Carta a Zayira Jordán Conde que revela su ineptitud e incompetencia para presidir la UPR

Educación

Estimada Presidenta:

De acuerdo con nuestro diálogo durante la pasada reunión de la Junta Universitaria, curso esta carta respecto a su informe y expresiones públicas sobre la situación financiera de la Universidad de Puerto Rico (UPR). La preocupación presentada surge tras escuchar varias de sus participaciones en la prensa, en las que expresaba unas cifras de obligaciones que, a mi entender, no guardan proporción con la realidad fiscal y presupuestaria de nuestra institución.

De manera puntual, utilizo como ejemplo inicial su intervención en la entrevista del periódico Metro, publicada en YouTube bajo el título “Presidenta de la UPR no descarta cerrar programas académicos” y baso la preocupación con datos.

En esa entrevista usted expresó:

“Yo tengo que ser realista y decirle la realidad a nuestros empleados. La verdad es que la Universidad [de Puerto Rico] tiene casi $3,000,000,000 en deuda; eso sin contar la deuda de retiro”.

En esta ocasión, aunque utiliza datos, su composición, puede dar la impresión equivocada a quien escuche sin tener un panorama real del escenario fiscal. Por otro lado, en la reunión de la Junta Universitaria (JU) celebrada el miércoles, 3 de septiembre de 2025, usted expresó los siguientes puntos, algunos contenidos en el informe y otros no:

“…déficit operacional de $445 millones…”

“…déficit estructural de $910 millones…”

“…deudas contraídas ascendentes a $2,853 millones…”

Durante esa reunión, dejé saber mi posición de que los datos que se plasmaban no eran totalmente correctos y que tampoco era correcta la forma en que se estaban explicando.

Principalmente le indiqué que, si bien era cierto que el informe de los estados financieros auditados sí habla de obligaciones de $2,853 millones, este total incluye la obligación de la UPR relacionada al plan de pensiones. Además, expliqué que, aunque los datos que se estaban publicando son cifras contenidas en los informes, estaban siendo explicados públicamente de una forma errónea, lo que no hace lucir bien a nuestra institución y representa un cuadro mucho más crítico de lo que en realidad es. A esta inquietud usted contestó:

“Tendré que anotar las aclaraciones y revisarlas porque este informe contó con la colaboración del CPA Kenneth Rivera Robles y la información se desprendió de los estados financieros auditados”.

Posteriormente, indiqué que, aunque reconozco el valor profesional del CPA Rivera, estaba descansando en una única mirada de personas externas y que dentro de la institución hay expertos con trayectoria significativa que le pudieran aclarar los datos junto al CPA. Ante esto, usted contestó que se evaluará la información.

Tras establecer las bases que motivan esta comunicación, respetuosamente, someto para aclaración varios aspectos presupuestarios y fiscales para que pueda discutirlos con sus asesores y se pueda mostrar la verdadera situación financiera de la institución que orgullosamente he servido durante 30 años de trayectoria profesional.

A continuación, aclaro punto por punto:

1. Sus expresiones públicas, contenidas en el informe de presidencia y las discutidas en la reunión de Junta Universitaria parecen indicar y dan la impresión que la UPR tiene obligaciones (deudas) de $2,853 millones y en adición una obligación para los retirados de $3,300 millones de los cuales $1,690 millones están cubiertos por los fondos en el fideicomiso de retiro. O sea, una deuda neta de $4,463 millones ($2,853 + $3,300 – $1,690 = $4,463). Una mera inspección del estado financiero citado por usted en la página 11 muestra:

Total liabilities and deferred inflows of resources $2,853,266

Este dato es total, o sea incorpora el net pension liability de $1,690 millones que se observa 5 líneas más arriba.

2. Como cuestión de hecho, el número citado no debe utilizarse al referirse a “obligaciones”, ya que incluye deferred inflows of resources por la suma de $229 millones, lo cual no constituye una obligación. Dicho renglón está relacionado con fluctuaciones en las tasas de descuento utilizadas para los cálculos actuariales de pensiones y con el propósito de suavizar el impacto en los estados financieros. El dato relevante es el Total Liabilities, que se presenta en $2,624 millones

3. Incluso ese concepto de total liabilities puede clarificarse más por que incluye elementos como unearned revenue por la suma de $109 millones que se clasifica como una obligación, pero en realidad representan dineros asignados a la UPR, para los cuales no se han cumplido los criterios para poder accederlos. De igual forma, hay otros renglones que tienen complejidades técnicas asociadas que a una audiencia general puede representar una impresión incorrecta.

