Geopolítica
Publicado por defense-blog.com
La Administración Federal de Aviación (FAA), actuando bajo la dirección del Departamento de Guerra de Estados Unidos, ha emitido un nuevo Aviso a los Aviadores (NOTAM) que establece restricciones temporales de vuelo en un área frente a la costa sureste de Ceiba, Puerto Rico.
La orden, identificada como FDC 5/9106, entró en vigor este 1 de noviembre de 2025 y permanecerá activa hasta el 31 de marzo de 2026.
Según la FAA, las restricciones son por «Razones especiales de seguridad».
El área afectada se extiende desde aproximadamente 18°11’07″N a 17°52’20» de latitud y 65°40’29″W a 65°36’02″W de longitud, cubriendo el espacio aéreo desde 2.500 pies hasta 5.000 pies por encima del nivel medio del mar.
El aviso establece que «ningún piloto puede operar una aeronave en las áreas cubiertas por este aviso a los aviadores (excepto como se describe), y agregó que «solo las operaciones de aeronaves participantes del DoD bajo la dirección del DoD [Departamento de Defensa] están autorizadas en el espacio aéreo».
La FAA enfatizó que todas las aeronaves que entran o salen de la restricción de vuelo temporal (TFR) deben estar en un plan de vuelo IFR o VFR activo con un código transpondedor discreto y mantener una comunicación bidireccional con el control de tráfico aéreo.
Si bien la agencia no especificó la naturaleza de las «razones especiales de seguridad», el momento de la restricción coincide con el aumento de la actividad militar estadounidense en todo el Caribe.
Los documentos internos del gobierno de los Estados Unidos obtenidos por The Washington Post indican que el presidente venezolano Nicolás Maduro envió recientemente cartas a Moscú y Pekín solicitando una cooperación militar ampliada, incluidos «misiles, radares y aviones mejorados», a medida que las fuerzas navales y aéreas estadounidenses aumentan su presencia en la región.
Según el informe, el gobierno venezolano también se acercó a Irán en busca de asistencia para fortalecer sus capacidades defensivas. La administración Trump ha identificado múltiples objetivos potenciales dentro de Venezuela, incluyendo pistas de aterrizaje, puertos e instalaciones navales supuestamente vinculadas a redes de narcotráfico.
El Wall Street Journal informó que los funcionarios estadounidenses están sopesando opciones militares limitadas para «degradar la infraestructura de narcóticos» vinculada al gobierno de Maduro.
En los últimos días, los movimientos militares estadounidenses se han intensificado cerca de la costa de Venezuela. Según se informa, dos bombarderos B-1B Lancer volaron a menos de 50 kilómetros de Caracas, marcando uno de los sobrevuelos más cercanos desde que las tensiones se intensificaron a principios de este año. El destructor de misiles guiados USS Gravely también llegó a Puerto España, Trinidad y Tobago, como el portaaviones USS Gerald R. Ford maniobra más cerca de las aguas venezolanas.
Maduro condenó los despliegues, describiéndolos como un intento de fabricar «una nueva guerra eterna» contra su país.
Los planificadores de defensa de los Estados Unidos no han confirmado ninguna operación pendiente, pero los funcionarios dijeron que los planes de contingencia permanecen bajo revisión. La restricción de cinco meses de la FAA cerca de Puerto Rico, un área conocida por las operaciones navales y de inteligencia de los Estados Unidos, sugiere una coordinación continua entre las autoridades de aviación civil y las agencias de defensa a medida que Washington amplía su postura en el teatro del Caribe.
La nueva restricción de vuelo cerca de Puerto Rico subraya las crecientes preocupaciones de seguridad en el Caribe a medida que el ejército estadounidense aumenta la vigilancia y la preparación en medio del deterioro de las relaciones con Venezuela.
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