Rescatistas PR Trabajando Unidos
El Senado aprobó el Proyecto del Senado 426, que busca enmendar el Art. 17 de la Ley 154, para el Bienestar y Protección de los Animales, con el fin de imponer sanciones más severas a los criadores ilegales de animales.
Actualmente, las multas para quienes incurren en este delito oscilan entre $1,000 y $5,000. Con la nueva enmienda, la penalidad aumentaría significativamente a un rango de entre $5,000 y $10,000.
Cuatro (4) legisladores votaron en contra de aumentar las penalidades a quienes operan como criadores ilegales de animales sin aportar al fisco ni garantizar el bienestar de los animales.
Estos fueron:
• Eliezer Molina
• Joan Rodríguez Veve
• María de Lourdes Santiago Negrón
• Adrián González Costa
Desde una perspectiva de política pública orientada al bienestar animal y la justicia fiscal, esta decisión resulta preocupante. La negativa a respaldar una medida que sirve de disuasivo, a la vez que penaliza la explotación ilegal de animales plantea serias interrogantes sobre la coherencia entre el discurso público de estos senadores y sus acciones legislativas.
La doble vara en la defensa del ambiente y los seres sintientes
1. Incoherencia ambiental: Resulta contradictorio abogar por la protección del ambiente mientras se ignora el sufrimiento de los seres sintientes que lo habitan. Los animales forman parte integral de los ecosistemas, y su bienestar es inseparable de la salud ambiental. Ejemplo: Hace poco el DRNA planificaba junto al Gobierno Federal la cacería de perros sin hogar en nuestras costas, por el impacto que estos causaban a la vida silvestre.
2. Especismo selectivo: Al votar en contra de una medida que protege a los animales no humanos, mientras solo se protege la vida de los humanos, se perpetúa una jerarquía moral entre especies. Este especismo implícito otorga valor a unas vidas sobre otras, sin justificación ética clara.
3. Disonancia entre discurso y acción: Algunos de estos legisladores han expresado públicamente su amor y compromiso con los animales. Sin embargo, al oponerse a una legislación que busca mejorar sus condiciones de vida, se evidencia una desconexión entre sus palabras y sus decisiones legislativas.
La protección de los animales no debería ser un tema partidista ni sujeto a intereses ideológicos, porque es una cuestión de ética, justicia y responsabilidad social. Votar en contra de medidas que buscan erradicar la explotación ilegal de animales no solo debilita los esfuerzos por garantizar su bienestar, sino que también envía un mensaje contradictorio a la ciudadanía que espera coherencia y compromiso de sus representantes.
El proyecto ahora pasa a la Cámara de Representantes, y posteriormente deberá ser firmado por la gobernadora para que pueda convertirse en ley.
Si la ciudadanía no ejerce presión para que esta legislación se apruebe y se implemente, los criadores ilegales seguirán operando bajo la sombra de la impunidad.
Detalles del Proyecto: https://sutra.oslpr.org/medidas/154307



¿Por qué votaron en contra? ¿»Lenguaje venenoso»? ¿Por descargue? Alguien que explique…
Me gustaMe gusta
Muy Bien.
actualmente las multas se entre $1,000 a $5,000.
Al subir las multas de $5,000 a $10,000 se pretende resolver el problema o collectar mas $ $ $ para el Gobierno ?
Si subir los castigos es resolver un problema, entonces siguiendo esa logica, deberian poner las multas en $50,000 a $100,000. Verdad!.
o, por que no un millón?
Me gustaLe gusta a 1 persona