Cultura
JAIME TORRES TORRES
Prensa Sin Censura
Recuperado de un leve percance de salud, el cantautor Roy Brown regresará a los escenarios con el concierto “A los 80… Yo protesto”, aclamado la noche del 30 de mayo en el Teatro de la Universidad de Puerto Rico.
La cita con su público será el 23 de agosto en el Teatro Yagüez de Mayagüez. “Estoy bien. Lo que me dio fue una arritmia severa, a causa de tomar demasiados medicamentos. A veces las medicinas te ayudan por un ratito y después no te ayudan. Pero estoy bien y regreso con este concierto el 23 de agosto en Mayagüez. Estoy haciendo ejercicios, comiendo bien y tratando de disfrutar de mi país, que es un país muy bello”.
La noche del concierto en el Teatro de la Universidad Roy Brown vivió emociones muy intensas. Los mensajes de sus hijas adultas Lara y Yarí, la asistencia de su esposa Emilie Viqueira en la producción y la dicha de compartir el escenario con sus hijos Fabiola y Emil se tradujeron en una vorágine de sentimientos.
“En broma, lo que dice mi esposa Emilie es que lo que me pasó fue un exceso de pasión. Tuve que aguantar mucho adentro, hasta que el pecho explotó y me dio el mareo”.
El 23 de agosto en el Teatro Yagüez Roy presentará el mismo concierto, incluso las tres o cuatro canciones que, por su súbito quebranto de salud, no pudo cantar.
“Disfruté muchísimo escuchando a Emil interpretando “Yo no sé cuál es la verdad”, cuando hizo “Descarga # 51”, pero uno de los eventos más importantes para mí fue cuando tocamos juntos la canción nueva “Nubes”.
La experiencia la repetirá el 23 de agosto en el Teatro Yagüez, al igual que las intervenciones de su hija Fabiola como bailarina.
“Nunca lo había hecho. Desde la niñez Fabiola es bailarina de ballet. Estudió en la Escuela de Ballet de La Habana, Cuba. Eso es lo que ha hecho. Ahora está de actriz en una película que se llama “Esta Isla”, que va a estrenar pronto en Puerto Rico. Me encantó verla cantar porque ella no tenía la seguridad de que lo pudiera hacer bien y lo hizo, y ahora lo haremos en Mayagüez”.
Roy Brown siempre se ha mantenido a la vanguardia. En su segundo disco “¡Basta ya!” de 1972, incursionó en el hip-hop en “Descarga # 51” que su hijo Emil abordó con excelencia en la IUPI. Tampoco faltará en Mayagüez.
“Desde chiquito yo iba a Broadway y veía obras. El recitativo es una forma musical que se usa mucho en Broadway, pero además de eso participaba en Nueva York en eventos de la lucha; de las Naciones Unidas y del desarrollo del movimiento independentista en Nueva York y las áreas circundantes. Allí tenía que compartir con la población afrodescendiente y con puertorriqueños que su lenguaje es el inglés y a través de la poesía expresaban sus ideas, pasiones y emociones, y también a través del canto declamatorio y no melódico. Aprendí de ellos a hacer esto”.
Roy Brown es un exponente de la música de excelencia que trasciende por la honestidad de su contenido. La música de Roy Brown, durante cinco décadas y media, ha sido faro que ilumina conciencias en medio de la temporalidad colonial.
80 años después, que cumplirá el próximo viernes 18 de julio y tras una carrera selecta, la condición colonial pareciera más irreversible que nunca. La música de Roy Brown hoy pudiera tener más relevancia que cinco décadas atrás [la premisa es de Prensa Sin Censura].
“Lo de la relevancia no ha pasado; de tener cierta importancia y que la gente joven la aprecie con todo lo que hay. El mundo de los 70 es muy distinto al mundo de hoy, en términos de la música, el entretenimiento y la manera de difundir. Uno se pierde en el ancho mar del Internet, que es el medio grande de difusión ahora. Y que uno tenga un lugar en Puerto Rico y en algún otro lugar que se desconoce es bueno porque la intención de escribir una canción es comunicarse con la gente”.
Roy Brown nunca quiso ser un artista de la farándula que tuviera que depender de los medios masivos de comunicación para transmitir sus mensajes.
“Mi idea desde el principio fue si hago una buena canción y la canto con pasión y convicción no hay manera de que eso no vaya a llegarle a cierta gente y la gente se encarga, como ha pasado conmigo, de propagarlo. Me sucede con las canciones nuevas. Yo no he dejado de componer. Lo que sucede es que es difícil que la gente le preste atención a las cosas nuevas porque estás en un mundo en el que hay unos artistas que correctamente son dominantes. Tú puedes decir: ‘escucha a este, pero préstame la atención a mí también’. Es difícil, bien difícil. Pero tengo fe de que estas canciones [“Nubes”, “Música cacao” y otras], vivo o muerto, demuestran que he continuado pensando. A los 80 me siento en el mejor momento de mi vida en términos artísticos y emocionales”.
El 23 de agosto Roy Brown celebrará la vida en compañía de sus hijos y sus amigos Zoraida Santiago y Tito Auger.
“Tengo mucha suerte. Me he dado con artistas que son tremendas personas. Tito, Zoraida, Quique Benet, Tato Santiago, Tony Asencio, Manny Ojeda, Benito Carrillo, José Flores con Benitza Toro… Toda esa gente son músicos de vanguardia. Espero que no me haya olvidado de alguien. Es la emoción y no me va a dar una arritmia de nuevo”.
Roy Brown no canta todos los meses. Es un lujo, a los 80 años, presenciarlo en concierto. Hoy sigue siendo un signo de resistencia cultural y garante de arte sensible, sutil y urgente.
Los boletos para el concierto “A los 80… Yo protesto” se consiguen en Ticketera.

