El legado del Papa Francisco: misericordia y sinodalidad en tiempos de reflexión  

Fe-Opinión

Por Aida Mendoza Rivera 

Para Prensa Sin Censura

El mundo despertó el lunes 21 de abril de 2025 en duelo tras la partida del Papa Francisco, el pontífice que marcó una era con su cercanía al pueblo y su inquebrantable mensaje de misericordia.

Su fallecimiento no solo deja un vacío en la Iglesia Católica, sino que también abre un espacio de reflexión sobre el impacto de su liderazgo y el camino que sigue la institución que él transformó.  

Desde el inicio de su pontificado en 2013, Francisco desafió estructuras tradicionales con un estilo directo y humano, promoviendo una Iglesia en movimiento, capaz de escuchar y caminar junto a los fieles. Su lema, «hagan lío», quedó grabado en la memoria de una generación que vio en él un pastor comprometido con las realidades del mundo.  

Un pontificado de cercanía y reforma  

Uno de sus grandes legados es la sinodalidad, el modelo de gobernanza eclesial que promovió con firmeza. Su visión de una Iglesia menos jerárquica y más participativa se consolidó en el Sínodo sobre la Sinodalidad, un evento clave para la Iglesia contemporánea. Hoy, tras su partida, este principio cobra aún más fuerza, pues el Papa Francisco sembró en sus seguidores la necesidad de una comunidad unida en diálogo y acción.  

Su lucha contra la pobreza y su defensa del medioambiente fueron pilares de su pontificado. A través de la encíclica Laudato Si’, exhortó a la humanidad a cuidar la Tierra como un hogar común. También trabajó por la inclusión y la dignidad de todos, abordando temas como los derechos de los migrantes, el rol de las mujeres en la Iglesia y el respeto a las diversidades.  

«El Papa de la misericordia» 

Francisco será recordado como el Papa de la misericordia, aquel que insistió en una fe centrada en la compasión y el encuentro. Su vida, marcada por la humildad y la entrega, queda plasmada en el libro «Vida: Mi historia a través de la historia», publicado en 2024 y que se convierte en un testamento de su pensamiento. En él, revela momentos claves de su vida, desde su infancia en Buenos Aires hasta su llegada al Vaticano, siempre con el compromiso de servir.  

Recomendamos leer,»Vida: Mi historia a través de la historia» de Fabio Márchese Ragona, una obra que no solo recoge la biografía del Papa Francisco, sino que también nos invita a reflexionar sobre su legado y la historia reciente del mundo.  

Hoy, en su despedida, el mundo entero habla de él, de su impacto y su enseñanza. Su legado no muere con su cuerpo, sino que continúa en cada acción inspirada por sus palabras. La sinodalidad está viva, y el espíritu de Francisco sigue guiando el camino de quienes creen en una Iglesia abierta, inclusiva y profundamente humana.  

Su vida fue un mensaje, y ese mensaje ahora pertenece a todos.

Francisco.

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