Opinión
“Sin utopia, la vida no vale la pena, ni la alegría”.
Pedro Casaldáliga
Por Roberto Torres Collazo
Para Prensa Sin Censura
La palabra idiota viene del griego, “idios” que significa privado, sin compromiso con la vida pública. Indiferencia al trabajo colectivo, no le interesa la “polis”, ciudad. No le interesa la política. Hoy en la sociedad idiotizada la angustia y frustración política se refleja en comentarios como, “Nada cambia” “todos los políticos son iguales. “El mundo siempre ha sido así”. En este tipo de sociedad el pesimismo y el fatalismo son los reyes, mientras la esperanza y la utopía parecen estar actualmente a la baja.
A la sociedad idiotizada generalmente no le interesa la reflexión profunda, la ignorancia es valorizada, no interesa estudiar, investigar, se prefiere en cambio, la moda, las películas sin sustancia, las descabelladas teorías conspirativas, la telenovela, los shows enajenantes, los debates de insultos y el opio del entretenimiento. Se carece de pensamiento crítico y se rechaza leer textos extensos, se opta por el chisme, las banalidades de influencers, los escándalos sexuales de famosos y los memes en las mal llamadas redes “sociales”.
De esa manera se desvía la atención de los verdaderos problemas socioeconómicos y políticos.
A eso se suman las redes, cuyo contenido principal es agarrar nuestra atención y tiempo. De acuerdo a la reconocida psiquiatra Anna Lembke, sobreestimulan nuestra dopamina (neurotrasmisor relacionado con el placer). Añade que cuanto más placer consumimos en las redes más dolor interno se produce en el organismo para volver al equilibrio. Demasiado placer genera las condiciones para la depresión y ansiedad.
Una de las explicaciones para entender la sociedad idiotizada se encuentre en el ensayo de Sigmund Freud, La Psicología de las Masas y Análisis del Yo, donde anota que, “La masa es extraordinariamente influenciable y crédula, ella piensa por imágenes… los sentimientos de las masas son siempre muy simples y exagerados, así la masa no conoce la duda y la incerteza”.
Añade, “En el fondo es completamente conservadora y tiene aversión a todas las novedades y progreso”. Esto muestra posiblemente la agudización actual del fatalismo, el odio, la apatía y el conformismo. Por otro lado, la masa idiotizada tiene un enorme potencial para cambiar o modificar positiva y colectivamente la sociedad.
A nuestro juicio, el problema con esto último, es que en las crisis nacionales y globales la esperanza y la utopía parecen estar por el momento a la baja.
Pese a que la utopía y la esperanza parecen estar a la baja, paradójicamente, el filósofo y teólogo Juan José Tamayo en su análisis histórico global en la Invitación a la Utopía apunta que precisamente en tiempos de crisis es cuando han surgido las utopías, como fuerza movilizadora de energías humanas. Tamayo añade que la utopía se expresa en la práxis, es decir, en la práctica, en el compromiso colectivo y político. Para fines de este escrito, entiéndase política como la búsqueda del bien común. La utopía es inconformista; no se conforma con la realidad tal como parece, sino que entra en conflicto con ella.
De este conflicto puede surgir la esperanza, que no es un simple optimismo. Que anuncia un nuevo futuro y denuncia los mecanismos de dominación y opresión que obstaculizan la utopía.
La utopía, sin dejar de ser realista, asume riesgos, no claudica fácilmente frente al pesimismo, al miedo, a la frustración. Es posible cambiar la sociedad idiotizada colectivamente desde la esperanza orientada por un pensamiento profundo y crítico, de amor ético, no de dominación, libre de prejuicios y acción social; aunque la sociedad idiotizada acuse la utopía de soñadora, idealista e ingenua.
Recordemos las palabras del gran escritor uruguayo Eduardo Galeano, «La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces, para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar» y añadimos, para seguir luchando.
¡Feliz Año Nuevo 2026 que podamos renovar nuestra esperanza militante colectiva porque otra sociedad es posible, urgente y necesaria!
Referencias
Casara, R. (2024). A Construcao do Idiota; o processo de idiossubjetivacao. Editorial d Vinci: Brasil.
Freud, S. (1921). Psicologia das Massas e análise do Eu. Editorial L&PM Pocket: Brasil
Lembke, A. (2021, 8va. reimpressao). Nacao Dopamina; por que o excesso de prazer está nos deixando infelizes e o que podemos fazer para mudar. Editorial Vestigio: Brasil.
Tamayo, J.J. (2012). Invitación a la Utopía; estudio histórico para tiempos de crisis. Editorial Trotta: España.
Tamayo, J.J. (2018). ¿Ha muerto la utopía? ¿Triunfan las distopías? Editorial Universidad Carlos III de Madrid: España.
Viola, F. & Pignalitti, D. (Octubre, 2023). La sociedad de los idiotas. Portal El Literal. Enfoque Filosófico.

