Zoraida, la Cantautora de la Patria

JAIME TORRES TORRES

Periodista y Editor

PRENSA SIN CENSURA

La Nación Boricua tiene una cantautora: la incomparable Zoraida Santiago.

El apelativo de Intérprete de la Patria no se le adjudica a cualquiera.

La distinción no solo se forja desde el oficio de la canción comprometida, sino desde el testamento de la vida. Eso incluye la familia, la academia, la cultura y las urgencias de la sociedad.

Parte del legado de Zoraida Santiago, a nivel académico, es un curso sobre la historia de la Nueva Canción que, aunque hoy está retirada, es parte del catálogo de la Facultad de Estudios Generales de la Universidad de Puerto Rico.

Zoraida es Cantora de la Patria porque su canción trasciende de la sala de conciertos, el estudio de grabación y el café-teatro al escenario de la vida misma con toda su crudeza y complejidad: causas como la liberación de Vieques, conceptos inspirados en Filiberto Ojeda Ríos, la defensa de la mujer, el respaldo a proyectos como Casa Pueblo en Adjuntas y Radio Vieques en la Isla Nena, además de numerosas luchas obreras, ambientales y estudiantiles, así lo sustentan.

Zoraida Santiago pertenece al selecto grupo de cantautores e intérpretes de la canción hispana de denuncia sociopolítica y contenido poético, existencial y humano.

España tiene a Serrat; Argentina a Mercedes Sosa; Venezuela a Soledad Bravo; Brasil a Milton Nascimento, Cuba a Pablo y Silvio; y Puerto Rico a Antonio Cabán Vale ‘El Topo’, Roy Brown y, por supuesto, a Zoraida Santiago.

Zoraida Santiago es la cantautora por excelencia de la causa de la emancipación de Borinquen con la artillería de la cultura.

La hija de Zaida y Domingo, junto a sus seis hermanos, fue encaminada en el estudio del piano por Consuelo Lee Tapia, esposa de Juan Antonio Corretjer, a quien conocieron y cuya obra descubrieron y veneraron.

Como Andrés Jiménez ‘El Jíbaro’, El Topo y Roy Brown, las luchas políticas nutren su conciencia, desarrollándose Zoraida como la mujer poetisa que también le impartiría alas musicales a sus versos.

En un dato no muy generalizado, su experiencia como periodista en Claridad cristalizó su encuentro con Roy, recién mudado a Nueva York y quien eventualmente la escucha cantar y la invita a integrarse al concepto Aires Bucaneros.

Así comenzó la historia de la cantautora considerada arquetipo en la faena de musicalizar la excelsa obra de la inmensa e inalcanzable Julia de Burgos.

Su primera adaptación musical de Julia fue el poema “Casi Alba” del álbum homónimo con Aires Bucaneros. Desde temprano la obra de la poetisa carolinense la atrae, pero es en Nueva York, a los 21 años, donde la lee, alambra y aprovecha la tendencia en torno a la musicalización de los textos de los grandes poetas para echar mano a “Casi Alba”.

En 1983 debutó como solista con el disco “Tiene que ser la luna”, cuyo director musical es Ruco Gandía y los créditos incluyen a su inseparable hermano Tato Santiago y al fenecido Gary Núñez, que aporta varios arreglos orientados algunos a la llamada salsa.

De Julia, Zoraida grabó “Te llevarán”, pero igualmente se acercó a la obra de Pablo Milanés y Mario Benedetti, dato que confirma desde el saque su compromiso con la canción de contenido.

Transcurrieron 11 años hasta el lanzamiento de su segundo disco “Canción sublevada”, conceptualizado en torno a siete obras de Julia: la homónima y “Canción desnuda”, “Yo misma fui mi ruta”, “Romance de La Perla”, “Dadme mi número”, “Almamarina” y “Canción hacia adentro”.

Igualmente, Zoraida demuestra su capacidad musical como creadora de sublimes melodías y hermosas metáforas, como “Mi poema saldrá”.

Mi poema estará en cada habitación

Al calor y al amparo del juego de un niño

En el fuego del juego del amor encendido

En las manos callosas del trabajo continuo.

Nuevamente transcurrieron diez años para recibir en 2004 el tercer disco de Zoraida, “Del Sueño al Hecho”, en el que Julia está presente con “Poema de la Estrella reintegrada”. Mas Zoraida, aparte de una presentación visual y literaria fenomenal, destila su ingenio poético en obras como “Tu boca”, “Aquí nos hallará la madrugada”, “Prisa loca” y “Pasión”.

Quien tiene miedo a la pasión no vive

Quien no se entrega a la pasión no entiende

Que después del esfuerzo apasionado

Viene el goce prometido

Que da ritmo al corazón.

Tres años después Zoraida escala nuevas latitudes con “Retratos”, pausa a Julia, pero musicaliza a Iván Silén y su “Poema barroco”, como parte de una exquisita propuesta de fotos, poesía y literatura que documenta su experiencia al ser arrestada y encarcelada en la institución federal de Guaynabo por su militancia en la lucha en Vieques, como expone en “Poema de los carceleros” y “La prisión”.

La prisión te encierra entre paredes.

Es cruel. El dolor te somete a su dominio.

Te hace asumirlo como lo que mereces.

La culpa te marca. Te humilla. Te amarra.

En 2014, coincidiendo con el centenario de Julia de Burgos, Zoraida lanza “Antología”, que recopila previas grabaciones y presenta con frescura nuevas musicalizaciones de “Río Grande de Loíza” y “Canción a Albizu Campos”.

Por si fuera poco también representa a Puerto Rico en el proyecto internacional “Rebelde Soledad: Canciones sobre poemas de Julia de Burgos” de La Discreta Academia de España.

Su compromiso con la incorporación de la obra de nuestros poetas al pentagrama no da tregua en “Algo más que rabia” que lanza en 2019 e incluye “Canto de la locura XIX” de Francisco Matos Paoli y “Trabajador del mar” de su compañera Isabel Freire de Matos.

En este álbum, seleccionado entre lo mejor de 2019 por Prensa sin censura, la Cantautora de la Nación articula un mensaje esperanzador en “Semilla”.

Aun no hemos perdido la semilla.

La guardan los sabios, los niños del hambre.

La guardan con celos las madres morenas

Sus hijas y el tiempo.

No hemos perdido la semilla.

Siempre la hemos guardado.

A pesar del secuestro todavía albergamos

La semilla fecunda que no hemos mutilado.

La documentación de sus colaboraciones con Roy Brown, Taller Cé, Danny Rivera y conceptos inspirados en Filiberto Ojeda Ríos y la liberación de Vieques del yugo imperial-militar supondrían otro ensayo.

Prensa sin censura optó, como parte de una asignatura pendiente con el periodismo cultural, por documentar su trayectoria como solista de manera cronológica para sustentar de este modo la grandeza de Zoraida Santiago como cantautora por excelencia de la causa de la emancipación de Borinquen con la artillería de la cultura.

Musicalmente, tampoco hay límites para la auténtica e incomparable cantautora que, en complicidad con su inseparable hermano Carlos ‘Tato’ Santiago, a veces se acerca al bolero, al jazz, la danza, la trova jíbara, el rock, la bomba, el guaguancó, la balada y la cadencia del Brasil.

A todo, menos al pop…

La Voz de la Patria celebrará su cumpleaños el próximo 25 de mayo. Ocasión oportuna para que el Pueblo la felicite por su nueva vuelta al Sol y agradezca su arrullo a la Nación como solista de la canción que nunca caduca durante las pasadas cuatro décadas. 

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