Diez años sin la presencia de Cheo Feliciano

JAIME TORRES TORRES

Periodista y Editor

PRENSA SIN CENSURA

Un día como hoy, al amanecer del Jueves Santo de 2014, Puerto Rico y el mundo salsero despertaron con la triste noticia del trágico fallecimiento de Cheo Feliciano.

Han transcurrido 10 años y en Prensa sin censura lo extrañamos. Antes del mediodía visitaremos el lugar dónde murió en Cupey junto a su amigo y representante Richie Viera para ambos rendirle tributo y elevar nuestros rezos pa’ que a su Alma no le falte luz.

Cheo murió la madrugada del Jueves Santo de 2014, a los 78 años, al quedarse dormido e impactar un poste de concreto armado. Una condición de cáncer con metástasis en el brazo derecho le impedía manejar con precisión y usando el izquierdo, dormido, se estrelló contra la estructura donde hoy hay un grabado a su honor.

La muerte de Cheo pudo ser evitada si el poste hubiera tenido una valla protectora a su alrededor para amortiguar el impacto de los autos.

Postes como el que se observa en la foto abundan en las vías públicas de Puerto Rico. Son asesinos pasivos y silenciosos que aguardan por la próxima persona que se quede dormida, maneje bajo los efectos del licor o evadiendo un perro estrelle su auto contra su indestructible armadura.

La trágica muerte de Cheo, la madrugada del Jueves Santo de 2014, despertó en el señor Viera la inquietud de redactar el borrador de un proyecto de ley para que se protejan los postes de las orillas de las carreteras y, por consiguiente, salvar vidas.

“Siempre he dicho que todos estos postes de cemento armado colocados en las carreteras son puntos de muerte y que el Estado tiene culpa vicaria en la muerte de Cheo Feliciano. Cheo se quedó dormido y le dio a un poste, pero ese poste debía tener una protección porque el estado lo puso ahí y eso es como un pedazo de hierro y el que choque ahí se mata”, dijo Viera en declaraciones exclusivas para Prensa sin censura en la coyuntura del décimo aniversario de la muerte de Cheo al amanecer del Jueves Santo de 2024.

Hoy, Jueves Santo, es un día oportuno para recordar a Cheo Feliciano y elevar una plegaria, encender un incienso, prender una vela, rezar un Rosario y tararear sus éxitos en la esquina donde perdió la vida temporal para abrazarse a la inmortalidad.

Prensa sin censura

Viera sostuvo que en Puerto Rico hay miles de postes sin protección que son puntos de muerte.

“El poste donde Cheo chocó con su Jaguar, que es de una fabricación dura, no tiene ni un rasguño”, reiteró Viera al detallar otros lamentables accidentes cuyos involucrados no sobrevivieron.

De ahí surge la inquietud de un proyecto de ley que tal parece que se considerará en la Legislatura del cuatrienio 2024-2028.

“Hice un estudio de todos los países que tienen protección para estos postes. Detallamos las muertes, incluso la de Cheo, con videos y todo, y la de un niño que murió en circunstancias similares en Cantera, donde la responsabilidad es del estado por sembrar postes de esa magnitud porque antes eran de madera”.

Richie Viera Cintrón presentó el borrador del Proyecto Vida Cheo Feliciano a la Comisión de Innovación, Telecomunicaciones, Urbanismo e Infraestructura del Senado de Puerto Rico.

Hoy parece y aparece como engavetado posiblemente por consideraciones presupuestarias.

“No sé si terminando este cuatrienio o comenzando el otro se pueda hacer realidad para salvaguardar las vidas de todos los ciudadanos […] Si una iguana corre, un perro se mete, alguien frena porque viene texteando y tienes que moverte para el lado muchas veces a 60 millas pasas a poco menos de tres o cuatro pies de estos postes. Nadie a 60 millas que choque contra un poste de concreto armado queda vivo, aún con cinturón”, relató Richie Viera.

En el calendario civil su deceso ocurrió el 17 de abril de 2014, en la Semana Santa. Hoy, Jueves Santo, día en cuya madrugada falleció trágicamente, es un día oportuno para recordar a Cheo Feliciano y elevar una plegaria, encender un incienso, prender una vela, rezar un Rosario y tararear sus éxitos en la esquina donde perdió la vida temporal para abrazarse a la inmortalidad.

¡Luz pa’l Alma de Cheo!

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