Abusos en nombre de Dios

“Sean precavidos como serpiente, pero sencillos como paloma”.

Jesús de Nazaret

Por Roberto Torres Collazo

Exégeta y Académico

Cuando se habla de abusos en nombre de Dios (AND) se tiende a pensar en abusos sexuales, pero aquí nos referimos a daños psicológicos, morales y espirituales que no suelen dejan rastros físicos visibles, sin embargo, pueden traumatizar la víctima de por vida.

Es una ofensa a la dignidad humana, que puede destruir la relación con Dios y los demás. El AND puede ser ejercido por cualquier líder espiritual. Este tema nos parece importante porque nadie está inmune de caer en el abuso espiritual. Se manifiesta de muchas maneras, unas veces sutiles y progresivas. Veamos algunas de principales señales que nos pueden ayudar a identificar AND.

Un monje inventó que escuchaba voces de santos y de la Virgen María todos los sábados. Comenzó a publicar sus presuntos mensajes en las redes sociales. Otros monjes le llamaron y escribieron que estaba desagradando a María y Jesús. Pese al esfuerzo de sus colegas, muchos le creyeron. Algo parecido ocurre con las “sanaciones”. Hay toda una batería de técnicas psicológicas y sociológicas para influir en el comportamiento humano y en las masas que algunos las usan hábilmente en sus iglesias, congregaciones o grupos. A veces el líder espiritual prepara previamente el escenario con los mismos miembros de la misma iglesia para hacer teatro con las “curaciones”.

Es frecuente que el abusador espiritual sea un pedante y narcisista. Puede ser carismático, tiene alto poder para convencer, es un dictador espiritual que le dice a sus feligreses como vestir, cortar el cabello, que lugar visitar o no visitar, con quien o no convivir como pareja. No acepta que se le cuestione, rechaza el diálogo con otras religiones y denominaciones cristianas.  

En el AND una herramienta central es el uso inapropiado de la Biblia y el dinero. Usa textos selectivos, fuera del contexto del texto y fuera del contexto cultural del pasaje bíblico e interpretan a su conveniencia. Un pastor dijo a sus feligreses sobre el diezmo: “Su dinero nunca se acabará, por el contrario, se multiplicará. Nada, absolutamente nada, porque el Señor estará con usted”.

Inmediatamente cita: “El Señor es mi pastor nada me faltará” (Salmo 23,1) y otros pasajes bíblicos. Algunos miembros pasaron hambre y otros no pudieron pagar sus cuentas. Muchas personas asumen que toda la Biblia es Palabra de Dios, que cualquier pasaje bíblico tiene el mismo valor, que es divina y aceptan las citas sin cuestionar.

El saber cientos de textos de memoria no es prueba de conocer a profundidad la Biblia. Sugerimos unos criterios básicos para la lectura de la Biblia (ver las referencias).

Cada una de esas señales tomadas aisladamente no significa necesariamente que se practique AND, pero cuando hay varias y consistentes ¡cuidado!, puede ser un “lobo disfrazado de oveja”, como dice Jesús.  

Es urgente que la víctima busque ayuda profesional. Rara vez se habla del AND en las parroquias, iglesias, grupos y asociaciones cristianas. Las y los feligreses deben usar siempre el pensamiento crítico, no dejarse llevar por sermones que apelan exageradamente a las emociones y sentimentalismos. Es vital la prevención, las y los supervisores de iglesias deben establecer un protocolo. De acuerdo a Mateo 10,16, Jesús dijo a sus seguidores y seguidoras antes de enviarlos a predicar: “Sean precavidos como serpiente, pero sencillos como paloma”, su consejo puede aplicarse también en la prevención de abusos en nombre de Dios.

Referencias

Montel, A. (2021). Cultos; a linguagem secreta do fanatismo. Editorial: Macabra, Brasil. 

Perissé, G. (2024). Abuso Espiritual: a manipulacao invisíble. Editorial: Paulus, Brasil.

Pérez, R. A. (Enero, 2018). El abuso espiritual. Portal Lupa Protestante: España.

Torres, C. R. (septiembre, 2022). Leer la Biblia con fe adulta. Portal: Umbrales, Uruguay.

Vargas, K., Onofrio, A. & Bautista, F. J. (2022). Violencia Espiritual Y Fenómenos Religiosos Que Abusan De La Fe. Editorial: Soulforce Inc:

Foto/Verdad y Vida org

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