Postdata a Javier Santiago

In Memoriam

 JAIME TORRES TORRES

Prensa Sin Censura

En 1985 no fue fácil calzar tus botas como cronista y reseñista de música popular en la redacción de Por Dentro en El Nuevo Día, bajo la dirección de la periodista cubana Gloria Leal.

Con el tiempo, así lo pude constatar escudriñando en el archivo que con tanto celo custodiaste como tesoro de inconmensurable valor, pudimos afirmar que la misión fue cumplida.

Eres, junto a Félix Jiménez, pionero de la reseña de espectáculos en la prensa puertorriqueña. Y al crear la página prpop.org las entrevistas a nuestros artistas, las reseñas de sus discos, conciertos y la cobertura de los talentos emergentes en todas las disciplinas del arte forjaron la seriedad del medio o revista de la Fundación Nacional para la Cultura Popular.

Te agradezco, además, que tras cuatro años y medio en la dirección del semanario católico El Visitante, me invitaste a colaborar con remuneración, como lo hiciste con otros periodistas desempleados. En ese momento planificaba el lanzamiento de Prensa Sin Censura y decidí posponerlo para enfocar mi energía e ingenio periodístico en la Fundación.

Fui testigo de tu ansiedad cuando se acercaba el cierre de un año fiscal y los donativos legislativos, que en parte utilizabas para remunerar a los reporteros, eran inciertos.

Sí, resistimos las administraciones del Partido Nuevo Progresista y a mi entender a su pobre comprensión de la cultura popular, con la salvedad de que hubo un tiempo en que parecía que éramos invisibles para el Instituto de Cultura Puertorriqueña y la propia oficina de asuntos culturales del Viejo San Juan.

Te confieso que disfruté las conversaciones políticas. Hoy, durante la tercera administración consecutiva del PNP, comprendo muy bien cuando hablabas de que mejor era tener el vaso medio lleno que vacío.

Escribir para la Fundación Nacional para la Cultura Popular ha sido una de las experiencias más complacientes de mi carrera periodística de 40 años.

Agradezco la oportunidad de reseñar el Festival Casals, los conciertos de jazz y el pulso cultural de las comunidades, con notas de interés humano. 

Asimismo fue un honor donar libros de Héctor Lavoe a la tiendita de la Fundación y aportar a su inventario cuando encontré en un anaquel de la catedral del consumo W varios ejemplares del disco que le produjiste a Bertha María sobre la obra de Ketty Cabán. De igual forma cuando en la última edición del Puerto Rico Heineken Jazzfest se liquidaron a dos por $10 los compactos de las ediciones del evento dedicadas a Eddie Palmieri, Tito Puente, Giovanni Hidalgo y William Cepeda. Con celeridad reembolsaste y colocaste esas históricas grabaciones al alcance de los melómanos y turistas que patrocinan la Tiendita de la Fundación Nacional para la Cultura Popular.

El carácter de ambos no fue fácil. En el camino tuvimos diferencias, pero nunca discutimos. El respeto fue mutuo.

Optamos por la paciencia, la diplomacia y por no asumir criterios personalistas cuando se nos impidió acceso al Teatro Tapia para reseñar para la Fundación un concierto de Hermes Croatto dedicado a su fenecido padre Tony. 

Gracias a tu iniciativa, hubo artistas que fueron nominados al Grammy Latino, como el Grupo Esencia y el cuatrista Manuel Alejandro. Respetaste que cancelara mi membrecía como socio de la Academia Latina de la Grabación cuando el disco “Fase 2” de Juan Pablo Díaz no fue reconocido como correspondía como lo mejor de la salsa en 2016 y le entregaran el fonógrafo dorado al disco de refritos “Salsa Big Band” de Rubén Blades.

A Comerío llegamos un domingo para cubrir la final del Concurso Nacional de Trovadores del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), donde vimos ganador [y el pueblo que desbordó la plaza pública también] a Víctor Manuel Reyes, pero le dieron el premio a Roberto Silva de Decimanía.

En la reseña detallamos que el jurado encabezado por Edgardo Delgado y Lenny Jeannette Adorno desatinó, lo que suscitó una controversia con los directores de Decimanía. Tu decisión [que no me pareció correcta pensando en el derecho a la libertad de prensa] fue: “No vas a cubrir más a Decimanía”. 

De esa experiencia finalmente surgió Prensa Sin Censura, medio independiente especializado más en la cobertura de política, medioambiente, comunidad y cultura. Siempre te agradeceré la autorización para luego reproducir en mi medio las reseñas y entrevistas a artistas que cubría con exclusividad para la Fundación. De igual forma el respeto a mi línea editorial de profundizar en todo, como hicimos con los vínculos e influencias políticas de Luis Miranda y su hijo Lin-Manuel con el Partido Demócrata.

En el camino me certifiqué como Neurocoach y emprendí un nuevo sendero profesional, por lo que no resultó posible continuar aportando a la Fundación Nacional para la Cultura Popular.

Sin embargo, siempre la tuvimos y tendremos en alta estima porque es un tesoro nacional. ¿Recuerdas a la cantante que quiso utilizar mi medio para injustamente lanzarle sombras a la Fundación? Me agradeciste que protegiera la imagen de la sagrada institución por la que te desviviste, consagrándole tu paz, descanso y salud. 

La última vez que conversamos fue en mayo de 2024, cuando el actor Josean Ortiz presentó en el café teatro de la Fundación el monólogo “Tite Curet Alonso: Lírica y Poesía”. Allí llegué, estreché tu mano y documenté.

Luego supe que enfermaste y, aunque esporádicamente intercambiamos mensajes, no coincidimos hasta este Postdata que puntualizo con un nudo en la garganta y los ojos a punto de desbordarse de sentimientos.

Descansa en paz, Mentor, Colega y Colaborador, Javier Santiago.