Política
Lcdo. Luis Toro Goyco
Coordinador General Nacional
Movimiento Diálogo Soberanista
No fue fácil el camino de La Alianza. El bipartidismo atiborró de obstáculos el camino de La Alianza. Le cerró las vías legislativa y judicial y aunque las puertas de la creatividad estaban abiertas, el retiro de Lúgaro de la papeleta del MVC complicó las candidaturas a la Papeleta Ejecutiva Nacional de la Alianza.
Fue notable también la falta del apoyo económico del SPT-SEIU y su matrícula en el proceso. La descertificación de los candidatos legislativos del MVC fue un golpe violento a las aspiraciones de La Alianza. Y la ausencia de una estructura organizativa municipal del MVC fue una limitación notable a su crecimiento electoral
La limitación de tiempo para madurar consenso en las candidaturas a los distritos representativos de la Cámara y a las alcaldías particularmente de ciudades grandes e importantes como Ponce y Mayaguez fue otra limitación difícil de superar.
No podemos pasar por alto las limitaciones en desarrollar una campaña de publicidad y de educación sobre las formas de votar por los candidatos de uno y otro partido en los casos de competencia fraternal, máxime en una papeleta electoral legislativa tan complicada.
Estas son solo algunas de las mayores dificultades que tuvo que enfrentar la Alianza en su construcción y que en el futuro debe esforzarse en superar.
El éxito del futuro de La Alianza radica en el proceso de rectificación y en la buena fe para adelantar su construcción.
Luis Toro Goyco
LOS RESULTADOS DE LA ALIANZA
Aunque en el Movimiento Diálogo Soberanista hubiéramos preferido la construcción de una Alianza entre independentistas y libre-asociacionistas entendemos que la construcción de esta y su participación en el proceso electoral de 2024 fue sumamente exitosa.
El primer gran logro de esta Alianza fue la apertura del PIP a una Alianza más allá de sus fronteras, quebrar en la práctica las barreras jurídico legislativas que le impuso el bipartidismo y alentar y fortalecer en las grandes masas de nuestro pueblo la esperanza de que la construcción de un gobierno decente, íntegro y transparente que encamine un proceso democrático de descolonización es una realidad.
La Alianza superó a sus componentes y candidatos. Así lo reconoció el propio Dalmau, cuya acumulación de más de 392,000 votos era impensable unos años antes. Es innegable su efecto, pero más debiera impresionarnos el efecto sociológico descolonizador que ha causado a todos los niveles en nuestro pueblo la sensación de poder político que se fue desarrollando en la unidad del pueblo en la forja de La Alianza y sus actividades de masas como concentraciones, marchas, caravanas y aquel cierre grandioso que precedieron a la elección misma.
No contamos con medios para medir en lo inmediato esos efectos, pero pronto comenzaremos a notar esos efectos y en ellos radica en gran medida el futuro de La Alianza.
Somos de la convicción de que tanto el PIP como el Movimiento Victoria Ciudadana obraron de la mejor buena fe en la construcción y desarrollo del proyecto de La Alianza, pero estamos también convencidos de que en ello se cometieron serios errores que en el futuro es preciso superar. Errar es de humanos, pero rectificar es de sabios.
El éxito del futuro de La Alianza radica en el proceso de rectificación y en la buena fe para adelantar su construcción.
Último de una serie.

