Profesor Roberto Torres Collazo
Para Prensa sin censura
En el mundo hay aproximadamente 600 millones de cristianos y cristianas sionistas; en EE.UU se estima en 70 millones y en América Latina y el Caribe 120 millones, que continúa creciendo especialmente en las esferas de poder.
Movimiento que comenzó a gestarse en el siglo 16, mucho antes que el sionismo político, en Inglaterra en el seno del cristianismo en unos sectores evangélicos aunque no se limitó a esa denominación.
El movimento no es uniforme en sus enseñanzas, enfatiza unos tópicos más que otros. El siguiente recoge algunas de sus características esenciales.
Ese movimiento internacional sionista cristiano apoya la idea de que la tierra de Palesina-Israel es solamente de Israel. Para esto hace una lectura muy selectiva y fundamentalista de la Biblia, es decir, justifica todo solamente con textos bíblicos y toma todo literalmente.
Para el movimento cristiano sionista es irrevelante el contexto histórico del texto, desconfía de las investigaciones científicas, la exégesis y no acepta los géneros literarios que los estudiosos han descubierto en la Biblia.
El movimiento tiende a tener una visión fatalista de la historia. En el futuro tendremos guerras, hambres, el sol se teñirá de sangre, terremotos como indicadores del anticipo del fin del mundo. La fundación del Estado de Israel en 1948, la futura reconstrucción del Tercer Templo, la llegada del anticristo, los ataques a Israel, la futura conversión de los judíos son vistos como signos de las promesas y el retorno físico de Cristo antes de presunta batalla del Armagedón.
En ese escenario, los musulmanes suelen ser vistos como una amenaza a las promesas de Dios. En particular las y los palestinos musulmanes que reclaman sus tierras, su derecho a habitar en Palestina y exigen un Estado Palestino. La respuesta de la mayoría de los gobiernos sucesivos sionistas israelíes desde 1948 siempre ha sido la represión militar, el coloniaje, el racismo, el apartheid y la violación sistemática de los derechos humanos )para más detalles ver en línea de nuestra autoría: “Mi experiencia en Palestina”).
El sionismo cristiano toma partido apoyando al Estado de Israel pese el genocidio contra las y los palestinos. En este sentido el sionismo cristiano menos valoriza la compasión, la reconciliación y la paz que a caracterizó al judío Jesús de Nazaret.
El movimiento cristiano sionista en las últimas décadas ha tomado mucho auge en las esferas de poder. Muestra de ello es Brasil. Bajo el reciente gobierno del neofascista ex-presidente Jair Bolsonaro, quien nombró influyentes pastores evangélicos y neopentecostales sionistas en su gabinete y permitió cultos en las facilidades de edifícios gubernamentales, violando así la constitución que establece la separación entre Iglesia y Estado.
La antropóloga Christina Vital anota que había entre ochenta y noventa parlamentarios evangélicos y neopentecostales sionistas. No es solo el hecho que sean sionistas cristianos, es que usaban y usan todavía públicamente la Biblia para imponer sus valores extremadamente conservadores.
Es también el uso de sus iglesias para prédicas de política partidista. La ex-primera dama Michelle Bolsonaro proclamó abiertamente su apoyo incondicional al Estado de Israel.
A menudo algunos pastores y pastoras son emocionalmente agresivos. Muestran hostilidad hacia las iglesias institucionales e historicamente organizadas como la Iglesia Evangélica, la Iglesia Ortodoxa, la Iglesia Católica y han habido líderes que han catalogado al ecuménico Consejo Mundial de Iglesias de herramienta del diablo.
La paz, la reconciliación y la compasión que caracterizó al Maestro Jesús no es importante para el sionismo cristiano.
Profesor Roberto Torres Collazo
No creen en el ecumenismo, o sea, no creen en las unidad de las denominaciones cristianas y las religiones.
Los líderes cristianos sionistas se caracterizan usualmente por su repudio a los movimientos feministas, difunden la homofobia, rechazan los movimientos progresistas y de izquierda, apoyan el patriarcado, algunos sectores predican la nefasta teología de la prosperidad, suelen ser ultraderechistas y extremadamente conservadores en el aspecto cristiano y político.
Es típico observar en sus iglesias la bandera de Israel y son los mismos que nos piden que oremos por Israel. Nos preguntamos, ¿será que los demás pueblos no son hijos e hijas de Dios?
Promueven viajes, peregrinaciones, recogen millones en donaciones para ayudar al Estado sionista de Israel.
En conclusión, generalmente el movimiento sionista cristiano evangélico y neopentecostal, usa textos bíblicos selectivamente, justifica la violencia basada en textos del Antiguo Testamento, es agresivo emocionalmente, es antiecuménico, fundamentalista, rechaza los movimientos progresistas, sus líderes son ultraconservadores, islamofóbicos, apoyan y ayudan ciegamente el Estado de Israel en su genocidio contra el pueblo palestino.
La paz, la reconciliación y la compasión que caracterizó al Maestro Jesús no es importante para el sionismo cristiano, si lo fuera, predicaría el diálogo, la negociación, la diplomacia e insistiría en la paz para todos los pueblos.
Referencias
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