‘Hijas de América Latina’: puerta al descubrimiento de la Mujer

Letras

JAIME TORRES TORRES 

Prensa Sin Censura 

Es Hija de los ancestros de Borikén. 

Es una prominente comunicadora, periodista, escritora, productora, editora y documentalista.

Ha publicado y divulgado sus trabajos en NBC, USA Today, Telemundo y el Diario La Prensa, entre otros prestigiosos e influyentes medios de alcance internacional.

Es auténtico retoño femenino de Abya Yala, con cuna en el Caribe, sita el Archipiélago Puertorriqueño.

Por su gesta, que incluye un Emmy, muy bien podría aparecer en enciclopedias sobre la trascendencia de la mujer hispana. 

Inalcanzable es en su estatura moral, cultural e intelectual, que Sandra Guzmán es la feliz editora del libro, publicado y distribuido en español e inglés por Harper Collins, “Hijas de América Latina: Una Antología Global”, con que visibiliza a sus pares.

Un día como hoy, 8 de marzo de 2025, Sandra regala una obra que reconoce y honra con creces los modelos y contribuciones de 137 mujeres  latinas.

¿Puertorriqueñas? ¡Por supuesto que las incluye! Si bien leerá semblanzas y creaciones literarias de Sor Juana Inés de la Cruz, Laura Esquivel, Gabriela Mistral y Alfonsina Storni, también evoca a Hijas de Borinquen como Julia de Burgos, Mayra Santos-Febres, Luisa Capetillo, Lolita Lebrón, Lola Rodríguez de Tió y [¿por qué no?] Alexandria Ocasio-Cortez.

Más de 600 páginas consagradas a la Mujer. Más que una antología, “Hijas de América Latina” es una alegoría femenina y feminista y si se quiere una serenata a las hijas de Hispanoamérica.

“Hijas de América Latina es un caminar por universos luminosos de textos que navegan a través del espacio y el tiempo, de géneros, estilos y tradiciones. Esta titánica antología, que establece un nuevo canon literario, abarca más de cinco siglos de la palabra escrita y oral, que contienen y rescatan la sabiduría, la memoria y el ADN de tradiciones más antiguas que el tiempo mismo. Para mí es un inmenso placer poder compartir las palabras de estas majestuosas mujeres con ustedes”, comenta la editora en la introducción del libro.

Lucharon en revoluciones junto a hombres guerrilleros. Fueron encarceladas, hostigadas, asesinadas, torturadas, esclavizadas y exiliadas.

Sandra Guzmán

“Hijas de América Latina” es una puerta a la heroicidad de la mujer, desde un pasado perenne en el presente con ventana al futuro. Es un eco de siglos que susurra y grita desvelos, ilusiones, amoríos y martirios.

“Algunas de las Hijas incluidas en este volumen”, explica Sandra Guzmán, “lo han arriesgado todo para escribir”, acota al revelar que “se enclaustraron en conventos, escaparon de las balas y de la violencia doméstica, o vivieron y murieron escondidas en el clóset”.

Cabales heroínas, no pocas de ellas anónimas, de capa y espada que VIVIERON su vocación con sangre, exilio, lágrimas y prisión.

“Lucharon en revoluciones junto a hombres guerrilleros. Fueron encarceladas, hostigadas, asesinadas, torturadas, esclavizadas y exiliadas. Una de ellas vendió su cuerpo para comprar lápiz y papel, y así plasmar el cortante testimonio de su vida transcurrida en una favela en Brasil; otra escribió bajo un pseudónimo masculino para poder criticar al patriarcado y la Iglesia católica durante el siglo XIX”.

De Luisa Capetillo, Sandra Guzmán documenta que vivió entre 1879 y 1927, ejerciendo como periodista, ensayista, líder sindical, activista precursora de los derechos de la mujer y madre soltera de dos varones.

El texto complementario es un fragmento del juicio al que fue sometida en La Habana, Cuba en 1915 por usar pantalones.

  • ¿Usted qué tiene que alegar a lo dicho por el señor vigilante?
  • preguntó el señor juez a Luisa.
  • Pues, sencillamente, que iba por la calle de Neptuno y Consulado vestida con saco y pantalón, y sin dar lugar a escándalo de ninguna clase, cuando me sorprendió el requerimiento de este pudoroso vigilante. Yo siempre uso pantalones, señor Juez. -Y alzándose un poco el vestido mostró unos pantalones abombachados, de color blanco, que le llegaban casi al tobillo—. Y en la noche de «autos» en vez de llevarlos por dentro los llevaba a semejanza de los hombres y en uso de un perfecto y libérrimo derecho, por fuera.
  • ¿Con que usted siempre usa pantalones?
  • Sí, señor; siempre ya en una forma o en otra. Con la misma indumentaria con que iba vestida en la noche del sábado me he pasado en Puerto Rico, México y los EE.UU., y nunca fui molestada. El pantalón es el traje más higiénico y más cómodo… Más cómodo sería ir sin ropa. Pero no más higiénico.
  • Bueno, está usted absuelta.

Sandra Guzmán estructura la antología en 13 secciones, en representación de las lunas sagradas del año.

“Oxlajuj —«trece» en lengua kaq’chikel— es considerado un número sagrado, y otra palabra para «dios» en la tradición Maya. En la cosmología Maya, es el número de más alta vibración y se encuentra en toda la naturaleza, en el cuerpo humano y el cosmos. También en la cosmología mesoamericana el universo está divido en trece cielos o trece niveles de conciencia con trece deidades”, explica en la introducción la autora que ingeniosamente clasifica a las mujeres en las lunas: Grácil, Sagaz, Cósmica, Exaltada, Ancestral, Acuosa, Etérea, Luminosa, Chamánica, Sinuosa, Liminal, Magnética y Suprema.

En el Día Internacional de la Mujer y en lo sucesivo, Prensa Sin Censura recomienda el libro “Hijas de América Latina: Una Antología Global” de Sandra Guzmán. 

Encomiéndese al misticismo de sus 13 Lunas y comprenderá la sociología de la mujer latina.

Lo puede ordenar en la página de la autora sandraguzman.com, en Amazon y en el portal de Harper Collins.

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