Geopolítica
Las reveladoras declaraciones fueron formuladas por la economista Martha Quiñones Domínguez en el programa radial Prensa Sin Censura.
JAIME TORRES TORRES
Prensa Sin Censura
Un millón de dólares diarios le cuesta a Estados Unidos el despliegue militar en el Caribe con miras a una posible invasión a Venezuela.
Así lo reveló a Prensa Sin Censura la prestigiosa catedrática universitaria y respetada doctora en Economía y Planificación Martha Quiñones Domínguez en declaraciones exclusivas que ayudan a disipar las sombras de la propaganda que repiten medios corporativos e independientes y no poca gente desinformada en las redes sociales.
“Los estimados que se están haciendo es que cuesta $1 millón diario. Un millón que hace falta en Estados Unidos; para reconstruir a Estados Unidos y para que la gente reciba servicios de educación, salud, mental sobre todo, y con ese millón podrías estar combatiendo la droga directamente en Estados Unidos dándole salud mental a las personas que están en el vicio pero también persiguiendo a los ricos y millonarios incluso de la industria de armamentos que se hacen de todo este dinero y venden armas a los narcotraficantes”.
Quiñones Domínguez, bastante ducha en temas de geopolítica, no pudo precisar si finalmente Estados Unidos invadirá la República Bolivariana porque es sumamente difícil penetrar sus fronteras porque primero habría que cruzar la cordillera.
Pero sí recordó que en la década del 90, previo a la presidencia de Hugo Chávez, se utilizó a Venezuela como ruta para sacar la droga de Colombia y exportarla a través de Vieques y Culebra a Estados Unidos, el mayor consumidor de opiáceos en el mundo.
“Sobre todo donde están las bases porque allí el Ejército no miraba lo que llegaba porque estaba entretenido oprimiendo y bombardeando al pueblo. La droga entraba a través de los manglares y las zonas reservadas para después llevarlas a Estados Unidos. El supuesto Cartel de los Soles era de aquella época y fueron arrestados los militares que estuvieron en eso. Ellos saben cuál es la ruta y quieren establecerla nuevamente”, opina Quiñones Domínguez al recordar que la ruta del narcotráfico de México y Haití a Miami está controlada, sin que se descarte utilizar nuevamente a Puerto Príncipe a medida que se establezca orden tras las presente convulsión social.
La economista invitó a pensar acerca de por qué , al ser Miami destinatario de gran parte de los cargamentos de drogas, no se arresta a a los pejes gordos del narcotráfico.
“A las personas en Miami que la reciben, la transforman, le dan valor agregado y la distribuyen en Estados Unidos. ¿Por qué no pueden identificar a los inversionistas de Estados Unidos que están comprando esta mercancía? ¿Por qué no atrapan a los de arriba; a los grandes inversionistas? El narcotráfico y toda la economía sumergida se maneja en dólares”.
Quiñones Domínguez recordó que Estados Unidos, a través del Banco de Reserva Nacional, tiene la capacidad de identificar las instituciones financieras federales que manejan el dinero del narcotráfico y sus rutas.
Incluso, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) lo sabe, pero no interviene.
“Ellos saben quiénes son los inversionistas; en qué banco se invierte ese dinero y en qué banco se limpia para darle connotación de millonarios en Estados Unidos. ¿Por qué ellos no atacan a los suyos? Sencillamente porque lo que buscan es que estos inversionistas sigan haciendo negocios y entonces de una vez sacar a la persona que les impide, que es Maduro porque cuando llegó Hugo Chávez eliminó esa ruta. Venezuela no produce coca. Viene de Colombia y la ruta más segura ahora es Ecuador”, revela la doctora en Economía al añadir que también interesan apoderarse del petróleo venezolano.
“Si controlas el petróleo y haces inversiones limpiando el dinero de la droga, lo mueves fácilmente y se opaca cómo se mueven estos intereses económicos”, señala Quiñones Domínguez al acotar, citando fuentes oficiales del Departamento de Guerra de Estados Unidos, que la operación de una base militar no impide que la droga pase.
“Lo que quieren es poner una persona que haga lo que hicieron los presidentes que precedieron a Chávez que dejaron sin vigilar las fronteras marítimas y dejaban que pasara la droga porque era parte del entramado. Quieren poner una persona que sea haga sorda y muda, que llene sus bolsillos y deje que el entramado siga funcionando. De esa manera lograrán vencer algo que sucede en Venezuela: la gente sin dinero, pobre y olvidada reconstruye una economía social y solidaria desde las bases de sus comunidades, con sus recursos y generan empleos”.
Previo a la llegada de Hugo Chávez en 1999, los presidentes de Venezuela fueron Carlos Andrés Pérez (1989-1993), Ramón José Velásquez (1993-1994) y Rafael Caldera (1994-1999).

