Salud
Por: Jose W. Rodriguez Zayas, PhD MS,
Profesor Asociado e Investigador Científico en la Universidad Ana G. Mendez, Recinto de Cupey
El cáncer continúa siendo una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en Puerto Rico, representando un reto tanto para el sistema de salud como para la sociedad en general. Aunque las estadísticas más recientes muestran que la isla presenta tasas globales de incidencia y mortalidad menores que el promedio de los Estados Unidos, existen importantes diferencias por tipo de cáncer, grupo poblacional y región geográfica que deben analizarse con detenimiento.
Panorama general
De acuerdo con datos del National Cancer Institute (2017–2021), la tasa de incidencia ajustada por edad de cáncer en Puerto Rico fue de 347.6 casos por cada 100,000 habitantes, en comparación con 444.4 por 100,000 en Estados Unidos. Esto significa que, en términos generales, los puertorriqueños desarrollan cáncer con menor frecuencia que la población estadounidense promedio.
En cuanto a mortalidad, entre 2018 y 2022 Puerto Rico reportó 100.7 muertes por 100,000 habitantes, cifra también más baja que el promedio estadounidense (146.0 por 100,000). Estas diferencias sugieren que los programas de prevención, la cobertura de servicios médicos, y ciertos factores de estilo de vida podrían estar influyendo favorablemente en la isla.
Diferencias por género y tipo de cáncer
El análisis de incidencia revela una clara diferencia entre hombres y mujeres. En los hombres, la tasa alcanza los 386.9 casos por 100,000, mientras que en las mujeres es de 320.1 por 100,000.
Sin embargo, algunos cánceres muestran una mayor prevalencia en Puerto Rico que en los Estados Unidos:
• Cáncer de próstata: 140.3 casos por 100,000 (más alto que la media estadounidense de 113.2).
• Cáncer de tiroides: 23.4 casos por 100,000 (vs. 12.9 en EE.UU.).
• Cáncer cervical: 11.6 casos por 100,000 (vs. 7.5 en EE.UU.).
Estas cifras destacan la necesidad de estrategias de detección temprana y campañas de concienciación dirigidas a la población masculina y femenina en edad reproductiva.
Tendencias en la población mayor
Un hallazgo positivo es que, en la población de 65 años o más, la incidencia ajustada es de 1,356.7 casos por 100,000, pero con una tendencia decreciente de -1.2 % anual desde inicios de siglo. Asimismo, en los adultos de 85 años o más, tanto la incidencia como la mortalidad por cáncer han disminuido más del 3 % anual en las últimas dos décadas.
No obstante, un dato preocupante es el incremento de diagnósticos en etapas avanzadas en estos grupos de edad, lo cual refleja limitaciones en el acceso a evaluaciones médicas periódicas o en la efectividad de los programas de cribado.
Alarma en mujeres jóvenes: cáncer endometrial
Un aspecto que merece atención especial es el aumento del cáncer endometrial en mujeres jóvenes en Puerto Rico. Estudios recientes muestran que la isla presenta tasas de incidencia y mortalidad más altas que las registradas en otros grupos étnicos de Estados Unidos, particularmente en mujeres menores de 50 años.
Las tendencias son alarmantes:
• Entre los 20 y 34 años, la incidencia aumenta un 5.02 % anual.
• Entre los 35 y 49 años, el incremento es de 6.96 % anual.
Este fenómeno plantea la necesidad de investigar posibles factores asociados, incluyendo la obesidad, la dieta, los cambios hormonales y el acceso a servicios de salud reproductiva.
Impacto ambiental y desigualdades regionales
Más allá de los factores biológicos y genéticos, el entorno ambiental y social de Puerto Rico también desempeña un papel clave en la epidemiología del cáncer.
En Salinas, al sur de la isla, se han documentado altos niveles de contaminantes industriales y emisiones de óxido de etileno, lo cual coincide con tasas de cáncer significativamente elevadas.
En Vieques, antiguos bombardeos militares dejaron residuos tóxicos en el ambiente, y diversos estudios han estimado que la incidencia de cáncer es un 27 % mayor que en el resto de Puerto Rico.
Estos hallazgos evidencian la necesidad de políticas públicas enfocadas en la justicia ambiental y en la vigilancia epidemiológica de comunidades vulnerables.
Retos del sistema de salud
El sistema de salud puertorriqueño enfrenta múltiples retos para atender de manera integral el problema del cáncer:
1. Acceso desigual a servicios de prevención y detección temprana, especialmente en áreas rurales o de difícil acceso.
2. Limitaciones en recursos oncológicos especializados, lo que obliga en ocasiones a pacientes a trasladarse a Estados Unidos para recibir terapias avanzadas.
3. Desigualdades socioeconómicas, que influyen en la capacidad de los pacientes para mantener tratamientos continuos y adecuados.
4. Necesidad de más investigación local, que integre factores genéticos, ambientales y sociales para entender mejor las particularidades de la población puertorriqueña.
Perspectivas y oportunidades
A pesar de los desafíos, Puerto Rico cuenta con una sólida red de investigadores y profesionales de la salud que trabajan activamente en la prevención y el tratamiento del cáncer. Las universidades, hospitales especializados y programas como el Puerto Rico Central Cancer Registryhan sido cruciales para generar datos confiables y orientar políticas públicas.
De cara al futuro, las prioridades deben incluir:
• Expandir programas de detección temprana de cáncer de próstata, tiroides, cérvix, y endometrio.
• Integrar la medicina personalizada y la genómica en el tratamiento de pacientes.
• Fortalecer la infraestructura hospitalaria y comunitaria en regiones con altos riesgos ambientales.
• Promover estilos de vida saludables mediante campañas educativas que reduzcan la obesidad, el sedentarismo y el consumo de tabaco.
Conclusión
El cáncer en Puerto Rico refleja un panorama complejo: aunque las cifras generales de incidencia y mortalidad son más bajas que en Estados Unidos, ciertos tipos de cáncer y grupos poblacionales muestran tendencias preocupantes. Las desigualdades ambientales y sociales agravan el problema en regiones específicas, mientras que la población joven comienza a enfrentar riesgos inesperados, como el aumento del cáncer endometrial.
En este contexto, se requieren acciones coordinadas entre el gobierno, la academia, el sector salud, y las comunidades para garantizar diagnósticos tempranos, tratamientos accesibles, y políticas públicas que integren salud y justicia ambiental. Solo así Puerto Rico podrá reducir el impacto del cáncer y avanzar hacia un futuro más saludable y equitativo.
Referencias
1. National Cancer Institute. State Cancer Profiles: Puerto Rico. 2023.
2. PubMed. Trends in Cancer Incidence and Mortality in Puerto Rico, 2001–2021.
3. Cancer Network. Endometrial Cancer Incidence and Mortality in Puerto Rican Women. 2024.
4. AP News. Cancer and Environmental Contamination in Salinas, Puerto Rico. 2019.
5. United States Navy in Vieques, Puerto Rico. Environmental and HealthImpacts. 2022.
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