Emociones a granel con Roy Brown, Cantautor de la Libertad

Cultura-Reseña

JAIME TORRES TORRES

Prensa Sin Censura

Fue un concierto intenso.

De mucha carga emocional. 

Profundo.

Sensible.

Humano y conmovedor.

El cantautor Roy Brown celebró anoche en el Teatro de la Universidad el quincuagésimo quinto aniversario del lanzamiento de su primer disco solo, “Yo protesto” y lo hizo junto a sus hijos Emil y Fabiola y con sus amigos y compañeros Zoraida Santiago y Tito Auger, acompañados de su banda magistralmente dirigida por el pianista Tato Santiago.

Por “Yo protesto”, editado en 1969, Roy pagó precios como carpeteos policiales, marginación e invisibilización y el sello de “comunista” impuesto por recalcitrantes sectores de la derecha en Puerto Rico.

Roy nunca claudicó. 

Los periodistas culturales que hemos seguido su carrera atestiguamos que a los 80, que cumplirá el 18 de julio, Roy es un signo de resistencia cultural contra la opresión imperial.

Hoy parece moda ser independentista.

Hoy es fácil enarbolar la Monoestrellada o colocarla en la solapa de la camisa.

Hoy no se paga el precio de los días de la guerra fría; de los bombazos a Avance y Claridad; de los asesinatos en el Cerro Maravilla, de los arrestos federales por ‘espionaje’ o conspirar y persuadir a la ‘sedición’.

Con su puesta en escena “A los 80 – Yo protesto”, el Cantautor de la Libertad reafirma la cruzada de su juventud, como ideal de sus andanzas y credo de su pensamiento político e intelectual.

Su amigo, el veteranísimo Quique Benet, se encargó del diseño de iluminación y las gráficas del concierto. Con la sapiencia, creatividad, dinamismo y el profesionalismo que le distinguen, Benet hilvanó junto a Phantom la coherente proyección de una serie de fotografías y videos históricos, resultado de una minuciosa investigación, de las distintas etapas de Roy, intercaladas con sentidos mensajes de sus hijas, ya adultas, LaraYarí, y de artistas como Silvio Rodríguez, entre otros. 

Desde el piano acústico, Carlos ‘Tato’ Santiago dirigió la banda integrada por Manuel Ojeda, Tony Asencio, Benito Carrillo, José Flores y la estupenda corista Benitza Toro.

Con su puesta en escena “A los 80 – Yo protesto”, el Cantautor de la Libertad reafirma la cruzada de su juventud, como ideal de sus andanzas y credo de su pensamiento político e intelectual.

El primer segmento se concentró en el cancionero de “Yo protesto”, interpretando al saque Roy la danza “Dime niña”, en que Benet proyectó una imagen de Lara y Yarí cuando niñas.

Siguieron “Mister con macana”, con fotos de la lucha social y universitaria de los 70 y la opresión policial; el aguinaldo con guaracha “No me sulfuro más”, “Yo no sé” y el rap “Descarga 51”, estas dos interpretadas por su hijo Emil, quien antes tocó guitarra con su padre en “Nubes”.

Su hija Fabiola, bailarina de danza moderna, desplegó sus dotes mientras Roy cantaba “Antiguos baluartes”, también de “Yo protesto”, al igual que “Monón” con Tito Auger.

Por aquello de aportar diversidad, Roy intercaló favoritas de su audiencia, como “Negrito bonito”, el estreno “La Flor de Gaza” con Zoraida Santiago en la segunda voz tras bastidores y la esperanzadora trova “Inabón Yunes” del disco “Balada de otro tiempo”.

Tras un intermedio, la función continuó con la audición de una nueva versión de “Boricua en la luna” en las voces de Nydia Caro, Danny Rivera, Gilberto Santa Rosa y Silvio Rodríguez, entre otros artistas.                                                                                                                           
Fue una velada de emociones a granel. Roy permaneció en el escenario para contemplar el arte de Emil, Fabiola y de Tito Auger.

La concurrencia que desbordó el Teatro de la Universidad gozó con “Pillo buena gente” y las imágenes de corruptos como Julia Keleher, Víctor Fajardo y Tata Charboniel, entre muchos otros, incluso ex gobernadores y ex presidentes estadunidenses.

El Cantautor de la Libertad continuó con “Te venden”, del disco “Poeta en San Juan”, con un arreglo más rockero al igual que “Árboles” de Clemente Soto Vélez.

La historia de “Ofelia” arrancó lágrimas y “Música antigua” también, pero cantada por Tito Auger, quien regaló una conmovedora versión de la balada, que Roy escuchó desde el escenario.

La adrenalina, el gozo por el favor del soberano y el sentimiento se desbordaron en “Sal a caminar” y después de ahí el cantautor no se sintió bien, por lo que no regresó a cantar “Cordura” que grabó con Zoraida Santiago en el vinilo de la cantautora “Hoja de ruta” y Seattle” con ella y Tito.

El segmento final fue de ensueño. Ya Zoraida había interpretado “Balada de otro tiempo” acompañada por Tato al piano mientras Fabiola danzaba.

Hubo varias canciones que, por la emergencia de salud [un mareo y un dolor en el pecho por un aparente descenso de glucosa en sangre porque no había comido lo suficiente que conllevó su traslado en ambulancia al hospital], no se incluyeron, pero al final en “Oubao moin” Roy regresó para cantar con Tito y Zoraida, pero nuevamente tuvo que salir del escenario caminando con dificultad, como se observa en el video.

Al momento de terminar esta reseña (hoy a la 1:00 a.m.) Prensa Sin Censura supo que Roy Brown se sentía mucho mejor, pero bajo observación en el hospital.

Lo cierto es que el Cantautor de la Libertad obsequió anoche en el Teatro de la Universidad, escenario de sus presentaciones más memorables, el recital más emotivo  y sentimental de su vida.

Sus hijos son artistas muy talentosos que siguen sus huellas desde la interpretación de la guitarra, la canción y el ballet.

Roy Brown es baluarte y leyenda viva de la Nueva Canción Puertorriqueña; de la trova urbana de contenido social, humano, poético, ambiental, romántico, filosófico y político. Sus textos no caducan. No pierden actualidad. Trascienden el almanaque.

55 años después el discurso de “Yo protesto” es una instantánea de las intrigas de la colonia que durante casi seis décadas Roy Brown ha combatido con la artillería de su demoledora poesía.  

Produjeron Alexandra Fuentes y David Berniel.

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