Cultura
JAIME TORRES TORRES
Prensa Sin Censura
Es la reseña más desafiante de mi carrera periodística de 40 años.
El telón del Festival Casals 2025 se alzó con el estreno en Puerto Rico de la ópera en un acto y tres imágenes “Ainadamar” (Fuente de lágrimas) de Osvaldo Golijov, reminiscente de etapas de la existencia del poeta y dramaturgo español Federico García Lorca.
Para entender la extraordinaria representación con que anoche se inauguró el Festival Casals es menester ubicar a García Lorca en el contexto cultural y sociopolítico de sus días en Granada, sus viajes a Nueva York y Cuba; sus denuncias de las injusticias sociales y su ejecución a tiros por la falange durante la dictadura de Francisco Franco por sus presuntos vínculos con Rusia y su conocida homosexualidad.
Así, el texto de “Fuente de lágrimas” es lúgubre; revolucionario, combativo, luctuoso, soñador, trágico, sanguinario y esperanzador.
Es su amiga Margarita Xirgu (la soprano Jessica Rivera) quien narra la historia de Federico García Lorca a su alumna Nuria (la soprano Meechot Marrero).
La escenografía es sencilla; depende más de los efectos de iluminación, los medios tonos, las sombras, penumbras, siluetas y el marrón de la tierra, el rojo del fuego y la sangre y el negro de las cenizas.
Con “Ainadamar” la Corporación de las Artes Musicales honra la tradición de excelencia que caracteriza al Festival Casals.
La partitura es desafiante. Maximiano Valdés, maestro y director titular de la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico, que ocupa el foso en una configuración más compacta y sin las cuerdas, aporta una lectura y dirección minuciosa a nivel orquestal e individual, con solistas como los guitarristas Arturo Castro Nogueras y Adam del Monte y el percusionista Gonzalo Grau.
Con perfecta sincronía, al unísono el director escénico Marcelo Lombardero eleva la obra a su plenitud actoral, logrando balance con recursos visuales como el pietaje de García Lorca, el vestuario de Luciana Gutman y las coreografías para ocho bailarinas de Sorely Muentes Méndez.
Musicalmente, de igual forma, se debe aplaudir a la directora coral Jo-Anne Herrero.
El personal predominantemente es femenino y también brillan -junto al cantaor Alfredo Tejada, los tenores Carlos Ortiz y Jehú Otero y el barítono Ricardo Sepúlveda- las voces de la soprano Camila Otero y las mezzosopranos Aurora Navarro y Evelyn Ramírez, quien representó a Federico García Lorca.
“Ainadamar” (Fuente de lágrimas) es rica en expresiones musicales que representan muy bien las geografías y culturas que moldearon a García Lorca, como la cadencia gitana, el folclor andaluz, las coplas del cante jondo y la clave afrocubana, desde el shekere hasta las palmas y el zapateado flamenco.
De solo hora y media de duración, la brevedad de “Ainadamar”, en parte, es como un espejismo o sensación fugaz en que el espectador promedio se olvida del tiempo porque la obra sintetiza toda una vida en sus tres imágenes: Mariana (la patriota y mártir Mariana Pineda que influenció sobremanera al poeta y dramaturgo), Federico y Margarita.
“Ainadamar” (Fuente de lágrimas) es de esas OBRAS MAESTRAS que de seguro, por su discurso histórico, documentación cultural y complejidad intelectual, Puerto Rico alcanzaría presenciar solo una vez: anoche en la Sala de Festivales Antonio Paoli del Centro de Bellas Artes de Santurce, en el estreno por todo lo alto del Festival Casals 2025.
Con “Ainadamar” la Corporación de las Artes Musicales honra la tradición de excelencia que caracteriza al Festival Casals, el evento de música erudita de mayor envergadura en el Caribe que en 2027 celebrará 70 años de su fundación.
Tras la audición, se alambran frases como “La libertad herida y sangrando esperanza” y “ha hecho más daño con la pluma que con las armas”…
El Festival continuará hoy a las 4 pm en la Sala Sinfónica Pablo Casals con el Dúo Figueroa, de los hermanos Guillermo e Ivonne, que interpretarán en su dueto de violín y piano obras de Franz Schubert, César Francx, Juan Morel Campos, Manuel de Falla y Serguéi Prokófiev, cuya Sonata núm 1 en fa menor, Op 80 fue estrenada por ellos hace 50 años -1975- en el Festival Casals.
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