
JAIME TORRES TORRES
PRENSA SIN CENSURA
El éxito global del disco “DeBí tIrAR máS fOtOs” de Bad Bunny ha eclipsado el lanzamiento de otro álbum que circula desde finales de febrero: “Lullaby Renditions Of Bad Bunny” o las nanas del Conejo Malo.
Son sonidos elementales, sin letras ni voces, parecidos a los que se tocan en algunos templos protestantes y habría que ver si algún experto en músicoterapia podría evaluar cuán inofensiva sicológicamente hablando podría ser la nueva propuesta del Conejo Malo.
Los títulos de los cortes son La Santa, Mía, Somebody to love, Callaíta, Can’t Help Falling in Love, La canción, Cómo se siente, The Scientist, Yesterday y otras.
Si me preguntan, ¿pondrías estas ‘supuestas’ nanas a tu nieta? La respuesta sería un contundente NO. ¿Por qué? Porque no estimula la imaginación; porque son sonidos que hipnotizan y podría ser el preámbulo de la iniciación con sus contenidos.
Se hace la salvedad, claro está, que la serie “Lullaby Renditions” de la firma Rockabye Baby Music también incluye versiones de J. Balvin, Queen, Coldplay, Los Beatles, Elton John, Taylor Swift, David Bowie, Red Hot Chili Peppers, Elvis Presley, Bob Marley y otros.
Eso sí: parece que el Conejo es el primer boricua con nanas para la serie “Rochabye Baby!”.
Este periodista cultural, empero, prefiere las nanas de Chabela, Haciendo Punto, Rafael Hernández, Pablo Milanés y Tony Croatto… ¿Y tú?
