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En una nueva Orden Ejecutiva suscrita ayer, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump autorizó la reactivación de los miembros del Ejército que fueron suspendidos por negarse a vacunarse contra el COVID-19.
Trump recordó que el 24 de agosto de 2021, el entonces Secretario de Defensa Lloyd Austin, siguiendo las órdenes de Joe Biden, ordenó que todos los miembros del servicio recibieran la vacuna COVID-19.
“El mandato de vacunación fue una carga injusta, excesiva y completamente innecesaria para nuestros miembros del servicio. Además, los militares dieron de baja injustamente a aquellos que rechazaron la vacuna, independientemente de los años de servicio dados a nuestra nación, después de no conceder a muchos de ellos una exención que deberían haber recibido. La reparación del Gobierno Federal de cualquier despido indebido está vencida”, versa la sección 1 de la Orden Ejecutiva.
Trump ordena a su nuevo secretario de defensa Pete Hegseth y a la secretaría de seguridad nacional Kristi Noem “la reincorporación de todos los miembros del ejército (activos y de reserva) que fueron dados de alta únicamente por negarse a recibir la vacuna COVID-19” y que “vuelvan a su rango anterior y reciban el pago completo, los beneficios, los pagos de bonificaciones o la compensación” que dejaron de recibir.
Esta orden ejecutiva sugiere que en lo sucesivo, al menos durante el cuatrienio de Trump, no se considerará la compulsoriedad de vacunas e inoculaciones contra las epidemias que pudieran surgir.
La inoculación experimental contra el COVID, según documentado por la prensa global, causa estragos en la gente que, confiando en las recomendaciones de Anthony Fauci y la Organización Mundial de la Salud, recibieron hasta cuatro y cinco dosis que comprometieron su salud.
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