Campaña de recogido de firmas para exigir anulación de Tratado de París

Política

Por Ramón Nenadich

Estado Nacional Soberano de Borinken

El Estado Nacional Soberano de Borinken y la Comisión de Reparaciones de Puerto Rico solicitan el apoyo de los puertorriqueños para exigir la anulación del Tratado de París.

A continuación, se expone el listado de razones que hacen nulo, írrito y no subsanable ab initio el Tratado de París de 1898:

1. España fue obligada a firmar el Tratado mediante amenaza de fuerza, ya que si no lo firmaba los Estados Unidos continuarían la guerra y le arrebatarían otros territorios, entre ellos las Islas Canarias. Ningún tratado firmado bajo amenaza es válido.

2. La Corona española no podía ceder territorio español sin una ley de las Cortes a esos efectos y esa ley nunca fue aprobada.

3. La Corona no podía despojar a los puertorriqueños de su nacionalidad y ciudadanía española. Esto constituyó un crimen de lesa humanidad y una violación a nuestros derechos civiles y políticos.

4. Estados Unidos obligó a España a quitarle su ciudadanía a todos los puertorriqueños, convirtiéndolos en parias en su propia tierra, para lo cual no tenía ni derecho ni poder alguno en ley, sólo la fuerza bruta.

5. Puerto Rico fue ilegalmente cedido a Estados Unidos, porque no tenía España poder ni autoridad alguna para hacer tal cesión sin el consentimiento de los mismos puertorriqueños, según lo establecido en la Carta Autonómica de 1897.

6. En la firma del Tratado de París había tres partes interesadas que tenían que prestar su consentimiento: España, Estados Unidos y Puerto Rico. España y Estados Unidos, aunque la primera obligada por la fuerza, lo prestaron. A nuestro país no se le tuvo en cuenta: no existió, por tanto, el consentimiento necesario. Nulo es entonces desde este punto de vista el referido tratado.

7. Recordad que la causa de un tratado tiene que ser lícita, lo mismo que el objeto. Puerto Rico fue objeto y causa del Tratado de París. Dentro del derecho civil, una persona no puede ser objeto de venta o cesión: ya pasaron los tiempos de la esclavitud. Dentro del derecho internacional, un pueblo con su civilización, su cultura y todas las características de una nación, tampoco puede ser objeto lícito o causa lícita de contrato.

8. No podíamos ser objeto de contratación, porque España no era dueña de nuestra civilización, de nuestra cultura, de nuestra personalidad definida de pueblo preparado para regir sus propios destinos.

9. Puerto Rico era una nación soberana, según comprende ese término el derecho internacional, independiente de la Nación Española en virtud de la Carta Autonómica.

10. Cualquiera que pueda ser la validez de un tratado ratificado entre Estados Unidos de América y otro soberano, dicho tratado es nulo y sin valor en cuanto se refiere a otro soberano que no ha sido parte en el tratado de referencia, en este caso Puerto Rico.

11. Una vez aprobada por las Cortes del Reino la Carta Autonómica de 1897 para la isla de Cuba y Puerto Rico, no podía modificarse sino en virtud de una ley y a petición del Parlamento Insular.

12. Puerto Rico tenía una autonomía tan amplia que, para todos los efectos, era similar a una independencia.

13. El Gabinete de Práxedes Mateo Sagasta violó la Constitución de España en todas las fases del Tratado de París: en la negociación del protocolo de paz entre julio y agosto de 1898, así como en la firma del mismo.

14. El gobierno de España violó la Constitución en las negociaciones y la firma del Tratado de París de 1898, así como en la ratificación de éste en abril de 1899.

15. Todo este proceso estuvo plagado de acciones ilegales: las negociaciones y la ratificación estuvieron a cargo de un extranjero carente de capacidad legal.

16. El Gobierno de Práxedes Mateo Sagasta obvió las consultas con el Parlamento, que eran un requisito sine qua non para la aprobación del referido tratado.

17. Práxedes Mateo Sagasta censuró a la prensa y a las Cortes para evitar el debate público que era necesario para su legitimación.

18. El Tratado es nulo ab initio también porque el Parlamento español nunca lo ratificó.

Si logramos abolir el Tratado de París de 1898, entonces, se anularía la base jurídica que sostiene el colonialismo yanqui en nuestra patria y la situación jurídico-política entre España, Estados Unidos y Puerto Rico retornaría a ser la que prevalecía bajo la Carta Autonómica de 1897.

Luego, negociaríamos el reconocimiento de nuestra soberanía con ese país. Y tanto España, así como los Estados Unidos tendrían que indemnizarnos por todos los daños que nos han hecho.

Al estampar tu firma en este documento conscientes a que tu nombre sea utilizado para los fines de esta campaña, incluyendo una posible demanda legal contra España y los Estados Unidos.

Puedes enviar un correo electrónico a minacionboricua@protonmail.com con tus datos apoyando esta campaña y te agregaremos al listado:

Nombre en letra de molde

Dirección postal

Correo electrónico

Teléfono

Firma