Espiritualidad-Opinión
Por Enrique Rivera Zambrana
Teólogo
Para Prensa Sin Censura
No creo en la existencia del infierno. Es solo una metáfora. Un símbolo en todo caso. Creo que se pierde el alma cuando se la come la avaricia, el amor insano a lo material. Cuando el odio y el fanatismo arropan la existencia humana.
Perder el alma es perder la humanidad para ser transformado en otra cosa. En algo terrible. Es peor que ser un demonio. Demonio es un símbolo.
Netanyahu no es humano. Perdió su humanidad al igual que buena parte de su ejército. Si quiere saber lo que es perder el alma, vea lo que hace el ejército israelí con los seres humanos que habitan su tierra en Gaza.
Son crímenes inenarrables. ¡Lamento decir por otro lado, que la organización religiosa a la cual pertenezco no ha dicho nada sobre esto! En realidad no sé si hay algo público. Si lo hay oficialmente, pido perdón.
Mientras tanto, sigo esperando por más manifestaciones de mi organización eclesiástica y por las demás. Porque cuando los seres humanos pierden su alma, traen el infierno a la tierra, por lo que sufren y mueren multitud de niños y niñas, ancianos y ancianas, gente buena e inocente.
Porque cuando se trae el infierno a la tierra, todos y todas terminamos perdiendo el alma. Jesús dijo que las puertas del infierno no pueden vencer a la iglesia, Mateo 16, 18. Porque, esto no se trata de «pensar y dejar pensar» de acuerdo con el pensamiento wesleyano.
Se trata de dejar de estar pensando para hacer. Porque cuando matan a tus niños niñas, ancianos y demás familiares, no hay de otra que hacer algo. Porque es cuestión de vida o muerte. ¡No podemos perder el alma!
Prensa sin censura 