(Salinas, Puerto Rico – 2 de mayo de 2025) – La organización Acción Social y Protección Ambiental (ASPA.Inc) expresa su profunda preocupación ante el grave deterioro de la seguridad en el municipio de Salinas, particularmente en la zona rural de Ranchos Guayama.
A pesar de la realización de rondas preventivas por parte de la Policía Estatal, la falta de limpieza constante en las áreas críticas favorece la proliferación de espacios oscuros, facilitando así que los delincuentes se oculten. Esta situación pone en riesgo la seguridad de los residentes y visitantes.
Durante una reunión celebrada el pasado 20 de febrero de 2025 en el cuartel municipal, en presencia del Sargento Franceschi y del Comisionado de la Policía Municipal, José Díaz, se cuestionó la estrategia de seguridad, en particular el uso de las unidades móviles de vigilancia.
La respuesta ofrecida fue que, según la alcaldesa Karilyn Bonilla, estos equipos, que representaron una inversión significativa, no pueden ser expuestos a daños en zonas de alto riesgo.
Actualmente, los tres equipos móviles de vigilancia están estacionados frente a la Alcaldía de Salinas, al lado de la placita del mercado y frente al cuartel municipal, mientras persiste una alta incidencia criminal en otras áreas más vulnerables.
El problema en la carretera 706 es especialmente alarmante, con disparos reportados casi a diario, animales realengos como caballos, vacas y cabras invadiendo la vía —situación conocida por el municipio, que no ha tomado medidas efectivas—, y la vegetación sin control que obstaculiza la visibilidad.
La gravedad de esta situación se evidenció nuevamente el pasado 27 de abril de 2025, cuando un vehículo fue incendiado en la calle Baldorioty, en la intersección con la carretera 706.
Dentro del vehículo se encontraron balas y un arma de fuego. Un residente llamó al cuartel municipal para informarse, pero no obtuvieron respuesta, ya que el personal policial se encontraba destacado en el Carnaval Abey.
Desde enero, ASPA.Inc ha insistido en la necesidad de:
- Limpieza inmediata de las zonas de riesgo.
- Instalación estratégica de las unidades móviles de seguridad.
- Refuerzo de rondas preventivas.
Pese a los compromisos adquiridos en la reunión del 24 de enero de 2025 —a la que asistieron el Comisionado José Díaz, el director de Obras Públicas Pedro Burgos y el Sargento Cruz— ninguna de las acciones acordadas ha sido implementada.
La situación es insostenible: cadáveres abandonados, robos de vehículos, disparos constantes y un ambiente de creciente temor.
ASPA. Inc exige que la alcaldesa Karilyn Bonilla revise de inmediato su fallido plan de seguridad, en vigor desde 2020, y anteponga la vida humana —que no tiene precio— al temor de posibles daños materiales. La seguridad de los residentes debe ser prioritaria e innegociable.
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