4. De igual forma usted mencionó sin otra explicación que la UPR tenía un déficit operacional de $445 millones. Que, dado así sin contexto, no tan solo da la impresión incorrecta, sino que distorsiona el dato. Este dato surge de la página 15 del estado auditado donde se presenta el Statement of Revenues, Expenses and Changes in Net Position SRECNP.

La realidad es que este supuesto déficit operacional resulta de la forma en que se clasifican los ingresos y gastos entre operacionales y no operacionales. Según el Governmental Accounting Standards Board (GASB 34 y 35), los ingresos provenientes del gobierno por medio de apropiaciones son clasificados no-operacionales, lo que deja un ingreso sumamente significativo fuera del cálculo del supuesto déficit. Incluso las becas Pell en instituciones públicas gobernadas por GASB son ingresos no operacionales, aún cuando van directamente a pagar el costo de matrícula.

3 La mayoría de las instituciones públicas presentan un “déficit operacional”, por el asunto de clasificación de ingresos y gastos entre operating y non-operating y la magnitud de las aportaciones gubernamentales y la beca Pell. Por ejemplo, la del sistema de Universidad de California presenta en su SRECNP un déficit operacional de $8,144 millones y no escuchamos a nadie diciendo que UC está en una crisis.

4 Para su referencia, esto en instituciones privadas no es el caso porque no les aplica GASB.

5. De ese mismo SRECNP surge el dato que usted presenta como un supuesto “déficit estructural” de $910 millones. Sinceramente, no sé a qué se refiere ni qué impresión busca dar con esa expresión, pero el dato contable no es ese. Lo que refleja es la posición neta (net position) de la institución, y el valor negativo significa que los pasivos superan los activos en esa magnitud, principalmente por el pasivo actuarial no financiado de las pensiones y por la limitada inversión de capital en las últimas décadas.

6. Nuevamente utiliza con imprecisión los conceptos cuando menciona que la UPR tiene “deudas contraídas ascendentes a $2,853 millones”. Esto da la impresión que la UPR tomó préstamos y gastó esa cantidad, lo cual como expliqué anteriormente en el punto 2 y 3, no es la realidad.

Incluyo en este escrito estos elementos para que se pueda aclarar la interpretación de los datos que se comparten, para que sean evaluados en su justa perspectiva y no se genere una impresión distorsionada de la realidad. No estoy negando que la UPR tiene una crisis fiscal, en eso estamos claros y los universitarios tenemos que trabajar para sacarla de ahí. Sin embargo, tampoco es cierto que la institución, sus funcionarios y líderes han sido unos totales irresponsables, como ha expresado públicamente. Hemos tenido problemas de liderazgo, se han pospuesto decisiones difíciles y el gobierno a veces parece que desiste de la idea de la Universidad del Estado. Lo sé y lo he vivido de primera mano. Ahora bien, los movimientos y transformaciones de esta institución no comenzaron el 1 de julio de 2025.

No pretendo que usted tenga el conocimiento técnico financiero para lidiar directamente con estos asuntos. Yo tampoco los tengo, pero como le mencioné en la Junta Universitaria, la UPR está llena de profesionales de primer orden que dan luz en estas áreas que ni usted ni yo dominamos. Por eso, muy respetuosamente, le aseguro que, antes de hacer expresiones públicas, me aseguro de contar con el respaldo de ese conocimiento interno. Me parece justo, razonable y hasta beneficioso que se cuente con una mirada desde el exterior, pero siempre es necesario el conocimiento experto interno.

En la UPR estamos acostumbrados a trabajar en equipo desde la deferencia, el respeto y la cordialidad, mientras se nos permita. Por esto, mi compromiso ha sido y seguirá siendo con nuestra institución porque creo firmemente en su misión como el proyecto social de mayor impacto en Puerto Rico. Así las cosas, mis acciones siempre estarán dirigidas a construir, a servir y pautar una ruta hacia el bienestar de nuestra comunidad universitaria. Estoy convencida, cada día más, que nuestro rol como funcionarios públicos está ligado a facilitar y apoyar, no a imponer, ignorar y maltratar. Cuando apostamos al conocimiento como verdadera herramienta transformadora y como la brújula que guiará el rumbo de nuestra UPR, comenzamos a entender que lo que llamamos percepción en realidad es evidencia tangible.

Con gran compromiso universitario,

Margarita Villamil Torres

Representante Claustral ante la JU

UPR Ponce

Zayira Jordán Conde en el programa Desde la Presidencia por Radio Universidad. Foto/Facebook

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