‘Crimen’ cultural en el Museo del Cartel en Río Grande

JAIME TORRES TORRES

Periodista y Editor

PRENSA SIN CENSURA

HACE 20 años un grupo de riograndeños, encabezado por el empresario y artista del lente Javier Ortiz, gestionaron encargarse de la administración del Museo del Cartel José PH Hernández en Río Grande.

20 años después la colección se encuentra en peligro de deterioro irreversible mientras se especula que posiblemente se han perdido obras.

Hace 20 años la entonces directora ejecutiva del Instituto de Cultura Puertorriqueña, doctora Teresa Tió, descartó de plano responsabilizarse de la colección.

Hace 20 años, el entonces candidato a alcalde por el PPD, Edward Rivera Correa asumía la responsabilidad de salvar y custodiar el valioso acervo cultural. 

Resultó electo y años después convicto a nivel federal por actos de corrupción.

20 años después a su sucesor y ex ‘mano derecha’ Ángel ‘Bori’ González Damudt, a quien Prensa sin censura intentó contactar, parece importarle poco la suerte de la colección, almacenada en condiciones de hongo, polvo y humedad.

Originalmente consistió de 225 obras consideradas un tesoro gráfico porque consiste de reliquias de Rafael Tufiño, Lorenzo Homar, Augusto Marín, Carlos Raquel Rivera, José Oliver, Antonio Martorell, Francisco Rodón, Nelson Sambolín, Luis Germán Cajigas, José Antonio Torres Martinó y otros reconocidos artistas plásticos del País, en su mayor parte hoy fallecidos.

Durante la administración del alcalde César Méndez, la colección le costó $360,000 al municipio de Río Grande, incluido el enmarcado y catalogación, pero expertos aseguran que ha multiplicado su valor.

“Hice una propuesta para restaurar los carteles y desmontarlos y no me han contestado aún. Esa colección hoy vale más de medio millón y medio. Son carteles históricos. Es una colección valiosa. Estoy dispuesto a restaurarla. Hace un año hice la propuesta y aun no me han contestado. Debe abrirse el Museo”, dijo a Prensa sin censura el curador Antonio Carrión Torruellas, quien sometió una propuesta de restauración a un precio razonable: $15 mil por cada 25 carteles, para un total aproximado [la colección consiste de 225 obras] de $135 mil, a $600 por cartel.

“A medida que pasa el tiempo las obras se siguen dañando. Es una colección de valor porque muchas son únicas y originales. Es una pena. No he querido meterme porque me da mucha lástima ver las condiciones en que están”.

Javier Ortiz

La educadora Iris Antongiorgie, cuya tesis de maestría versa sobre la relevancia cultural del Museo del Cartel José PH Hernández, describió como “doloroso y frustrante” el desperdicio al que se ha lanzado tan preciada colección.

“Hay veces que ni miro para allá porque esto duele. En la colección hay muchos artistas que ya se han ido. Esta colección tiene una historia, que a lo mejor no está en los libros, pero está ahí plasmada. Uno lo mira y se ubica en cada época. Siempre he dicho que Puerto Rico no valora lo que tiene. He viajado mucho y he visto como otros países valoran sus museos. Una vez le hablé al ICP y les pregunté si podían ayudar y dijeron que no. Para mí el ICP existe para salvaguardar y rescatar cualquier obra que se esté perdiendo. No hay educación con respecto a esos carteles. Esos artistas no son respetados. Estoy frustrada. Nadie puede restaurar en Puerto Rico, excepto Carrión”.

Por su parte, Javier Ortiz Elicier, quien presidió la organización Amigos del Museo de Río Grande, dijo a Prensa sin censura que, 20 años después de las gestiones para rescatar la colección, está dispuesto junto a otros compueblanos a asumir dicha responsabilidad.  

“Si el gobierno municipal decidiera llamarnos tenemos la voluntad de ayudarlos para al menos salvar la colección. Es hora que se tome acción para que no se pierdan las obras”, dijo Ortiz.

El deterioro de la colección comenzó cuando la sala que ocupó en la Calle Pimentel, durante la administración de Eduard Rivera, fue compartida con una biblioteca virtual.

“El museo quedo reducido. Todos renunciamos ya que no teníamos inherencia en el mismo”, recordó Ortiz.

“Había humedad y las obras estaban deteriorándose por las condiciones ambientales. Allí había filtraciones de agua corriendo por las paredes que afectaban los marcos y las obras. A medida que pasa el tiempo las obras se siguen dañando. Es una colección de valor porque muchas son únicas y originales. Es una pena. No he querido meterme porque me da mucha lástima ver las condiciones en que están”.

Por último, el ex alcalde César Méndez Otero dijo que el municipio adquirió un solar y una estructura abandonada en la Calle San Juan, esquina del Carmen, frente a la plaza pública, para establecer de manera permanente el Museo del Cartel.

“Hay un plano de construcción, aprobado desde el 2000. Los turistas que nos visitan no tienen nada que ver. Esto fue una irresponsabilidad de las administraciones del PNP y el PPD. Han pasado 25 años y se le han sentado encima a los planos”, denunció Méndez Otero, ex militante del PNP que es candidato por nominación directa a la alcaldía de Río Grande en las próximas elecciones.

“Hago un llamado a la conciencia cultural y educativa del pueblo de Río Grande para que provoquen en el señor alcalde un acto de conciencia que permita rescatar este tesoro cultural de Puerto Rico”, puntualizó Méndez Otero.

Prensa sin censura gestionó una reacción del alcalde Ángel ‘Bori’ González Damudt a través de su oficial de prensa Isuanette Santiago, pero al momento de publicar este artículo no había respondido.

Fotos/suministradas

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