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Temprano en la mañana, los portones de la UPR Cayey amanecieron cerrados en el primer día de clases del semestre. Cientos de «prepas», estudiantes, personal docente y administrativo, no pudieron entrar.
El Sindicato de Trabajadores de la UPR en Cayey, convocó la manifestación frente a los portones.
El reclamo principal que expresaron a través de una guagua de sonido, es la renuncia de su supervisor. Cerca de las 8:00am, uno de los líderes expresó por el micrófono: «que lo saquen y nosotros entramos en 15 minutos».
La rectora del recinto, Dra. Carmen Quiroga, decretó un receso académico y administrativo. Cabe señalar que desde el 2022, varios recintos han acudido a los tribunales logrando interdictos para que ninguna manifestación impida la entrada a los estudiantes y demás personal a la UPR.
Ello reconociendo el derecho a la manifestación de los trabajadores y el derecho de los estudiantes y personal que necesitan continuar con sus labores.
En tiempos en que la UPR colapsa, no se puede subestimar el efecto que tienen los portones cerrados. Acreditaciones, asignaciones de los pocos fondos federales que quedan y migración de estudiantes a universidades privadas. Así las cosas, no habrán jefes, ni sindicatos que pidan su renuncia. Porque no habrá universidad.
Mientras, la Dra. Quiroga informó que, tras dialogar con el Sindicato de Trabajadores de la UPR, este martes 12 de agosto reanudarán las actividades docentes y no docentes en el recinto.
Lo único que se podría decir con certeza es que el sindicato está pidiendo a la rectora que remueva a Luis Martínez de su puesto de supervisor de recursos físicos.
Rhina M. Jiménez
Prensa sin censura 
Que saquen temporadamente al supervisor en lo que llegan a un acuerdo. Para que las clases comiencen ya.
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