Reseña-Cultura
JAIME TORRES TORRES
Prensa Sin Censura
Se generaliza que la perfección no es una cualidad de la temporalidad.
Que es una utopía; una ilusión…
Puede ser, pero en el arte y el deporte, como versa la trillada frase, la práctica hace la perfección.
Y la premiere de “Saudade”, estrenada en concierto ayer por Edwin Colón Zayas y Nelson Saavedra en el Teatro Ernesto Ramos Antonini de Barceloneta, fue una puesta en escena infalible, sin limitaciones ni excesos, a juicio de este cronista cultural.
El junte del cuatrista Edwin Colón Zayas y el guitarrista Nelson Saavedra se conoce como Dúo Os Velhinhos, que ensayado hasta la infalibilidad echó mano a parte de lo más selecto del repertorio de dos glorias del choro brasileño: Jacob Pick Bittencourt “Jacob do Bandolim” y Alfredo da Rocha Vianna Filho “Pixinguinha”.
Fue una producción exquisita, de minuciosos y cuidados detalles, coordinada por los esposos Yezenia Cruz y Eduardo Villanueva para EY Incorporado.
Era como si el Dúo Os Velhinhos estuviera tocando en la terreza de tu casa, arrullando a su familia y amigos con un recital de cuatro y guitarra brasileña de siete cuerdas.
Sentados en sus butacas, con las imágenes de Jabob y Pixinguinha, con cuatro y guitarra a su izquierda y derecha, con sus sombreros, y una ambientación natural sencilla.
La propuesta de Os Velhinhos, sin discusión, honra la MÚSICA en toda la extensión de la palabra.
Cada interpretación fue complementada con comentarios y la proyección de gráficas, como las imágenes de erotismo y sensualidad que enmarcaron con buen gusto “Caricias”, la primera selección en el programa.
Había que estar allí para apreciar la simbiosis entre Edwin y Nelson; soberbia compenetración y balance extraordinario. Bastó que intercambiaran miradas y gestos para que sus instrumentos expresaran los sentimientos del choro brasilero y su diversidad de emociones, algunas nostálgicas e introspectivas, otras avasalladoras, pasionales e intensas, como “Noites cariocas”.
Edwin, como solista del instrumento nacional, estuvo inmenso, desplegando su virtuosismo y técnica y demostrando que se ha recuperado de sus percances de salud de hace casi dos años.
Nelson fue el acompañante ideal; aportando desde el diapasón de su guitarra una sólida base armónica y un bajo redondo, en tiempo y a la medida de cada acrobacia rítmica e improvisada del cuatro de Edwin.




El estreno de “Saudade”, incluyó toda la secuencia del cd (Caricias, Magoas, Vibracoes, Carinhoso, Naquele tempo, Dolce de coco, Mighajas de amor, Perolas, Falta me voce y Noites cariocas) que estuvo a la venta en el vestíbulo del Teatro Ernesto Ramos Antonini y que era necesario patrocinar por lo sacrificado de una producción en la que no se escatimó y que incluye literatura con fotos y semblanzas del Dr. Ángelo Nazario y del juez Hiram Sánchez Martínez.
Aunque en el pasado Manuel Nieves Quintero y Arturito Avilés se acercaron a la composición del samba y la bossa nova del Brasil, “Saudade” del Dúo Os Velhinhos se registra en la historia como el primer disco de un cuatrista puertorriqueño concebido absolutamente en un repertorio de choros brasileños, criollizados un poco, sin perder su esencia.
El concierto “Saudade” [lamentamos su discreta asistencia] es merecedor de puestas en escena en otros teatros de Puerto Rico.
La propuesta de Os Velhinhos, sin discusión, honra la MÚSICA en toda la extensión de la palabra, incluso con las ñapas del final, entra ellas la danza “Margarita” de Manuel Gregorio Tavárez y la samba “Lily” de su mentor Arturito Avilés.

