Política-Servicios Esenciales
Movimiento Independentista Nacional Hostosiano–Dirección Nacional
Durante la Cuaresma, que culmina esta Semana Santa, la comunidad católica celebra el Viacrucis, en conmemoración de la pasión y muerte de Jesús.
Los azotes, las caídas, la corona de espinas y, finalmente, la crucifixión, son recordados con piedad. Precisamente el Miércoles Santo, el pueblo puertorriqueño padece el más reciente episodio/estación del martirio al que nos somete la privatización del servicio de energía eléctrica.
La gobernadora emula a Poncio Pilatos, lavándose las manos y repartiendo culpas, pretendiendo desconocer que este desastre es culpa de la privatización y de los políticos que la impulsaron.
El gobierno de Jennifer González pretende alejarse de su responsabilidad recurriendo a la narrativa ya desacreditada de que el sistema eléctrico está frágil y que esa es la causa de dicho apagón. Se le olvida que el PNP, que ella preside, ha ocupado la gobernación desde enero de 2017. En vez de poner al día el sistema, lo regalaron para que los privatizadores obtengan ganancias a costa del bienestar del pueblo de Puerto Rico.
La gobernadora emula a Poncio Pilatos, lavándose las manos y repartiendo culpas, pretendiendo desconocer que este desastre es culpa de la privatización y de los políticos que la impulsaron. La privatización resulta intrínsicamente mala para el ofrecimiento de servicios esenciales. En este modelo el afán de lucro de las empresas privatizadoras, LUMA y Genera, prevalecen sobre los intereses del pueblo. Sacrifican el necesario mantenimiento con tal de aumentar sus ganancias. Exigimos que se reviertan los procesos de privatización,que han demostrado ser ineficientes y más caros para la ciudadanía. Reclamamos que una entidad del pueblo de Puerto Rico, libre del control partidista, se haga cargo de la reconstrucción de nuestro sistema eléctrico, eliminando el uso de combustibles fósiles y moviéndolo hacia un sistema basado en la energía renovable.
A la altura del siglo XXI, la energía eléctrica es un derecho humano y no soportaremos más su constante violación. Que recuerden los fariseos del 2025 de lo que somos capaces cuando nos unimos en contra de la injusticia.
Prensa sin censura 