(Nota del Editor: por su condición colonial o simplemente por ser un territorio de Estados Unidos, Puerto Rico no puede ayudar a Cuba unilateralmente durante la presente emergencia nacional, la cual empeora por el bloqueo económico a la Antilla Mayor.)
Poco antes de la medianoche de este domingo ocurrió una gran explosión en el sitio incendiado de la Base de Supertanqueros de Matanzas y provocó la expansión del fuego a depósitos contiguos, presuntamente por el colapso del que ardía desde la madrugada del sábado
Publicado por Granma
En el área del Comando especial No. 2 Supertanqueros de Matanzas, donde ahora hay bomberos, socorristas y valentías de muchas partes de Cuba, no importa que sea domingo ni que esté atardeciendo.
Quizá muchos de esos hombres y mujeres no sepan siquiera qué día de la semana es exactamente; el tiempo se cuenta por las horas que han pasado, por «las veces que entré y salí», o por «las llamadas que me han hecho los viejos».
Varios tienen quemaduras en la nuca o en las orejas, vendada una mano o un pie, y están allí, descansando debajo de una carpa, sobre la hierba, en condiciones claramente improvisadas. «Pudiéramos ir a los lugares que están preparados en la ciudad –aclaran–, pero de aquí no se quiere ir nadie, ahí dentro están los nuestros».
Un poco más allá, en la Base de Supertanqueros, la presencia del fuego es cercana y amenazadora, y los obreros y jefes trabajan con una sangre fría que asombra: la cuestión es instalar otras bombas, lograr transportar más agua, poder hacer la espuma.
Cuando el viento arrecia y las llamas se avivan, los de afuera se tensan, no hay quien no trace una ruta de escape y calcule mentalmente hasta dónde podría llegar el peligro, qué distancia es prudencialmente segura.
Mientras, los de rescate y salvamento siguen entrando en sus camiones al corazón del desastre; los técnicos continúan empalmando tuberías y calculando metros por segundo; y las autoridades controlando indicaciones.
Todo se hace con la naturalidad del deber en ese pedazo de Matanzas donde la Isla entera tiene situados sus ruegos y solidaridades; y aunque no se toman riesgos más que los imprescindibles, en la aceptación de ese margen les va todo el heroísmo.
Allí se lucha contra la adversidad, contra el tiempo y el viento, allí es regla el denuedo porque nadie quiere un dolor más, porque es colectiva el ansia de poder decir otra vez, en versos de Carilda: Matanzas, «cuando madrugas en calma / mi carne se vuelve alma».
Estados Unidos dispuesto a ayudar en logística
De la página de Facebook del Sr. Julio V. Ruiz;
Aclara Johana Tablada, subdirectora general para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, en su perfil de Facebook: Pedimos ayuda internacional y Estados Unidos fue el que tomó la decisión de ofrecer asesoría técnica.
Es lo que han ofrecido hasta ahora. No depende de Cuba.
Tenemos un acuerdo bilateral firmado durante el gobierno de Obama para coordinar operaciones y combatir derrames en el mar, pero no aplica a desastres en tierra.
Ofrecieron asesoría técnica (hablar por teléfono con nuestros especialistas). De inmediato lo aceptamos y se han sostenido dichas conversaciones con expertos de Estados Unidos, las cuales hemos agradecido públicamente.

Sí Puerto Rico 🇵🇷 puede ayudar a Cuba 🇨🇺 acaso no recuerdan que Roberto Clemente perdió la vida saliendo a ayudar a Nicaragua 🇳🇮 cuando fue destrozado por un terremoto…
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