Cultura
JAIME TORRES TORRES
Prensa Sin Censura
Tiene el aura de un Emmy por la excelencia como documental musical e histórico que rescata la obra de uno de los embajadores de la cultura popular puertorriqueña: Juan Antonio Romero Muñiz, el Jíbaro del Campo y el Pueblo, recordado como Toñín Romero, cuyo centenario en 2018 pasó inadvertido como el de Ramito y otros baluartes del folclor.
Este documento, disponible en YouTube, es una producción del historiador Ramón Cintrón Velázquez, de hora y 20 minutos de duración, que de manera amena inicia con la presentación de una semblanza del locutor Martín Colón, dueño de Radio Hoy en Salinas.
Prensa Sin Censura, cuya línea editorial incluye resaltar los registros de la cultura popular ignorados por la industria posmoderna, recomienda al 100% la producción de Ramón Cintrón Velázquez.
“Mi interés en la obra de Toñín Romero proviene inicialmente de su relación con mi abuelo Vicente Velázquez Santana, cuya sinfonía aportaba el sonido que caracterizó desde sus inicios al Conjunto de Toñín”, comenta Cintrón Velázquez, quien incluye plenas como Que bueno baila Julieta, La tasación científicar, María Elena, Hoy peleo yo, Juan Puntilla y otras que, honrando la peculiaridad de la plena como periódico oral del barrio, cuentan historias de gente común y corriente.
Recordó que cuando crecía en la década de los 60 y 70, aunque no era asiduo oyente de la música típica, la que conocía y le gustaba era, por razones obvias, la del Conjunto de Toñín.
“Mas en esos momentos no tenía idea de la magnitud e importancia del trabajo y el legado de Toñín. No fue hasta que hace unos quince años que comencé a investigar la historia y contribuciones de mi abuelo Vicente que, por su cercana relación, comencé a tener mejor idea del legado de Toñín”.
Los conocedores, en particular los coleccionistas del folclor campesino y afroboricua, coinciden en que Ramito, Germán Rosario y Chuíto el de Bayamón dominaban la zona Norte del Archipiélago y Toñín reinaba en el Sur.
“Eso me dijo un amigo, aparte de que a mi entender había una gran diferencia. Estos otros titanes de nuestra música típica se desempeñaban y eran conocidos en su carácter individual. Acompañados por los conjuntos de Maso Rivera, Nieves Quintero, Tuto Feliciano, Yomo Toro y Pedro Padilla. En el caso de Toñín, aunque en contadas ocasiones trabajó y grabó con otros, como es el caso de sus destacadas grabaciones con Claudio Ferrer, la inmensa mayoría de su trabajo fue con su propio conjunto . Y no tan solo eso sino que en su conjunto él no acaparaba toda la atención, en su conjunto se destacaban otros cantantes y sus músicos. Varios conocidos números grabados por su conjunto no fueron cantados por él, como por ejemplo ‘De Lejanas Tierras’ y “Tu Cintura con la mía”, cantadas por su hermano Tebito, “María Elena” cantada por Bautista Ramos, “San Martín de Porres” por Ildefonso Cotto y otras cantadas por su otro hermano, Moisés, y por su músico Erasmo “Mito’ García”, abundó el historiador.

En el caso de Toñín, añadió Cintrón Velázquez, “este le daba mucha importancia al concepto del conjunto. Había constantes y grandes solos de la sinfonía de mi abuelo Vicente o de Angel “Gelo” Febles o del cuatro de Goyo Salas. Por otro lado, mostraba una gran versatilidad, destacándose en la música típica con aguinaldos y seises, en la popular con pegajosas guarachas y hasta merengues, y en el género en el que se enfoca el trabajo que preparé recientemente, la plena”, resalta el productor al añadir que el pandero requinto que se ha escucha en las grabaciones, parte editadas en formato de 78rpm, mayormente es interpretado por Ismael “Jalisco” Medina y también por Zacarías Velázquez.
El productor y estudioso de la música popular destacó que al Toñín ser ponceño por adopción y de corazón Toñín [natural de Jayuya] se desarrolló como un gran intérprete y compositor de plenas.
“El video preparado quiere resaltar el trabajo de Toñín como plenero y está organizado casi cronológicamente, pero más por las distintas casas disqueras con las que grabó desde 1950 hasta el momento de su fallecimiento en 1978. La intención del trabajo es de preservación y propagación de la obra de este gran puertorriqueño que a mi entender no ha tenido el reconocimiento generalizado a través de todo el país, quedándose mayormente regionalizado”.
Ramón Cintrón Velázquez puntualizó que su obra también pretende reconocer las contribuciones de los músicos y cantantes del conjunto de Toñín Romero.
Su trabajo merece atención por su seriedad, precisión y trascendencia histórica. Su abuelo Vicente Velázquez, cuya sinfonía era el corazón de la sonoridad del conjunto de Toñín Romero, despertó su interés en la obra de esta leyenda de nuestra música popular, que supo reconocer la valía de sus músicos y cuya memoria Cintrón Velázquez rescata por su aportación al pentagrama como uno de los pleneros más originales de la historia.

