Cultura
JAIME TORRES TORRES
Prensa Sin Censura
No es suficiente la posibilidad de que el Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) se diluya en el Departamento de Desarrollo Económico y Comercio, cuando trasciende una presunta crisis en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe (CEAPRC) que detona en una controversia donde varios egresados solicitan la renuncia del rector interino Ricardo Magriñá.
Alegan que el Centro, parte –al igual que el ICP- del legado cultural de Ricardo Alegría a Puerto Rico, podría perder su acreditación, además de mermas en el fondo de alrededor de $2 millones invertido en la bolsa de valores para garantizar la solvencia de la institución.
Incluso, revelan que tienen una plantilla de profesores disponibles para impartir cursos ad honorem, lo que representaría ahorros para el Centro.
Así lo denunciaron en el programa Trinchera Cultural de Prensa Sin Censura la Dra. Nancy Santiago Capetillo y el Dr. Miguel Angel Fornerín.
Según informaron, en julio la Comisión de Educación Superior de la Middle States,, se comunicó con el Centro para que demostrase que tiene la infraestructura y los recursos para seguir operando, además de demostrar su capacidad de gobernanza.
Santiago Capetillo y Fornerín, quien en el pasado ejerció como rector, señalan que la fragilidad del Centro obedece a “la carencia de infraestructura y capacidad administrativa”.
Santiago Capetillo y Fornerín formulan sus denuncias como egresados y directivos de la Asociación de Ex Alumnos del Centro que, aunque no es reconocida conforme a los estatutos de la institución, sí aparece registrada como sin fines de lucro en el Departamento de Estado.
Le atribuyen a Magriñá, para socavar su asociación de ex alumnos, la creación de una organización paralela, cuando eso tampoco lo contemplan los estatutos del Centro.
La pasada rectora del Centro, Hiromi Shiba, y varios miembros de su junta renunciaron, y desde mayo Magriñá ejerce como rector interino, aunque documentos en poder de Prensa Sin Censura confirman que lleva varios años vinculado a la institución fundada por Ricardo Alegría.
“Exigimos la renuncia del Dr. Magriñá. No sabemos quién lo puso ahí; no sabemos cuáles son sus haberes como académico y como administrador universitario y frente a una situación tan frágil entendemos que tiene que venir un equipo –y nosotros no somos ese equipo ni ninguno de nosotros estará en ese equipo- capaz y con experiencia porque el tiempo apremia para salvar al Centro”, sostuvo Fornerín, quien en 2022 ejercía como rector interino y decano de asuntos académicos.
Entre 2022 y el presente, el Centro ha tenido como rectores, entre interinos y en propiedad, a Fornerín, Maritza Torres, Olga Benítez, Clarissa Santiago, Hiromi Shiba y Magriñá.
La reacción de Ricardo Magriñá
Inmediatamente después de la entrevista con Fornerín y Santiago Capetillo, el dr. Magriñá recibió la oportunidad de rebatir los argumentos en su contra.
Sobre la visita de la Comisión de Educación Superior de la Middle States, Magriña aclaró que ocurrió el 24 deabril con la finalidad de supervisar el asunto de la mudanza al nuevo espacio en la Avenida Constitución, con la preocupación de que los recursos monetarios para fines académicos se vean drenados por inversiones en una infraestructura deteriorada.
“Solicitan unos informes en que se detalle cómo será el proceso de la mudanza y con qué presupuesto se cuenta para hacer la mudanza. Solicitan la información varias veces y al no recibirla, colocan a la institución en el proceso de desacreditación”, detalla Magriñá, quien en mayo sustituyó como rector interino a Hiromi Shiba.
El joven arqueólogo confirmó que los fondos dejados por Ricardo Alegría fueron invertidos en el mercado de valores y generan intereses al Centro. De igual forma, parte de los $2 millones se ofrecieron como fuente de repago de unos préstamos que hicieron para mejoras en la infraestructura de la antigua cárcel de Puerta de Tierra, donde hoy ubica la nueva sede del Centro.
Magriñá aseguró que no renunciará a su posición. “Tengo ahora mismo la responsabilidad de cumplir con la fecha límite del 2 de septiembre donde tenemos que entregar unos informes [a la Comisión de Educación Superior de la Middle States]. Eso se está trabajando. Y es apremiante porque es dentro de algunas semanas. El Dr. Fornerín señala que no estoy capacitado para manejar esos informes y trabajos que se tienen que entregar. Nadie está genuinamente capacitado para manejar eso solo. Es un trabajo que tiene que ser en equipo […] Se ha consultado una serie de especialistas que están trabajando con nosotros mano a mano para desarrollar ese informe y finalmente tenemos una relación directa con la Dra. Kristy Bishop de la Middle States, quien también está trabajando con nosotros de la mano”, puntualizó Magriñá, quien ejerce como rector interino, coordinador de arqueología y decano de estudiantes.
La lectura de Prensa Sin Censura es que se trata de una controversia política que pudiera amenazar la estabilidad de la prestigiosa institución fundada por don Ricardo Alegría.
El Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe tuvo que abandonar su sede en el antiguo Seminario Conciliar en la Calle del Cristo, luego de que el arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves vendiera tanto este patrimonio como el Palacio Arzobispal a inversionistas de la Ley 60.
En 2026 el Centro cumplirá 50 años de su fundación por Ricardo Alegría.

