Por Misael Pérez
San Juan, Puerto Rico
La obra Tres hojas, tres raíces: poemas sobre la historia Haití-Congo de Danielle Legros Georges se erige como un testamento literario que trasciende la poesía convencional para convertirse en un artefacto histórico, político y cultural de inestimable valor.
Publicada en enero de 2025 y ahora, tras el reciente fallecimiento de su autora el 11 de febrero de 2025, se reviste de un aura casi póstuma que invita a una relectura crítica y profunda.
Este poemario no es meramente una colección de versos; es un lienzo histórico donde se dibujan los contornos de la diáspora haitiana en el contexto del proceso descolonizador del Congo durante las décadas de 1960 y 1970.
Legros Georges entreteje memorias personales, testimonios documentales y voces poéticas en un tapiz que refleja las complejas dinámicas de exilio, colonialismo, identidad y resistencia. Desde las primeras páginas, la autora sitúa al lector en el umbral de la historia, en ese liminal espacio donde lo personal y lo político convergen.
En la introducción, Legros Georges señala que su propia genealogía se entrelaza con la diáspora haitiana que migró al Congo, impulsada por la represión bajo la dictadura de François Duvalier y atraída por la promesa de un África liberada tras la independencia congoleña en 1960.
Este exilio voluntario, cargado de esperanza y desesperación, se convierte en el eje sobre el cual pivota la obra. Al recordar que “estos emigrados buscaron escapar de la represión en Haití, comenzar una nueva vida en África y participar en un Congo descolonizador”, la autora no sólo documenta un fenómeno migratorio sino que revela una profunda solidaridad transnacional entre naciones hermanadas por su historia colonial. #HaitíCongo #SolidaridadGlobal
Uno de los ejes vertebradores del poemario es el tratamiento del recurso natural como metáfora de explotación colonial y violencia sistémica. En el poema “Cobalt”, Legros Georges transforma el metal precioso en un símbolo de dualidad: “Azul como el cobalto contenido en mi mano. / Azul como un cielo lleno de satélites. / Oscuro como la mina. /Oscuro como la piel / del minero.”
Aquí, el contraste entre el azul celeste y la oscuridad minera metaforiza la explotación económica y racial en el Congo. Al igual que el caucho y el marfil, el cobalto se convierte en un recurso codiciado que arrastra consigo guerras, desplazamientos y sufrimiento humano. La autora denuncia cómo la extracción de riqueza está teñida de sangre, y cómo los cuerpos negros —tanto haitianos como congoleños— se convierten en engranajes sacrificables del aparato colonial. Este motivo se profundiza en el poema “Hands Are a Matter”, donde la violencia colonial se articula a través del símbolo de las manos mutiladas, recordatorio de las atrocidades cometidas durante el régimen del rey Leopoldo II en el Congo Belga. Legros Georges escribe: “Las muchas manos requeridas para la cosecha. / ¿Y cuándo el caucho no llega? / Las manos mismas. / Montones ofrecidos /a los dioses glotones del señor feudal.”
Tres hojas, tres raíces es, en definitiva, un canto a la resiliencia, a la conexión entre pueblos y al poder de las palabras para reconstruir aquello que la historia oficial ha intentado borrar.
Misael Perez, Ensayista, Poeta y Periodista cultural
El caucho no es simplemente un recurso; es un símbolo de la historia de brutalidad y sometimiento que define la experiencia congoleña bajo la colonización. La intersección entre cuerpo, tierra y explotación queda así poetizada en una serie de imágenes que desnudan las heridas abiertas del colonialismo.
Pero Tres hojas, tres raíces no se limita a narrar el dolor; también exalta la resistencia. En el poema “My Beloved Companion”, inspirado en las cartas que Patrice Lumumba escribió desde la prisión de Thysville en 1960, se recupera la voz del líder congoleño para resaltar su fe inquebrantable en la autodeterminación africana: “No soy yo lo importante. Lo importante es el Congo.”
La inclusión de la figura de Lumumba, cuya vida simboliza tanto el auge como la traición del proyecto descolonizador, dota a la obra de una dimensión histórica crítica. Legros Georges recupera la figura del mártir no como una reliquia del pasado, sino como un emblema de las luchas inacabadas contra la opresión neocolonial. En diálogo con la voz de Lumumba, el poema “A Reply of Pauline Opango Lumumba” ofrece una perspectiva de género ausente en muchas narrativas sobre la descolonización. Pauline, la viuda del líder asesinado, se convierte en símbolo de luto y resistencia, caminando “con el pecho descubierto” en protesta, enfrentándose al aparato patriarcal y colonial con un acto de desnudez política y emocional. Legros Georges amplifica esta figura histórica, dotándola de agencia poética y permitiéndole reclamar su lugar en la memoria colectiva. El duelo íntimo de Pauline se convierte en un gesto político mayor, un grito contra el borrado sistemático de las mujeres en los relatos históricos.
El ancla simbólica del libro se encuentra en el poema que le da título, “Twa Fey” (Tres hojas), una canción tradicional haitiana que se convierte en el leitmotiv de la obra. La repetición del estribillo —“Tira para olvidar, recoge para recordar”— encarna el acto mismo de la memoria diaspórica: soltar el dolor, pero también preservarlo como acto de resistencia. Las tres hojas se convierten en metáfora de raíces transnacionales —Haití, Congo y la diáspora—, entrelazadas por la historia compartida de colonización y lucha por la liberación. Esta triple simbología sugiere que el exilio no es solo una ruptura, sino también una oportunidad para tejer nuevas formas de comunidad. La estructura del poemario refleja este vaivén entre historia personal y memoria colectiva. Legros Georges no se limita a relatar los hechos; los encarna en un lenguaje lírico que oscila entre la elegía, el testimonio y la denuncia política. Utiliza documentos históricos —cartas, titulares de periódicos, canciones populares— no como simples citas, sino como materiales vivos que dialogan con sus versos. Este entretejido de fuentes convierte al poemario en un palimpsesto donde las voces del pasado resuenan en el presente, recordándonos que la historia no está cerrada, sino siempre en proceso de reescritura. En última instancia, Tres hojas, tres raíces se erige como un monumento poético a la diáspora haitiana y su papel olvidado en los movimientos de descolonización africanos.
La reciente muerte de la autora otorga a esta obra una gravedad adicional: se convierte en su legado final, un testimonio de su incansable compromiso con las historias ocultas y las voces silenciadas. En un momento donde las narrativas globales tienden a simplificar la complejidad de las diásporas y las luchas anticoloniales, la obra de Legros Georges se alza como un recordatorio urgente de que la poesía puede ser un acto de resistencia, un archivo vivo y una herramienta de memoria histórica.
Tres hojas, tres raíces es, en definitiva, un canto a la resiliencia, a la conexión entre pueblos y al poder de las palabras para reconstruir aquello que la historia oficial ha intentado borrar.

