Seguridad-Comunidad
Literalmente al anochecer tienen que esconderse debajo de la cama o colocar tormenteras en las ventanas de sus apartamentos. Todo el año llueven balas en el Condado, pero el peligro recrudece en Navidad. Se espera que este próximo miércoles 31 de diciembre, Despedida de Año, Condado sea tierra de nadie en que impere la norma de “Sálvese quien pueda”. El alcalde Miguel Romero podría paliar la criminalidad y la irresponsabilidad ciudadana con mayor rigurosidad, pero no lo hace. Ojalá no suceda una desgracia porque en las fotos provistas por el líder comunitario Amaury Rivera se observa como los proyectiles perforan las ventanas de los apartamentos. Compartamos.
Jaime Torres Torres
Prensa Sin Censura
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