experiencia con su mamá, Norma reafirma su compromiso con el servicio a los adultos mayores, al tiempo en que invita al Pueblo a acoger con suspicacia los protocolos de los hospitales cuando eso implica no acompañar o estar lejos de los seres queridos.

“Es una experiencia de tenacidad, lucha y sacrificio, aparte de que me sentí humillada, discriminada y burlada por el personal de seguridad del hospital, ya que violaron los derechos de mi madre y los míos. Espero que este caso sirva de concientización al pueblo de Puerto Rico y al mundo de lo que ocurre dentro de los hospitales”, explica Norma, coordinadora de utilización médica en una compañía privada de servicios de salud a domicilio.

“No se debe aceptar todo lo que te diga un médico o una enfermera. Es un derecho preguntar por los medicamentos y aclarar todas las dudas que surjan y fiscalizar si es posible. No se puede entregar en una sala de emergencias el control absoluto y totalitario de sus padres y madres ancianos ni de cualquier familiar”, concluyó Norma Vélez Soto, quien esta noche participará en el programa Prensa sin censura.