‘Odio el odio que Charlie Kirk promovía’

Opinión

Enrique Rivera Zambrana

Teólogo

No, no me alegro del asesinato de Charlie Kirk. Lo digo con toda la sinceridad que me sale del alma y de las entrañas.

No, no soy un santo. Pero odio la intolerancia que él predicaba. Odio el odio que él promovía. Odio las estupideces que decía, odio su odio hacia la empatía. Odio el rechazo que promovía en contra de los negros, comunidades LGTBQ+, latinos y demás seres humanos.

Odio su machismo. Odio su fetichismo por las armas de fuego y todo ese complejo fálico freudiano de los hombres blancos anglosajones y protestantes con armas cada vez más grandes y más mortíferas. Es imperativo combatir con todas las fuerzas, su ideología maligna. Pero los seres humanos no son su ideología.

Alegrarme por la muerte de él me convierte en un seguidor suyo. Me hace su discípulo así como de las porquerías que decía. Porque todas sus opiniones (eran eso, opiniones sin peso ni valor aunque muy dañinas) no razones, estaban ligadas a la forma en cómo el mismo murió.

El asesinato no está bien. La muerte de este hombre tiene casi todos los elementos de una tragedia griega o de una comedia griega, murió victima de su propio discurso. Pero no sigamos dando culto a la maldita muerte, no dejemos que el odio nos ciegue.

Hagamos lo contrario a lo que él decía; tengamos empatía por él y por su familia. No simplemente por llevarle la contraria, sino desde el alma.

Así lo habría hecho Jesús.

Enrique Rivera Zambrana es el autor del libro “Las profecías de un problemático”.

Charlie Kirk.

Un comentario en “‘Odio el odio que Charlie Kirk promovía’

  1. Estimado señor Rivera Zambrana:

    Hermosa profesión, le felicito. Coincido totalmente con usted en su columna de análisis ante el asesinato de Charlie Kirk. Le felicito por cómo se expresa.

    Los discursos de odio hacia nuestros hermanos en Cristo Jesús,no son lo que nuestro amado Padre, nos enseñó. Esa supremacía blanca que él, su presidente y allegados, quieren imponer , es aberrante. ¿Por qué tanto odio?, ¿Por qué tanto amor a las armas?que sabemos las nefastas consecuencias que conllevan.

    Basta ya, que viva el amor, la solidaridad, el respeto y los valores cristianos, sólo así lograremos ser una sociedad feliz. Dios lo puede todo, imploremos su ayuda, a través de la oración. Amén.

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